lunes, 16 de mayo de 2016

Elije la mejor parte

Juan 12:1-3 “Seis días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, y a quien había resucitado de los muertos. Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él. Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.”

Hoy día deseo mirar a dos personajes que vuelven aparecer Marta y María, ya anteriormente las habíamos visto cuando Jesús Marta se queja con el Maestro y le dice: “Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.” (Lucas 10:41-42).

Aquí nuevamente vemos a Marta sirviendo a los que estaban en la mesa, pero María tenía una sorpresa, ella había preparado un perfume de nardo, este perfume de nardo tenía dos características el primero era un perfume puro, es decir un perfume que no estaba alterado, y por consiguiente su segunda característica es que era caro.

María quería dar un regalo al Cristo pero no quería entregarle cualquier cosa quería darle algo valioso, para ello escogió un perfume muy fino y valioso, mientras que Marta entregaba otro tipo de regalo a Dios… su servicio.

Aquí podemos ver a dos mujeres que amaban al Señor, la una entregaba su servicio como muestra de su amor, mientras que la otra entregaba lo más valioso que tenía. Muchos de los que amamos arde en nuestro pecho un profundo deseo de servir a Dios para mostrarle nuestro amor y nuestro agradecimiento. Pero eso muchas veces hace que perdamos la mejor parte.

Recuerdo que hace unos años cuando servía a Dios, yo me sentía muy gozoso de poder hacerlo y lo serví durante muchos años, pero no descuidé el ser pueblo, el gozarme, el alabar y escuchar su palabra, pero Dios quería que le entregue algo de mucho valor. Él quería que le entregue mi perfume de nardo puro de mucho precio. Y por ahora estoy sentado en la banca, esperando mi turno J para servirle nuevamente.

Pero estoy con la mejor parte porque me pregunté ¿Cuál es mi perfume de nardo puro?, y me di cuenta que es mi tiempo, aquellos que me conocen íntimamente conocen que el tiempo para mí es muy valioso. Y es precisamente eso lo que Dios me ha pedido… mi valioso tiempo J.

Anoche fue la confirmación cuando el apóstol de la iglesia a la que asisto pidió que dediquemos tres horas para orar, y la verdad es que desde hace un tiempo atrás he derramado mi perfume a los pies de mi Señor y he escogido la mejor parte. Enamorando a mi Señor y pasando tiempo con él… a veces hasta altas horas de la noche (como anoche), tiempo en el cual he sentido su presencia. Muchas cosas sobrenaturales pasan cuando estas en su presencia.

Ahora te pregunto ¿Cuál es tu perfume de nardo puro?, te animo a que lo descubras y lo derrames delante de tu Señor y elijas la mejor parte.