sábado, 30 de diciembre de 2023

Acércate

Éxodo 3:1-4 “Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios. Y se le apareció el Angel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.”

Me llama mucho la atención que Moisés llegó hasta el monte Horeb (Monte de Dios), pero llegar hasta ese lugar no fue fácil, tuvo que pasar un desierto. Creo que esta historia, se parece mucho a nuestras historias, para poder encontrarnos con Dios tenemos que pasar desiertos (pruebas), muchos llegamos con una vida destruida, con montañas de problemas, otros con enfermedades; hasta es posible que busquemos a Dios como último recurso para la solución de algún conflicto ya sea interno o externo.

Así estaba Moisés, sólo, olvidado por todos, no creo que ser pastor de ovejas hubiese sido el sueño de Moisés, recordemos que era príncipe en Egipto, con grandes aspiraciones en su futuro, es posible que en su juventud se hubiese visto como el salvador de Israel; pero en lugar de eso era el pastor de las ovejas de su suegro, ni siquiera eran sus propias ovejas.

Te pregunto ¿Qué soñaste cuándo joven? ¿Qué querías ser? ¿Doctor?, ¿Piloto?, ¿Futbolista?, lograste tus sueños, si es así, felicidades, eres de los pocos, la mayoría no lo consigue, la mayoría tiene sueños rotos y destrozados, creo que así estaba Moisés. En esas circunstancias se encontró con Dios.

Para encontrarse con Dios Moisés tuvo que ir a lugares donde no estaba acostumbrado a pastorear, allí en la soledad, lejos de todos, tuvo un primer encuentro con Dios, Me gusta mucho como Dios se presenta a Moisés, en forma de una zarza ardiente, pero eso no fue suficiente para él, Moisés quería más.

Lo que te quiero decir, es que Dios se va a presentar a tu vida, pero si quieres más de Dios vas a tener que acercarte, si quieres entrar en otro nivel de relación con Dios, necesitamos hacer algo diferente a lo que estamos acostumbrados a hacer, necesitamos ir más allá: orar más tiempo, adorar más tiempo, leer más tiempo, meditar más tiempo, ayunar más seguido.

A medida que Moisés se acerca, Dios se le va revelando, hasta llegar a decirle su nombre: SOY EL QUE SOY.

Santiago 4:8 “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros.”

Este año que está empezando, haz algo diferente, procura entrar en amoríos con tu Señor, entra en nuevas dimensiones.

Dios te bendiga

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viernes, 29 de diciembre de 2023

Es cuestión de prioridades

Eclesiastés 2:3-12 “[3] Propuse en mi corazón agasajar mi carne con vino, y que anduviese mi corazón en sabiduría, con retención de la necedad, hasta ver cuál fuese el bien de los hijos de los hombres, en el cual se ocuparan debajo del cielo todos los días de su vida. [4] Engrandecí mis obras, edifiqué para mí casas, planté para mí viñas; [5] me hice huertos y jardines, y planté en ellos árboles de todo fruto. [6] Me hice estanques de aguas, para regar de ellos el bosque donde crecían los árboles. [7] Compré siervos y siervas, y tuve siervos nacidos en casa; también tuve posesión grande de vacas y de ovejas, más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén. [8] Me amontoné también plata y oro, y tesoros preciados de reyes y de provincias; me hice de cantores y cantoras, de los deleites de los hijos de los hombres, y de toda clase de instrumentos de música. [9] Y fui engrandecido y aumentado más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; a más de esto, conservé conmigo mi sabiduría. [10] No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena. [11] Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol. [12] Después volví yo a mirar para ver la sabiduría y los desvaríos y la necedad; porque ¿qué podrá hacer el hombre que venga después del rey? Nada, sino lo que ya ha sido hecho.”

Hoy día me gustaría hablar sobre las actividades, creo que existen 2 clases actividades, la primera son aquellas que aportan a los propósito qué tenemos en nuestra vida, aquellas que están de acuerdo con los principios que nos rigen, las segundas son las actividades que hacemos por compromiso, son solamente relleno, lo triste es que muchas veces estamos llenos de pequeñas actividades, de pequeños compromisos, tal vez no le damos importancia porque ocupan 5 minutos aquí, 3 minutos allá, pero que al final del día esos minutos que le damos  a esas pequeñas actividades suman un gran porcentaje de nuestro tiempo.

Actividades como leer mensajes en algunos de los tantos grupos de Whatsapp que estamos, ver interminables fotos o videos de Facebook o de TikTok, responder mensajes, reuniones, compromisos sociales, muchas de estas actividades realmente no aportan a nuestro crecimiento, solamente ocupan nuestro tiempo y drenan nuestra energía… sabes algo, muchas de estas actividades las hacemos para no caer mal o para que no  piensen mal de nosotros, las hacemos para agradar a las personas, las hacemos por pena.

Te pregunto ¿Esta semana, cuántas cosas has hecho que no necesitabas hacerlas y las hiciste para no quedar mal? Y con eso le quitaste tiempo a otras a cosa que son realmente son importantes, como la familia por ejemplo.

El hombre de la escritura era un hombre que se dedicó a trabajar, tal vez lo hizo para mejorar su calidad de vida y la de sus seres amados, tal vez lo hizo porque quería realizar algún sueño, no digo que está mal trabajar, lo que digo es que no deberíamos sobre esforzarnos en el trabajo, porque le vamos a quitar tiempo a cosas importantes: relación con Dios, familia, incluso nuestra salud puede verse afectada. Lo sé porque parte de mi vida la pasé así, literalmente dejando de trabajar solamente para comer y para dormir, me convertí en un trabajólico. Tuve que parar cuando me di cuenta que estaba afectando otras áreas de mi vida.

Al final de nuestros días cuando estemos cuando estemos en las últimas horas, no importan los títulos, no importan los logros, los reconocimientos, no va importar la fama, lo que importan son dos cosas.

La primera, ¿Estoy yéndome de este mundo en paz con mis seres amados? La relación con mis hijos, mis padres, mi cónyuge, ¿está en orden?, ¿tengo cosas pendientes?, ¿he perdonado a todos?, ¿todos me han perdonado?, una muerte que realmente mu gustó fue la de mi abuela, ella tuvo un accidente y se quebró no recuerdo que cosa, pero no podía caminar, así que pasó varias semanas en cama, durante ese tiempo, la familia iba a visitarla y sin querer muchas veces no reuníamos y conversábamos, estrechamos relaciones, fue un tiempo donde muchos familiares que no veíamos volvimos a vernos.

La segunda, ¿Estoy en paz con Dios?, muchos tienen dudas si después de la muerte se van al infierno o al cielo, y necesitan estar tranquilos cuando se presente delante de su creador

S. Mateo 6:33-34 “[33] Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. [34] Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.”

Me gusta mucho la solución que da Jesús a este de las actividades, nos dice: enfócate en lo más importante, enfócate en buscar el reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas caen por su propio peso.

Te aliento a que ordenes tu vida en función a las prioridades.

  1. Tu relación con Dios
  2. Tu familia
  3. El trabajo

Dios te bendiga

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martes, 26 de diciembre de 2023

No te detengas

 Marcos 6:45 “En seguida hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a Betsaida, en la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.”

Marcos 6:48 “Y viéndoles remar con gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería adelantárseles.”

Jesús había mandado a sus discípulos a cruzar en barca hacia Betsaida, pero algo interesante ocurre, se levanta un viento contrario, esto hacía que el avance sea moroso, lento; este viento dificultaba el avance y traiga cansancio a los discípulos que estaban remando, pero algo ocurre en ellos, a pesar de que todo estaba en contra, ellos continuaban remando.

Cuántas veces has estado en la misma situación, cuántas veces sabes que Dios te ha llamado, estás seguro que estas haciendo la voluntad de Dios, pero es como si el infierno se hubiese levantado y el avance se hace más difícil, es más duro continuar, cuesta avanzar; en casa se te levantan problemas, en el trabajo te ponen trabajas, se viene la enfermedad, te aparecen problemas por todas partes.

Por supuesto que situaciones como estás traen desánimo, frustración, muchas veces queremos tirar la toalla y dejar de avanzar, queremos renunciar al ministerio, y en realidad muchos lo hacen, porque no tienen la convicción necesaria, porque están cansados de seguir peleando.

Pero quiero que prestes atención al inicio del verso 48 “Y viéndoles remar con gran fatiga”, Jesús siempre te está mirando, sabe por lo que estás pasando, y te ha prometido que no existe prueba que no puedas, soportar, cualquier prueba que se presente, Dios te da las fuerzas necesarias para pasar cualquier prueba, y con la prueba también te ha dado la salida.

Tu fe va a ser probada, tus convicciones van a ser probadas, tus principios serán probados, tienes que pasar por el fuego de la prueba para que salgas purificado como el oro, lo único que tienes que haces es seguir en la obra y esperar en Jehová.

Isaías 40:31 “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”

A los que esperan en Jehová es a los que se les otorga nuevas fuerzas para superar cualquier prueba, a los que esperan en Jehová es a los que se la da alas como las águilas para que vuelen sobre los problemas, a los que esperan en Jehová es lo que corren y no se cansarán.

Sigue a pesar de todo lo que ocurra a tu alrededor, siempre con la mirada puesta en Cristo.

La escritura habla de que Jesús se acerca a la barca y Pedro al ver a Jesús, pide una confirmación: “si eres tú manda que yo camine sobre las aguas”, Pedro camina y justo cuando está hundiéndose, Jesús solamente extiende su mano para rescatar a Pedro, esto demuestra que Jesús está tan cerca de nosotros para socorrernos cuando nuestras fuerzas falten, el siempre está allí.

Pero piensa en esto, crees que Pedro y Jesús volvieron a la barca nadando, NO, ellos volvieron caminando, a pesar de todo lo que ocurra a tu alrededor, LA VICTORIA ESTÁ ASEGURADA. No importa lo que ocurra, las promesas de Dios son un SI y un AMEN.

Eres más que un vencedor en Cristo Jesús.

¡No te detengas, continúa haciendo la voluntad de Dios!

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lunes, 25 de diciembre de 2023

Muévete

1 Corintios 15:58 “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”

Dios nos alienta a crecer todo el tiempo, para crecer es necesario salir de nuestra zona de comodidad, esta zona no es un lugar físico, es un estado donde nos sentimos cómodos con los resultados obtenidos, donde las aspiraciones están cumplidas y vivimos alejados de las presiones. Vivir en la zona de comodidad no es necesariamente algo bueno, es algo a lo que ya estás acostumbrado, es algo que ya conoces, por ejemplo: puedes acostumbrarte a vivir atascado en el tráfico, a vivir sin dinero, a que tu jefe te maltrate, a que te exploten en el trabajo, a hacer las cosas a último momento, puedes acostumbrarte a vivir en escases, son cosas que tal vez no te gusten, pero te has acostumbrado a vivir de esta manera, y te sientes extraño cuando no vives así, por ejemplo si estás acostumbrado a vivir atascado en el tráfico, te resulta extraño cuando llegas temprano porque no hay tráfico, si estás acostumbrado a vivir sin dinero cuando te pagan, lo primero que haces es gastarlo todo, para quedarte nuevamente sin dinero y de esta manera volver a tu zona de comodidad.

¿Qué hay fuera de la zona de Comodidad?

Está la zona de aprendizaje, la zona de aprendizaje es aquella zona donde adquieres conocimiento, donde experimentas situaciones y vivencias diferentes a las que estás acostumbrado, entras a la zona de aprendizaje cuando vas a la escuela, a la universidad, al instituto, cuando viajas, cuando escuchas una prédica que te desafía, cuando conoces otras culturas, cuando realizas actividades diferentes a las que estás acostumbrado a hacer, en la zona de aprendizaje tu mente y la visión se expanden.

Más allá de la zona del aprendizaje, está la zona del desafío mucha gente sale de la zona de comodidad, llega hasta la zona de aprendizaje, pero no se atreve a entrar a la zona del desafío, porque es una zona desconocida, es una zona donde puedes lastimarte, donde puedes fracasar, donde puedes perder y porque tienen miedo no se atreven a salir más allá de la zona de aprendizaje.

Quiero hacerte una pregunta muy importante, ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez?, sólo piensa por instante cuando fue aquella vez que experimentaste algo nuevo, algo que nunca antes habías hecho, me explico mejor, hoy te subes a una bicicleta y sabes cómo pasear en ella, seguramente aprendiste a usar una bicicleta cuando eras niño, pero en algún momento en tu vida te subiste a una bicicleta por primera vez,! justo a eso me refiero!, tal vez digas: “no tengo nada nuevo que hacer”, si dices eso es porque estás en una rutina que no te deja ver más allá, de manera personal casi todos los años experimento cosas nuevas, sensaciones nuevas, busco experimentar algo nuevo en mi vida.

Si no experimentas nada nuevo, el día de mañana te vas a preguntar ¿Qué hubiese pasado si…?

  • ¿Qué hubiese pasado si me hubiese arriesgado en este proyecto?
  • ¿Qué hubiese pasado si me hubiese comprometido más?
  • ¿Qué hubiese pasado si hubiese peleado por mi matrimonio?
  • ¿Qué hubiese pasado si hubiese buscado más de Dios?
  • ¿Qué hubiese pasado si hubiese rendido esta área de mi vida a Dios?

Has algo  nuevo en tu vida.

Dios te bendiga

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viernes, 22 de diciembre de 2023

No te muevas

Habacuc 3:17-18 “Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.”

Me impacta mucho la vida de David, este hombre cuando joven, olvidado de su padre, tenido en poco, en esa situación; amaba a Dios. Cuando fue rey de Israel, lleno de victorias, con poder, riqueza, su amor por Dios permanecía intacto. A David no le movía ni la persecución, ni la gloria, este hombre permanecía en su fidelidad a Dios.

De la misma manera la vida de Job, sólo que Job fue al revés, siendo un hombre muy rico era fiel a Dios, y cuando lo perdió todo, continuó siendo fiel a Dios, y estando en grande tribulación, menciona esa frase que es tan poderosa: “Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo;” (Job 19:25).

Pablo decía en Filipenses 4:12 “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado”, repito porque me gustaría que se te grabe en tu corazón, estos grandes hombres nada los movía en su fidelidad, su amor por Dios, sus principios, sus convicciones.

Estos hombres en esos momentos de necesidad, sabían que todos los días dependían de Dios para su provisión, así como el pueblo de Israel dependía TODOS los días del maná y del agua en la roca, en esos momentos de necesidad Dios proveerá, por un instante recuerda, estando en tu mayor necesidad, en esos momentos cuando todas las puertas se cerraban y no sabías donde acudir, Dios estuvo allí porque no te falto ni pan, ni techo; y de allí te sacó y te puso en lugares de honra.

Estando en la abundancia, sobran los motivos para estar agradecido con Dios y serle fiel, no por lo que nos da, no por la provisión, sino porque estamos agradecidos, porque lo amamos, porque nos rescató, nos dio vida eterna.

No existe ninguna justificación para que abandones tu llamado, para que te alejes de Dios, para dejes de buscar su presencia. Se como esos grandes hombres, que nada te mueva de tus principios y tu amor por tu Señor, eso te volverá grande en Dios, aunque en la tierra nadie conozca tu nombre, en los cielos Dios conoce tu nombre y está orgulloso de ti, como lo estaba de Job.

Romanos 8:35 “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?”

Romanos 8:38-39 “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Es probable que tu pastor no te llame, es probable que todo el mundo se hubiese olvidado de ti, es probable que te encuentres sólo (físicamente), pero con toda certeza quiero decirte que Dios está a tu lado y te tiene esculpido en la palma de sus manos y no te abandonará jamás, y esa obra que inició en ti la terminará.

Dios te bendiga

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jueves, 21 de diciembre de 2023

No te defiendas

No eres moneda de oro para que todos te quieran, entonces siempre habrá alguien que no te quiera, que cuestiones lo que haces o de la manera que lo haces, siempre habrá alguien que hable para ti, o que sea oposición tuya. Eso es normal, pero ¿sabes que es lo triste?, que muchas veces aquellos que te cuestionan son aquellas personas que alguna vez ayudaste.

Si, esas mismas personas que alguna vez les tendiste la mano, alguna vez fuiste de bendición para sus vidas, que alguna vez estaban a tu lado y trabajan codo a codo en la obra, ahora ellos son oposición tuya, como dice el refrán: “cría cuervos y te sacarán los ojos”, esas personas nunca quisieron cambiar, solamente te usaron para sus propios fines y propósitos y como ya no le eres útil ahora se dedican a destruir tu vida y hablar mal para ti.

También están aquellos que se dedican a hacerse de cierta fama, hablando mal para otros, cuestionando lo que dicen o la manera cómo lo dicen, presta atención y mira bien lo que dice Dios de esas personas.

Filipenses 3:2 “Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo.”

Es duro cuando Dios se refiere a esta clase de personas, los llama directamente: perros, malos obreros, mutiladores del cuerpo; porque eso es lo que hacen, mutilan el cuerpo de Cristo al contaminar a aquellos que no están firmes en la fe, los hacen dudar y retroceder, muchos abandonan la fe porque son contaminados por esta clase de personas.

Para ellos que son tropiezo de los más nuevos es mejor que se aten una piedra de molino al cuello se tiren al mar (Marcos 9:42), siempre existirán aquellos se te opongan en el ministerio, en el trabajo, en el deporte, en sea lo que sea que tu hagas.

David, el hombre conforme al corazón de Dios, no se atrevió a levantar su espada contra Saúl, porque reconoció que alguna vez ese hombre había sido ungido por Dios, tal vez el Espíritu de Dios ya no estaba con Saúl, pero un día Dios lo usó, un día Dios lo escogió. No entiendo como hay personas que se atreven a hablar contra los hombres que han sido ungidos por Dios, no importa si te agrada o no te agrada ese siervo, lo que importa es que Dios puso su mirada sobre él y Dios lo ungió, al hablar en contra de este siervo puedes estar yendo en contra de la voluntad de Dios.

Antes de escuchar a estos mutiladores del cuerpo, lo primero que tienes que hacer es, preguntarte ¿ellos han hecho cosas más grandes que yo?, ¿ellos han hecho cosas más grandes que aquellos para quienes hablan?, si ellos no han hecho cosas más grandes, simplemente no tienen el derecho de hablar.

Al margen de todo, no necesitas perder el tiempo en defenderte, deja que Dios te defienda.

Números 16:28 “Y dijo Moisés: En esto conoceréis que Jehová me ha enviado para que hiciese todas estas cosas, y que no las hice de mi propia voluntad. Si como mueren todos los hombres murieren éstos, o si ellos al ser visitados siguen la suerte de todos los hombres, Jehová no me envió. Mas si Jehová hiciere algo nuevo, y la tierra abriere su boca y los tragare con todas sus cosas, y descendieren vivos al Seol, entonces conoceréis que estos hombres irritaron a Jehová.”

Coré, Datán y Abiram se rebelaron contra Moisés, realmente no entiendo como estos hombres se rebelaron contra un hombre ungido que Dios usó para liberar a la nación de Israel, que abrió el mar rojo, que Dios usó para hacer señales grandes en Egipto, que usó para que salga agua de una roca y muchas otras cosas más, creo que estos hombres estaban influenciados por el demonio para rebelarse de tal manera.

No hubo necesidad de que Moisés se defienda, que se ponga a discutir o pelear contra ellos, me impresiona como con una simple oración, Dios sale en defensa del hombre que Él había escogido.

Eso hace Dios contigo, no necesitas defenderte, Dios te va a defender ¿Cómo? Respaldando tu llamado, respaldando tu ministerio, usando tu vida para bendecir la vida de otros, usando tu vida para hacer milagros, para extender el reino de Dios, para edificar el cuerpo de Cristo.

No pierdas el tiempo en defenderte, porque le estás restando tiempo en hacer la obra de Dios, enfócate en seguir haciendo la voluntad de aquel que te escogió, te llamó, te ungió, te empoderó, te salvó y te levantó.

No prestes atención a la voz de aquellos que te critiquen, presta atención a la voz de Dios y obedece lo que de dice.

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miércoles, 20 de diciembre de 2023

Que el desánimo no te gane

Números 11:10-15 “Y oyó Moisés al pueblo, que lloraba por sus familias, cada uno a la puerta de su tienda; y la ira de Jehová se encendió en gran manera; también le pareció mal a Moisés. Y dijo Moisés a Jehová: ¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿y por qué no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mí? ¿Concebí yo a todo este pueblo? ¿Lo engendré yo, para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama, a la tierra de la cual juraste a sus padres? ¿De dónde conseguiré yo carne para dar a todo este pueblo? Porque lloran a mí, diciendo: Danos carne que comamos. No puedo yo solo soportar a todo este pueblo, que me es pesado en demasía. Y si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me des muerte, si he hallado gracia en tus ojos; y que yo no vea mi mal.”

Es impresionante como Moisés le pide a Dios que lo mate, Moisés ya no quería seguir viviendo porque se encontraba, agobiado, cansado, desmoralizado, en otras palabras, estaba desanimado, ya no tenía ánimos de continuar la obra de Dios.

Lo cierto es que TODOS entramos en una situación similar, nos encontramos cansados y queremos tirar la toalla, queremos dejar ministerio, queremos dejar trabajo, familia, proyectos, porque nos encontramos que las cosas no eran como esperábamos, o las cosas no están saliendo como queremos, en el caso de Moisés la carga era pesada, cuando alguien tenía un problema y no podía resolverlo iba a la tienda de Moisés, Moisés todo el día escuchaba problemas pequeños y problemas grandes, eso lo cansó y terminaba el día con una carga grande.

Es probable que mientras estés leyendo estas líneas estés pensando en abandonar el ministerio, o algún proyecto o idea que en la que estás trabajando, es probable que estés permitiendo que el desánimo entre en tu vida, y está bien que por un momento te encuentres cansado, recuerdo que yo estuve desanimado en dos momentos en mi vida.

En el primero no tenía a nadie a mi lado, nadie me daba una palabra de aliento, sentía que todos me habían abandonado y me habían dado la espalda, lo cierto es que pasé desaminado mucho, pero mucho tiempo, pero siempre Dios estuvo a mi lado y tuve que volver a encontrarme con Dios que fue el que renovó mis fuerzas.

En la segunda ocasión el tiempo fue menor, porque habían personas a mi lado que me alentaban y me daban palabras de aliento, gracias a Dios por estas personas, las llevo en mi corazón.

El enemigo no quiere que sigas adelante, porque sabe que si Dios logra sus propósitos en tu vida, eres un peligro para él, por eso intenta desanimarte una y otra vez, te quiere desanimar de muchas maneras posibles, puede lanzarte dardos en tu mente, puede oponerse mediante personas que critiquen tu ministerio o lo que estés haciendo, el enemigo siempre se va a oponer a tu crecimiento, pero presta atención a lo que dice Pablo.

2 Corintios 4:8-9 “que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;”

Pablo estaba tenía problemas, igual que todos nosotros tenemos problemas en casa, en el trabajo, en la familia, en el ministerio, pero no estamos angustiados, no permitimos que esos problemas entren en nuestra mente y nos desanimen, porque sabemos que existe una promesa de parte de Dios, y creemos que Dios es un Dios que cumple sus promesas, puede tardar pero se cumplirán, es más es posible que tus ojos no vean el cumplimiento de las promesas de Dios, pero te aseguro que Dios las cumplirá.

A Pablo le decían que no rea apóstol, la gente criticaba su ministerio, pero él sabía en quien había creído, sabía que Cristo lo había llamado al ministerio y al final terminó escribiendo casi todo el nuevo testamento, el Diablo quería acabar con el ministerio de Pablo, pero Dios seguía teniendo planes con él.

Diablo quiere acabar contigo, pero quiero decirte que Dios sigue teniendo planes para tu vida, el desánimo es temporal, este momento es sólo para fortalecerte.

Isaías 40:31 “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”

Cuando estás desanimado, necesitas entrar en su presencia, su presencia es la que te fortalece, su presencia es la que renueva las fuerzas, su presencia es la que levanta tu cabeza, su presencia es la que te llena, solamente necesitas estar en su presencia.

Quiero que te quedes con el siguiente mensaje

  • Dios sigue teniendo planes para tu vida, este no es el final del camino
  • Espera en Dios, que es Él quien renueva tus fuerzas.

Dios te bendiga



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lunes, 18 de diciembre de 2023

Kairós o Cronos

1 Samuel 16:13 “Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá.”

David fue ungido como rey, esa fue una promesa de parte de Dios para David, David no fue coronado Rey en ese momento, para que David fuese coronado Rey tuvieron que pasar muchos años, muchas batallas, muchas pruebas, a pesar de haber sigo ungido como Rey David siguió cuidando las ovejas de su padre, sujetándose en obediencia, me llama mucho la atención como David no se desesperó, David esperó el tiempo de Dios, ese tiempo en el cuál sería coronado Rey de Israel, esa creencia marcó el resto de su vida.

David seguía cuidando las ovejas de su padre sabiendo que en cualquier día llegaría el momento que Dios lo sacaría del anonimato para colocarlo en el trono.

¿Cuántas veces Dios te ha dado una palabra?, ¿Cuántas promesas de Dios has recibido?, pero lo más importante ¿Cuántas de esas promesas has creído y las has guardado en tu corazón?, lo que te quiero decir es que muchas veces hemos recibido promesas como David, pero las hemos olvidado, hemos esperado un poco de tiempo y desistimos, o simplemente queremos apresurar los tiempos de Dios y terminamos arruinándolo todo.

Las promesas de Dios se harán realidad en algún momento, esas promesas son las que marcarán tu camino, de hecho, Dios ya definió tu destino, pero presta atención, te decía que David para ser Rey tuvo que pelear, tuvo que pasar tiempo, tuvo que crecer y madurar.

Esas promesas de Dios para tu vida se harán realidad, pero delante de ti habrá batallas que tienes que pelear, pero quiero que sepas que Dios pelea por ti, Dios te dio la victoria, pero tienes que estar en esas batallas.

1 Samuel 17:48 “Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dio prisa, y corrió a la linea de batalla contra el filisteo.”

Observa como David corría a la batalla, no se quedaba descansando, o escondiéndose, David daba la cara y se enfrentaba con el enemigo.

El problema de hoy es que buscamos que otro sea el que ore, queremos que otro sea el que se pone en la brecha, queremos que otro sea el que pague el precio, somos una generación cómoda, siendo que Jesús dijo que si tu crees: “todo es posible”, lo único que necesitas es creer, orar, pelear esa batalla, aunque pasen años, aunque este mucho tiempo cuidando las ovejas y aunque creas que nada está pasando, allí Dios te está preparando con osos y leones, para que cuando llegue ese gigante, puedas enfrentarte y matarlo.

Te animo a que:

  • Creas y guardes las promesas de Dios en tu corazón.
  • Las promesas pueden tardar días, semanas, meses hasta años, simplemente cree, se harán realidad.
  • Pelees las batallas que se presenten


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domingo, 17 de diciembre de 2023

Cuidado con Harán

Génesis 11:27-31 “Estas son las generaciones de Taré: Taré engendró a Abram, a Nacor y a Harán; y Harán engendró a Lot. Y murió Harán antes que su padre Taré en la tierra de su nacimiento, en Ur de los caldeos. Y tomaron Abram y Nacor para sí mujeres; el nombre de la mujer de Abram era Sarai, y el nombre de la mujer de Nacor, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca. Mas Sarai era estéril, y no tenía hijo. Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo, y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se quedaron allí.”

Algo que me llama mucho la atención es que el propósito de Taré (padre de Abram) era ir hasta la tierra de Canaán, pero por alguna razón se quedó a la mitad del camino, se quedó en la tierra de Harán, algo curioso es que la tierra de Harán tiene el mismo nombre que el hijo que se le murió.

Es probable que hubiese tenido algún tipo de sentimiento sobre esa tierra y por eso se quedó en la tierra de Harán, aunque su propósito era otro, con seguridad Dios quería hacer algo grande en la vida de Taré, es probable que si Taré hubiese llegado hasta Canaán, lo hubiésemos conocido como el padre de la fe, y hoy estuviésemos predicando y hablando de Taré, pero algo distrajo a Taré.

Ahora pienso en todos aquellos hombres y mujeres que tuvieron llamado de parte de Dios, pero permitieron que algo los distraiga y ahora están en el mundo o en el mejor de los casos se quedaron estancados en el mismo lugar sin crecer en su llamado, y todo se quedó en un simple, si hubiese…

Lo que te quiero decir es que el mundo, las cosas están diseñadas para distraerte de tu propósito, sea cual sea, a cada paso hay cosas que te distraen, cosas que quieren desenfocarte de tu propósito, no importa el propósito que tengas.

Si estas en la Universidad, existirán amistades que te querrán distraer con fiestas, salidas, paseos, eso puede hacer que te quedes a la mitad de los estudios.

Si tienes un matrimonio, existirán hombres/mujeres que querrán distraerte para que seas infiel, no trabajes en la relación matrimonial.

En tu llamado el ataque es más fuerte, porque el enemigo hará que te desenfoques, con trabajo, responsabilidades, actividades, para que pospongas tu llamado. Ojo, no necesariamente con cosas malas, serán cosas buenas las que te distraerán,

2 Corintios 11:14 “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.”

Si eres siervo, el enemigo sabe que con cosas malas no te podrá distraer, serán con cosas buenas y las va a disfrazar de cosas buenas para que bajes tus defensas y te distraigas. En todas las áreas existirán distracciones para que tu propósito no se cumpla.

Mientras Pedro permanecía enfocado, Pedro caminaba sobre las aguas, pero una vez hubo distracción fue cuando comenzó a hundirse.

Lo mejor que podemos hacer es permanecer enfocado en el propósito.

Si hay que cortar relaciones perjudiciales, ¡córtalas!, lo importante es que no te quedes en Harán en ese lugar de distracción.

Corta todo aquello que te puede distraer, o que te puede atrasar del propósito y mantente enfocado. 



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miércoles, 18 de enero de 2023

Dios no se olvida de ti

 1 Samuel 16:1 “Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey.”

A veces como humanos somos sentimentales, nos aferramos a las personas, queremos seguir a ciertas personas a pesar de ser desechadas por Dios, aún Samuel un profeta tan grande y usado por Dios, se lamentaba por Saúl, a quien Dios le había dado tantas oportunidades, pero cada vez Saúl fallaba.

Ese sentimentalismo en el profeta Samuel hizo que Dios lo reprenda y le diga que olvide a Saúl, que Dios ya se había provisto de un rey para Israel, algo muy similar le había pasado a él mismo, ya que Elí fue desechado por Dios, mientras Dios levantaba al mismo Samuel.

En realidad, ninguno de nosotros es digno de servir al Señor, le servimos sólo por su gracia y misericordia, somos humanos llenos de errores y fallas, pero lo importante es que en el proceso seamos enseñables y con deseos de rendir esas áreas a nuestro Señor. Eso había en David, pero faltaba en Saúl.

Sabiendo y conociendo nuestras fallas, no podemos quedarnos tranquilos, necesitamos limpiar nuestro corazón, necesitamos buscar más de Dios, rendir nuestras vidas, llevar nuestros pensamientos a los pies de Jesús, en otras palabras, la vieja naturaleza necesita morir, todo el tiempo, ¿hasta cuándo?, hasta que Dios haya tomado el control de todo nuestro ser.

Este tiempo en el cual servimos a Dios con nuestras imperfecciones, es un tiempo de gracias que Dios nos concede, es un tiempo donde el Espíritu va a ir mostrando cada área que necesita ser cambiada, renovada, transformada.

El problema surge cuando no existe ese deseo de santificación, cuando somos permisivos con el pecado, el tiempo de la gracia se acaba, y es ahí cuando Dios desecha a los siervos, todo porque el siervo entró en la pasividad y se conformó con vivir con el pecado.

1 Samuel 16:2 “Y dijo Samuel: ¿Cómo iré? Si Saúl lo supiera, me mataría. Jehová respondió: Toma contigo una becerra de la vacada, y di: A ofrecer sacrificio a Jehová he venido.”

La persona que no está con Dios, es una persona celosa, egoísta, no quiere que otro ciervo crezca, se molesta cuando otro es usado por Dios, el que quiere ser el único siervo, el más importante, el que tiene el control de todo.

Cuando ve que otro es usado por Dios, empieza a hablar en contra del siervo que está siendo levantado, se vuelve en piedra de tropiezo para el siervo que está creciendo, murmura y solamente ve los errores y las fallas.

Por el contrario, cuando una persona ama Dios, se goza cuando un siervo es levantado, cuando es usado con poder, porque sabe el que reino de Dios se está extendiendo, sabe que el reino de Dios necesita crecer y que uno sólo no puede hacerlo todo, que se necesita un equipo para avanzar y más bien lo que hace es complementar el trabajo, busca colaborar y ayudar.

Cuando se es líder y se encuentra con siervos que tienen un corazón predispuesto, se los ayuda a desarrollar el potencial que tienen, empoderarlo, para que la obra siga creciendo. Ese fue el problema de Josué, este hombre fue un buen líder, pero no supo o no pudo encontrar un discípulo para que lo sustituya y siga su trabajo.

Algo que me llamó mucho la atención es que al final del verso 2 habla de sacrificio, el servicio, se trata justamente de sacrificio, porque sacrificamos el tiempo, el descanso, dejamos de lado nuestra agenda y tomamos la agenda de Dios, en la antigüedad podemos ver como los siervos subían al monte para buscar de Dios, se imagina Moisés subiendo al monte Sinaí en ese calor, sin camino, lleno de piedras y malezas, no una sino tres veces (cuando Dios le habló por primera vez y cuando Dios le entregó las tablas de la ley), o a Abraham caminando tres días sabiendo que tenía que sacrificar a ese hijo que tanto amaba, y cargando sobre sus hombros la leña para el sacrificio, y también subir el monte con los mismos obstáculos que Moisés, ahora muchas veces no estamos dispuestos a sacrificar nuestra comodidad para servir a Dios, queremos que las cosas sean fáciles, no tomamos en cuenta que tiene que existir un sacrificio.

Por último, el sacrificio mayor es que necesitamos sacrificar esa vieja naturaleza todos los días para servir a nuestros Dios.

1 Samuel 16:3-7 “Y llama a Isaí al sacrificio, y yo te enseñaré lo que has de hacer; y me ungirás al que yo te dijere. Hizo, pues, Samuel como le dijo Jehová; y luego que él llegó a Belén, los ancianos de la ciudad salieron a recibirle con miedo, y dijeron: ¿Es pacífica tu venida? Él respondió: Sí, vengo a ofrecer sacrificio a Jehová; santificaos, y venid conmigo al sacrificio. Y santificando él a Isaí y a sus hijos, los llamó al sacrificio. Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido. Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.”

Algo que me llama mucho la atención es que Samuel a pesar de que era un gran profeta, que escuchaba la voz de Dios, que era obediente, en un momento determinado se dejó llevar por lo que sus ojos veían, y eso hizo que se equivocara.

Esto nos muestra que, a pesar de lo ungido, de lo consagrado que podamos ser, podemos llegar a equivocarnos, eso quiere decir que debes permitir equivocarte y en caso de equivocarte al tomar una decisión, no te de debes condenar, simplemente dejar aceptar tu error y continuar.

Pero la equivocación surge cuando te dejas llevar por tus pensamientos, emociones, por los que tus ojos puedan ver, por la amistad, por los regalos que te puedan dar, ni si quiera porque es un familiar, cuando se trata de las cosas de Dios lo único que importa es que tengas un corazón predispuesto a hacer la voluntad de Dios.

De manera particular me siento satisfecho porque a lo largo de estos años de ministerio, de los hermanos que he propuesto para ser separados como pastores, solamente dos ya no están con nosotros, uno por motivos de enfermedad y otro por motivos de fuerza mayor, porque procurado buscar la voluntad de Dios y no la mía. Si el día de mañana quieres ser separado como pastor, ¡entrega tu vida a Dios!

¿Esto quiere decir que no nos vamos a equivocar? Definitivamente nos vamos a equivocar, porque somos seres humanos, porque no somos perfectos, pero también debemos ser lo más sensible posible a la voz del Espíritu Santo, para que sea el Espíritu corrigiéndonos, guiándonos, ministrándonos.

1 Samuel 16:8-11 “Entonces llamó Isaí a Abinadab, y lo hizo pasar delante de Samuel, el cual dijo: Tampoco a éste ha escogido Jehová. Hizo luego pasar Isaí a Sama. Y él dijo: Tampoco a éste ha elegido Jehová. E hizo pasar Isaí siete hijos suyos delante de Samuel; pero Samuel dijo a Isaí: Jehová no ha elegido a éstos. Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí.”

Es impresionante el poco aprecio que tenía Isaí hacia su hijo menor… David, a David lo tenían relegado a hacer tareas menores, tareas sin importancias, para el padre de David era tan insignificante, que no lo tomaba en cuenta o se olvidaba de él, no lo sé; pero sí sé, que: aunque tu padre o tu madre se olvide de ti, Dios jamás se olvida de ti, eres tan importante para Dios que tiene contado incluso hasta los cabellos que tienes.

Eres tan importante para Dios que te conoció y te amó antes de la fundación del mundo (Efesios 1:4-6), estando en el vientre de tu madre te conoció y te dio un propósito de vida (Jeremías 1:5), murió en la cruz del calvario para redimirte de la muerte, reconciliarte con el Padre y darte vida eterna, para Dios eres tan importante que te esperó durante muchos años para que le abrieras la puerta de tu corazón y todos los días te espera para tener una cita contigo.

Algo que me llama la atención es que David no se quejó el cuidar las ovejas, David fue obediente y aceptó la tarea encomendada y no solamente que la aceptó, sino que trató de hacerlo de la mejor manera posible, incluso llegando a arriesgar su vida para proteger las ovejas enfrentándose a un oso y un león; esto me lleva a la conclusión que necesitamos ese mismo espíritu, un espíritu obediente y hacer las cosas como para Dios.

Ser obedientes, hacer las cosas como para Dios, sin necesidad de estar quejándonos, necesitamos hacer un cambio donde estemos, no importa si estamos trabajando o estamos sirviendo, el cambio necesita notarse, porque no hacemos las cosas al ojo del hombre, hacemos las cosas como para Dios, esto es algo que debemos repetirnos de manera constante porque podemos perder el foco.

Cuando hacemos las cosas con excelencia, la promesa está ahí, en lo poco fuiste fiel en lo mucho te pondré (Mateo 25:21), ese tiempo cuando servimos donde somos invisibles, donde nadie nos ve, es el tiempo en el cual Dios está trabajando en nuestras vidas y nos está preparando para llevarnos a lugares de honra, lo hizo con Moisés en el desierto, con José siendo esclavo y estando en la cárcel, lo hizo con David cuidando las ovejas, ¡lo puede hacer contigo!

No importa lo escondido que estés, Dios siempre te está mirando, está mirando la manera como lo sirves, la actitud con la que estas sirviendo, el corazón y el amor es tan importante para Dios, el no va a mirar tu porte, ni tu estatura, mucho menos tu color de piel o tu status social. a Dios le interesa que hagas lo que Él quiere que hagas.

!Dios nunca se olvida de ti!

miércoles, 11 de enero de 2023

El llamado tiene obstáculos

Mateo 14: 22-24 “En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo. Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario.”

Jesús escoge a 12 hombres para que lo sigan y en un momento determinado, les pide que crucen el mar “solos”, mientras ellos estaban solos, las aguas se agitan, mueven el bote de un lado a otro, todo porque el viento les era contrario, a pesar de ser obedientes a Jesús, ellos encontraron dificultades para cumplir lo que se les había encomendado.

Es muy probable que, siendo obedientes a Dios, amándolo, sirviéndolo, haciendo todo lo que nos pide, encontremos dificultades en nuestras vidas, encontramos obstáculos qué nos impiden avanzar, recordemos cuando decidimos consagramos a Dios, todas las críticas que recibimos: te están lavando el cerebro (y bien lavado, porque Dios limpia toda la basura que recibimos durante tantos años), el bullying que recibimos por parte de nuestros parientes y amigos, como nos van haciendo a un lado de las reuniones, en otras palabras poco a poco nos van separando de su círculo social.

Al ver los obstáculos en su nueva vida, es probable muchos decidieron retornar a su vieja vida, en cambio otros continuaron remando a pesar de que las dificultades. Pero preste atención a esto, dice que el viento era lo que hacía que la barca sea azotada por las olas, sea cual sea el obstáculo, nuestra lucha no es contra carne y sangre, sino contra principados, potestades, gobernadores de las tinieblas (Efesios 6:12), y por supuesto que ellos utilizan las circunstancias y las personas cercanas a nosotros para que no avancemos en nuestro ministerio y nuestro llamado.

Los discípulos al ver que no podían avanzar, al ver el viento, al sentir que las olas le impedían avanzar, pudieron volver a la orilla, esperar en un lugar seguro, no gastar sus fuerzas y esperar a que la tormenta pasara, pero me llama la atención que los discípulos no desistieron, sino que fueron perseverantes y más que perseverantes fueron obedientes a las instrucciones de Jesús. Esa actitud es digna de imitar, necesitamos ser igual que ellos, perseverar en el llamado a pesar de la adversidad, a pesar de las pruebas, porque la vida cristiana es una constante lucha, pero sabemos que a cada paso el Señor nos dará la victoria.

Marcos 6:47-48 “y al venir la noche, la barca estaba en medio del mar, y él solo en tierra. Y viéndoles remar con gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería adelantárseles.”

Viviendo en lo natural

Podemos ver que Jesús está observando perseverar a sus discípulos, quería saber si ellos volvían al primer problema, si vuelves al primer obstáculo, no eres digno de mi dice el Señor: las personas que vuelven se convierten es estatuas de sal, mirando el pasado, mirando lo cómodo y tranquilos que estaban.

Cree que Jesús le iba a encomendar evangelizar el mundo entero a un grupo de personas que renuncia al primer problema, a un grupo de vagos, de flojos, ¡por supuesto que no!, hay una frase que digo de manera continua, “hago lo que tengo que hacer”, no importa la circunstancia, no importa los problemas, no importa las dificultades, simplemente hago lo que tengo que hacer porque es Dios, quien me va a pedir cuentas de aquello que me ha confiado: familia, talentos, dones, ministerio.

No te voy a negar, muchas veces vamos a querer renunciar al ministerio, nos vamos a sentir cansados, agobiados, porque el ministerio es agridulce, a veces es dulce como la miel, pero otras, amarga como la hiel, los problemas se van a levantar, quiero que observes que los discípulos estaban remando con gran fatiga, estaban sin Jesús.

Cuando pretendes servir en un ministerio sin Jesús, te vas a cansar, te vas a fatigar, te vas a afanar, porque estás haciéndolo en un plano natural, en tus propias fuerzas, viviendo lejos de Dios, el ministerio va a ser una carga para tu vida.

Por eso que nosotros necesitamos vivir en un plano sobrenatural, buscando de Dios, pidiéndole que Dios sea dándonos fuerzas nuevas, renovando nuestra fuerza dando como la de un búfalo, para poder enfrentar los obstáculos.

Vivir una vida con amor/lealtad

En las dificultades es donde se demuestra el verdadero amor, recuerden cuando hicieron los votos del matrimonio: prometieron estar al lado de su pareja en los tiempos buenos y malos, en la salud y enfermedad, en la abundancia y la escasez; el verdadero amor se muestra en esos tiempos cuando las cosas van mal, la lealtad/compromiso se muestra cuando las cosas no salen como esperábamos. Me impacta la vida de Job, como a pesar de todo lo malo que le estaba pasando, no se quejó contra Dios, sino que permaneció fiel.

Es mas dijo: si recibí lo bueno, porque no voy a recibir lo malo (Job 2:10).

El amor es un tema de lealtad, ¡vamos a servir a Dios con plata y sin plata!, ¡vamos a servir a Dios en abundancia y en escases!, ¡vamos a servir a Dios con paro y sin paro!; ¡nada hará que renunciemos a nuestro Señor!

No es necesario que te estén recordando lo que tienes que hacer, lo debes hacer por voluntad propia, no es necesario que te llamen para hacerte recuerdo que debes orar, que tienes que leer, que debes ir al discipulado, que tienes que ir al servicio, que es necesario que hagas el devocional, a pesar de todos los problemas que puedas llegar a tener, sabes que estás haciendo lo que tu Señor quiere, porque lo amas.

Recuerda que es Dios, quien te está mirando, que te está observando y no importa si te ven o no te ven, es Dios quien mira tu actuar, tu proceder, cómo lo sirves, tu responsabilidad, si en secreto te humillas, lo buscas, en público Dios te va a exaltar.

Este no es un tema de capacidad o de inteligencia, es un tema de perseverancia, de permanecer, de ser fiel, de ser leal. Si vemos a los discípulos de Jesús, eran ladrones, pescadores, gente no preparada, pero ellos decidieron dejarlo todo para seguir al Señor, ellos fueron perseverantes, tenían sus problemas y complejos, si por supuesto, como cualquiera, pero aquí lo que se puede rescatar fue la perseverancia.

Si fuésemos capaces, entonces entraría el orgullo, la vanagloria y la gloria solamente le corresponde a nuestro Creador.

Viviendo en lo sobrenatural

Mientras ellos no decían nada, Jesús solamente observaba, solamente cuando ellos clamaron a Jesús, ¡él los ayudó!

Eso pasa en nuestra vida o en el misterio, cuando haces las cosas sin buscar a Dios, te vas a cansar, vas a remar vano, el ministerio va a ser una carga, con tus ojos naturales vas ver los defectos de las personas, vas a cuestionarlo todo, porque estás viviendo en un plano natural, no vas a avanzar en el ministerio, no vivirás una vida de poder.

Pero cuándo empieza a clamar todo cambia, cuando empiezas a hablar con el Señor, dejar que Él te guie, es cuando empiezas a vivir una vida sobrenatural, Pedro le dijo si eres tú manda que yo camine sobre las aguas y el Señor le dijo ven.

En ese momento Pedro a pesar de las olas, el viento, de la tormenta, se bajó de la barca y empezó a caminar, Pedro tenía la mirada puesta en Jesús, no en las circunstancias.

¿Cómo estás viviendo en este momento?

¿Vives mirando lo natural, las crisis, los defectos, los problemas?, o ¿Tienes la mirada en Cristo y las promesas que tiene para nosotros?, mientras tengas la mirada puesta en Jesús, nada te va a impedir estar en lo sobrenatural, viendo milagros, prodigios, crecimiento en el ministerio, las excusas se van a acabar.

Todo cambió cuando Pedro apartó la mirada de Jesús y prestó atención a las circunstancias que lo rodeaban, Pedro empezó a tener miedo y fue cuando Pedro empezó a hundirse.

No importa si eres pastor, profeta o apóstol si apartas la mirada de Jesús, en ese momento van a empezar los temores, las dudas, y te hundirás en la depresión y los problemas, por eso es importante que nunca apartes la mirada de Jesús.

Si miras al hombre, el hombre te puede fallar, se puede equivocar, el hombre puede cometer errores, pero Cristo siempre va a estar a un paso de poder darte una mano y sacarte de los problemas como lo hico con Pedro.

Mateo 14:31 “Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?”

Podemos ver que Pedro nuevamente clamó para poder ser ayudado.

Cuando miramos los milagros que hizo Jesús, la mayoría fue de gente que arrebató su milagro, fueron personas que no se quedaron quietos:

  • El ciego Bartimeo, clamó a Jesús.
  • La mujer con flujo de sangre, se arriesgó y tocó el borde su manto.
  • Los chicos que hicieron un hueco en el techo y bajaron al paralítico
  • El centurión, dijo: di la palabra
  • La cananea, que a pesar de ser insultada, perseveró clamando el milagro.

Cuando tienes la actitud correcta, Dios puede hacer el milagro en tu vida.

Mateo 14:32 “Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento.”

Volviendo a Pedro y Jesús, de manera personal No creo que Jesús hubiese vuelto a nadando, creo que volvió caminando y creo que Pedro también volvió caminando.

Los vientos nunca se calmaron, los vientos permanecieron, los problemas, las dificultades siempre van a estar presentes en nuestra vida, pero vamos a tener al Espíritu Santo a nuestro lado para ayudarnos, fortalecernos, empoderarnos, vamos a vivir una vida sobre natural.

¿Con pruebas, con luchas?, si, ¡pero en victoria!

Los vientos se calmaron, solamente cuando subieron a la barca, mientras remaban, mientras caminaban los vientos estaban presentes.

lunes, 2 de enero de 2023

!Santifícate, que Dios hará maravillas en tu vida!

 Josué 3:5 “Y Josué dijo al pueblo: Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros.”.

El pueblo estaba a punto de cruzar el río Jordán, estaba a punto de entrar a la tierra que tanto desearon, durante 40 años estuvieron esperando este momento… entrar a la tierra que fluye leche y miel.

Pero durante esos 40 años que estuvieron en el desierto, Dios nunca los abandonó, Dios siempre estuvo con ellos, lo único que tenían que hacer los israelitas para ver la gloria de Dios, era mirar arriba para ver la nube que estaba sobre ellos, era esperar la noche para ver al Espíritu Santo en forma de una columna de fuego, era beber agua de la roca que representaba Jesús. Dios siempre estuvo sosteniendo a su pueblo.

Dios nunca abandona a sus hijos cuando están cruzando el desierto, cuando están en pruebas, en dificultades los hijos de Dios siempre van a ver operando a Dios en todas partes, siempre van a ver la gloria de Dios sobre sus vidas.

Durante esos 40 años no faltó el pan, todos los días caía maná del cielo, Dios proveía del pan para sus mesas, no faltó la carne, no faltó el vestido, dice la palabra que la ropa crecía con cuando los niños crecían, los zapatos crecían a medida que los niños crecían, que no se desgastaban, porque Dios siempre provee en esos momentos de necesidad, Dios demuestra ser Dios en los tiempos que el hombre no puede… Dios siempre puede.

Dios no cambia Dios es el mismo de ayer de hoy y siempre, así como Dios proveyó a su pueblo Israel en el desierto, Dios también ha provisto para su pueblo durante estos tres años y medio de crisis y juicio que ha vivido Santa Cruz. No ha faltado el pan, el vestido y un techo sobre nuestras cabezas, porque Dios es fiel.

Dios siempre estuvo operando, Dios siempre te estuvo cuidando

Así como Dios hizo maravillas en el desierto, así como Dios maravillas cuando estuvimos probados, agobiados, cuánto más Dios no va a ser más maravillas cuando estemos en abundancia, en prosperidad, ahí veremos La gloria de Dios manifestarse a otro nivel.

Dios nos dice: ya pasó lo peor, el desierto quedó atrás, adelante solamente está lo que se te prometió, ¿Quieres seguir viendo las maravillas de Dios?, ¿Quieres que Dios siga operando en tu vida?, Dios solamente te pide una cosa.

Santifícate porque Dios hará maravillas en tu vida.

Quiere decir: conságrate, entrégate a Dios, deja atrás el pecado, deja las excusas, rinde de tu vida al único que vive y reina Por los siglos de los siglos.

Josué 5

2 En aquel tiempo Jehová dijo a Josué: Hazte cuchillos afilados, y vuelve a circuncidar la segunda vez a los hijos de Israel.

3 Y Josué se hizo cuchillos afilados, y circuncidó a los hijos de Israel en el collado de Aralot ["de los prepucios"].

4 Esta es la causa por la cual Josué los circuncidó: Todo el pueblo que había salido de Egipto, los varones, todos los hombres de guerra, habían muerto en el desierto, por el camino, después que salieron de Egipto.

5 Pues todos los del pueblo que habían salido, estaban circuncidados; mas todo el pueblo que había nacido en el desierto, por el camino, después que hubieron salido de Egipto, no estaba circuncidado.

Para entrar a la tierra prometida, Israel tuvo que santificarse, cumplir los pactos que había hecho, porque hasta ese momento Israel se había olvidado de los pactos.

Dios había hecho con Abraham un pacto. Abraham y sus descendientes tenían que circuncidarse, ese era el pacto visible de que ellos pertenecían a Dios, así como cuando te casas y llevas un anillo, miras el anillo y te recuerda que perteneces a otra persona, Dios le iba a entregar una tierra prospera, pero Israel no cumplió el pacto, se olvidaron que le pertenecían a Dios y adoraron a ídolos, dejaron de circuncidarse, se olvidaron del pacto, Israel fue infiel.

A pesar de que Israel no cumplió su parte del pacto, Dios cumplió lo que había prometido, porque Dios es fiel a pesar de nuestra infidelidad, a pesar de que le fallamos Dios siempre cumple lo que promete, a pesar de que nos olvidamos de Dios, Él siempre está allí para nosotros.

Porque Dios no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta.

Pero el punto aquí es que Israel recordó el pacto y decidió cumplirlo, sí has sido infiel con Dios, sí has fallado compromiso, este es el tiempo en la cual puedes volver a pactar con Dios, decide cumplir tus pactos, decide volver tu mirada a Dios, decide enfocarte en Dios, santifícate y deja que Dios haga maravillas en tu vida y a través de tu vida.

La circuncisión era parte del pacto del pueblo de Israel, esta era una circuncisión física, en el nuevo pacto se nos ha enseñado qué hay una circuncisión del corazón, pero hoy día quiero mostrarte que Dios siempre pidió la circuncisión del corazón.

Deuteronomio 10:16 “Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz.”

A Dios siempre le importó la circuncisión del corazón, pero el hombre siempre fue duro, rebelde, contumaz.

Hoy día Dios nos está pidiendo circuncidar el corazón, sacar toda la suciedad, todo lo que no sirve, hay gente que acumula cosas que no sirven, son acumuladores compulsivos, ¡limpia tu corazón!

Sobre toda cosa guardada Guarda tu corazón porque de él maná la vida, parte de ese proceso de santificación es la circuncisión del corazón.

Es tu responsabilidad circuncidar el corazón, no es responsabilidad del pastor, del líder, del apóstol, es tu responsabilidad, eres tú el que tiene que querer apartarse, consagrarse, eres tú quien decides dejar el pecado, eres tú quién decide ser santo para Dios.

¡circuncida tu corazón!

¡Y allí verás la gloria de Dios!

El cumplimiento de las promesas está delante,

Eso quiere decir que: ¿todo va a ser fácil de aquí a en adelante?

¡No!

El pueblo de Israel conquistó la tierra prometida, la tierra estaba llena de gigantes, hombres grandes, fuertes; ciudades amuralladas, pero Dios estaba con Israel y si Dios está contigo no hay gigante que se puede resistir.

Recuerda David Cuándo se enfrentó a Goliat de edad de 17 años, flaco, débil; tú eres ese David, te pueden menospreciar, te pueden mirar a menos, pueden no tomarte en cuenta, pero es Dios quién dirige tu mano, pero es Dios quién te respalda, pero es Dios quién te da la victoria.

Porque no es con fuerza, no es con caballo, no es con espada, no es con ejército, es con mi Espíritu dice Jehová de los ejércitos.

Puede que haya ciudades amuralladas, pero es Dios quién aplasta esas ciudades cómo lo hizo con Jericó.

Lo que quiero decir es que van a existir los problemas, van a haber batallas, se va a tener que luchar, pero si Dios está contigo, tienes la victoria asegurada.

Dios va contigo como poderoso gigante y tus enemigos pueden venir por un camino pero por siete Irán escaparán delante de ti.

¡Porque Dios va a hacer maravillas contigo!