sábado, 30 de diciembre de 2023

Acércate

Éxodo 3:1-4 “Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios. Y se le apareció el Angel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.”

Me llama mucho la atención que Moisés llegó hasta el monte Horeb (Monte de Dios), pero llegar hasta ese lugar no fue fácil, tuvo que pasar un desierto. Creo que esta historia, se parece mucho a nuestras historias, para poder encontrarnos con Dios tenemos que pasar desiertos (pruebas), muchos llegamos con una vida destruida, con montañas de problemas, otros con enfermedades; hasta es posible que busquemos a Dios como último recurso para la solución de algún conflicto ya sea interno o externo.

Así estaba Moisés, sólo, olvidado por todos, no creo que ser pastor de ovejas hubiese sido el sueño de Moisés, recordemos que era príncipe en Egipto, con grandes aspiraciones en su futuro, es posible que en su juventud se hubiese visto como el salvador de Israel; pero en lugar de eso era el pastor de las ovejas de su suegro, ni siquiera eran sus propias ovejas.

Te pregunto ¿Qué soñaste cuándo joven? ¿Qué querías ser? ¿Doctor?, ¿Piloto?, ¿Futbolista?, lograste tus sueños, si es así, felicidades, eres de los pocos, la mayoría no lo consigue, la mayoría tiene sueños rotos y destrozados, creo que así estaba Moisés. En esas circunstancias se encontró con Dios.

Para encontrarse con Dios Moisés tuvo que ir a lugares donde no estaba acostumbrado a pastorear, allí en la soledad, lejos de todos, tuvo un primer encuentro con Dios, Me gusta mucho como Dios se presenta a Moisés, en forma de una zarza ardiente, pero eso no fue suficiente para él, Moisés quería más.

Lo que te quiero decir, es que Dios se va a presentar a tu vida, pero si quieres más de Dios vas a tener que acercarte, si quieres entrar en otro nivel de relación con Dios, necesitamos hacer algo diferente a lo que estamos acostumbrados a hacer, necesitamos ir más allá: orar más tiempo, adorar más tiempo, leer más tiempo, meditar más tiempo, ayunar más seguido.

A medida que Moisés se acerca, Dios se le va revelando, hasta llegar a decirle su nombre: SOY EL QUE SOY.

Santiago 4:8 “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros.”

Este año que está empezando, haz algo diferente, procura entrar en amoríos con tu Señor, entra en nuevas dimensiones.

Dios te bendiga

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viernes, 29 de diciembre de 2023

Es cuestión de prioridades

Eclesiastés 2:3-12 “[3] Propuse en mi corazón agasajar mi carne con vino, y que anduviese mi corazón en sabiduría, con retención de la necedad, hasta ver cuál fuese el bien de los hijos de los hombres, en el cual se ocuparan debajo del cielo todos los días de su vida. [4] Engrandecí mis obras, edifiqué para mí casas, planté para mí viñas; [5] me hice huertos y jardines, y planté en ellos árboles de todo fruto. [6] Me hice estanques de aguas, para regar de ellos el bosque donde crecían los árboles. [7] Compré siervos y siervas, y tuve siervos nacidos en casa; también tuve posesión grande de vacas y de ovejas, más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén. [8] Me amontoné también plata y oro, y tesoros preciados de reyes y de provincias; me hice de cantores y cantoras, de los deleites de los hijos de los hombres, y de toda clase de instrumentos de música. [9] Y fui engrandecido y aumentado más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; a más de esto, conservé conmigo mi sabiduría. [10] No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena. [11] Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol. [12] Después volví yo a mirar para ver la sabiduría y los desvaríos y la necedad; porque ¿qué podrá hacer el hombre que venga después del rey? Nada, sino lo que ya ha sido hecho.”

Hoy día me gustaría hablar sobre las actividades, creo que existen 2 clases actividades, la primera son aquellas que aportan a los propósito qué tenemos en nuestra vida, aquellas que están de acuerdo con los principios que nos rigen, las segundas son las actividades que hacemos por compromiso, son solamente relleno, lo triste es que muchas veces estamos llenos de pequeñas actividades, de pequeños compromisos, tal vez no le damos importancia porque ocupan 5 minutos aquí, 3 minutos allá, pero que al final del día esos minutos que le damos  a esas pequeñas actividades suman un gran porcentaje de nuestro tiempo.

Actividades como leer mensajes en algunos de los tantos grupos de Whatsapp que estamos, ver interminables fotos o videos de Facebook o de TikTok, responder mensajes, reuniones, compromisos sociales, muchas de estas actividades realmente no aportan a nuestro crecimiento, solamente ocupan nuestro tiempo y drenan nuestra energía… sabes algo, muchas de estas actividades las hacemos para no caer mal o para que no  piensen mal de nosotros, las hacemos para agradar a las personas, las hacemos por pena.

Te pregunto ¿Esta semana, cuántas cosas has hecho que no necesitabas hacerlas y las hiciste para no quedar mal? Y con eso le quitaste tiempo a otras a cosa que son realmente son importantes, como la familia por ejemplo.

El hombre de la escritura era un hombre que se dedicó a trabajar, tal vez lo hizo para mejorar su calidad de vida y la de sus seres amados, tal vez lo hizo porque quería realizar algún sueño, no digo que está mal trabajar, lo que digo es que no deberíamos sobre esforzarnos en el trabajo, porque le vamos a quitar tiempo a cosas importantes: relación con Dios, familia, incluso nuestra salud puede verse afectada. Lo sé porque parte de mi vida la pasé así, literalmente dejando de trabajar solamente para comer y para dormir, me convertí en un trabajólico. Tuve que parar cuando me di cuenta que estaba afectando otras áreas de mi vida.

Al final de nuestros días cuando estemos cuando estemos en las últimas horas, no importan los títulos, no importan los logros, los reconocimientos, no va importar la fama, lo que importan son dos cosas.

La primera, ¿Estoy yéndome de este mundo en paz con mis seres amados? La relación con mis hijos, mis padres, mi cónyuge, ¿está en orden?, ¿tengo cosas pendientes?, ¿he perdonado a todos?, ¿todos me han perdonado?, una muerte que realmente mu gustó fue la de mi abuela, ella tuvo un accidente y se quebró no recuerdo que cosa, pero no podía caminar, así que pasó varias semanas en cama, durante ese tiempo, la familia iba a visitarla y sin querer muchas veces no reuníamos y conversábamos, estrechamos relaciones, fue un tiempo donde muchos familiares que no veíamos volvimos a vernos.

La segunda, ¿Estoy en paz con Dios?, muchos tienen dudas si después de la muerte se van al infierno o al cielo, y necesitan estar tranquilos cuando se presente delante de su creador

S. Mateo 6:33-34 “[33] Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. [34] Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.”

Me gusta mucho la solución que da Jesús a este de las actividades, nos dice: enfócate en lo más importante, enfócate en buscar el reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas caen por su propio peso.

Te aliento a que ordenes tu vida en función a las prioridades.

  1. Tu relación con Dios
  2. Tu familia
  3. El trabajo

Dios te bendiga

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martes, 26 de diciembre de 2023

No te detengas

 Marcos 6:45 “En seguida hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a Betsaida, en la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.”

Marcos 6:48 “Y viéndoles remar con gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería adelantárseles.”

Jesús había mandado a sus discípulos a cruzar en barca hacia Betsaida, pero algo interesante ocurre, se levanta un viento contrario, esto hacía que el avance sea moroso, lento; este viento dificultaba el avance y traiga cansancio a los discípulos que estaban remando, pero algo ocurre en ellos, a pesar de que todo estaba en contra, ellos continuaban remando.

Cuántas veces has estado en la misma situación, cuántas veces sabes que Dios te ha llamado, estás seguro que estas haciendo la voluntad de Dios, pero es como si el infierno se hubiese levantado y el avance se hace más difícil, es más duro continuar, cuesta avanzar; en casa se te levantan problemas, en el trabajo te ponen trabajas, se viene la enfermedad, te aparecen problemas por todas partes.

Por supuesto que situaciones como estás traen desánimo, frustración, muchas veces queremos tirar la toalla y dejar de avanzar, queremos renunciar al ministerio, y en realidad muchos lo hacen, porque no tienen la convicción necesaria, porque están cansados de seguir peleando.

Pero quiero que prestes atención al inicio del verso 48 “Y viéndoles remar con gran fatiga”, Jesús siempre te está mirando, sabe por lo que estás pasando, y te ha prometido que no existe prueba que no puedas, soportar, cualquier prueba que se presente, Dios te da las fuerzas necesarias para pasar cualquier prueba, y con la prueba también te ha dado la salida.

Tu fe va a ser probada, tus convicciones van a ser probadas, tus principios serán probados, tienes que pasar por el fuego de la prueba para que salgas purificado como el oro, lo único que tienes que haces es seguir en la obra y esperar en Jehová.

Isaías 40:31 “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”

A los que esperan en Jehová es a los que se les otorga nuevas fuerzas para superar cualquier prueba, a los que esperan en Jehová es a los que se la da alas como las águilas para que vuelen sobre los problemas, a los que esperan en Jehová es lo que corren y no se cansarán.

Sigue a pesar de todo lo que ocurra a tu alrededor, siempre con la mirada puesta en Cristo.

La escritura habla de que Jesús se acerca a la barca y Pedro al ver a Jesús, pide una confirmación: “si eres tú manda que yo camine sobre las aguas”, Pedro camina y justo cuando está hundiéndose, Jesús solamente extiende su mano para rescatar a Pedro, esto demuestra que Jesús está tan cerca de nosotros para socorrernos cuando nuestras fuerzas falten, el siempre está allí.

Pero piensa en esto, crees que Pedro y Jesús volvieron a la barca nadando, NO, ellos volvieron caminando, a pesar de todo lo que ocurra a tu alrededor, LA VICTORIA ESTÁ ASEGURADA. No importa lo que ocurra, las promesas de Dios son un SI y un AMEN.

Eres más que un vencedor en Cristo Jesús.

¡No te detengas, continúa haciendo la voluntad de Dios!

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lunes, 25 de diciembre de 2023

Muévete

1 Corintios 15:58 “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”

Dios nos alienta a crecer todo el tiempo, para crecer es necesario salir de nuestra zona de comodidad, esta zona no es un lugar físico, es un estado donde nos sentimos cómodos con los resultados obtenidos, donde las aspiraciones están cumplidas y vivimos alejados de las presiones. Vivir en la zona de comodidad no es necesariamente algo bueno, es algo a lo que ya estás acostumbrado, es algo que ya conoces, por ejemplo: puedes acostumbrarte a vivir atascado en el tráfico, a vivir sin dinero, a que tu jefe te maltrate, a que te exploten en el trabajo, a hacer las cosas a último momento, puedes acostumbrarte a vivir en escases, son cosas que tal vez no te gusten, pero te has acostumbrado a vivir de esta manera, y te sientes extraño cuando no vives así, por ejemplo si estás acostumbrado a vivir atascado en el tráfico, te resulta extraño cuando llegas temprano porque no hay tráfico, si estás acostumbrado a vivir sin dinero cuando te pagan, lo primero que haces es gastarlo todo, para quedarte nuevamente sin dinero y de esta manera volver a tu zona de comodidad.

¿Qué hay fuera de la zona de Comodidad?

Está la zona de aprendizaje, la zona de aprendizaje es aquella zona donde adquieres conocimiento, donde experimentas situaciones y vivencias diferentes a las que estás acostumbrado, entras a la zona de aprendizaje cuando vas a la escuela, a la universidad, al instituto, cuando viajas, cuando escuchas una prédica que te desafía, cuando conoces otras culturas, cuando realizas actividades diferentes a las que estás acostumbrado a hacer, en la zona de aprendizaje tu mente y la visión se expanden.

Más allá de la zona del aprendizaje, está la zona del desafío mucha gente sale de la zona de comodidad, llega hasta la zona de aprendizaje, pero no se atreve a entrar a la zona del desafío, porque es una zona desconocida, es una zona donde puedes lastimarte, donde puedes fracasar, donde puedes perder y porque tienen miedo no se atreven a salir más allá de la zona de aprendizaje.

Quiero hacerte una pregunta muy importante, ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez?, sólo piensa por instante cuando fue aquella vez que experimentaste algo nuevo, algo que nunca antes habías hecho, me explico mejor, hoy te subes a una bicicleta y sabes cómo pasear en ella, seguramente aprendiste a usar una bicicleta cuando eras niño, pero en algún momento en tu vida te subiste a una bicicleta por primera vez,! justo a eso me refiero!, tal vez digas: “no tengo nada nuevo que hacer”, si dices eso es porque estás en una rutina que no te deja ver más allá, de manera personal casi todos los años experimento cosas nuevas, sensaciones nuevas, busco experimentar algo nuevo en mi vida.

Si no experimentas nada nuevo, el día de mañana te vas a preguntar ¿Qué hubiese pasado si…?

  • ¿Qué hubiese pasado si me hubiese arriesgado en este proyecto?
  • ¿Qué hubiese pasado si me hubiese comprometido más?
  • ¿Qué hubiese pasado si hubiese peleado por mi matrimonio?
  • ¿Qué hubiese pasado si hubiese buscado más de Dios?
  • ¿Qué hubiese pasado si hubiese rendido esta área de mi vida a Dios?

Has algo  nuevo en tu vida.

Dios te bendiga

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viernes, 22 de diciembre de 2023

No te muevas

Habacuc 3:17-18 “Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.”

Me impacta mucho la vida de David, este hombre cuando joven, olvidado de su padre, tenido en poco, en esa situación; amaba a Dios. Cuando fue rey de Israel, lleno de victorias, con poder, riqueza, su amor por Dios permanecía intacto. A David no le movía ni la persecución, ni la gloria, este hombre permanecía en su fidelidad a Dios.

De la misma manera la vida de Job, sólo que Job fue al revés, siendo un hombre muy rico era fiel a Dios, y cuando lo perdió todo, continuó siendo fiel a Dios, y estando en grande tribulación, menciona esa frase que es tan poderosa: “Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo;” (Job 19:25).

Pablo decía en Filipenses 4:12 “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado”, repito porque me gustaría que se te grabe en tu corazón, estos grandes hombres nada los movía en su fidelidad, su amor por Dios, sus principios, sus convicciones.

Estos hombres en esos momentos de necesidad, sabían que todos los días dependían de Dios para su provisión, así como el pueblo de Israel dependía TODOS los días del maná y del agua en la roca, en esos momentos de necesidad Dios proveerá, por un instante recuerda, estando en tu mayor necesidad, en esos momentos cuando todas las puertas se cerraban y no sabías donde acudir, Dios estuvo allí porque no te falto ni pan, ni techo; y de allí te sacó y te puso en lugares de honra.

Estando en la abundancia, sobran los motivos para estar agradecido con Dios y serle fiel, no por lo que nos da, no por la provisión, sino porque estamos agradecidos, porque lo amamos, porque nos rescató, nos dio vida eterna.

No existe ninguna justificación para que abandones tu llamado, para que te alejes de Dios, para dejes de buscar su presencia. Se como esos grandes hombres, que nada te mueva de tus principios y tu amor por tu Señor, eso te volverá grande en Dios, aunque en la tierra nadie conozca tu nombre, en los cielos Dios conoce tu nombre y está orgulloso de ti, como lo estaba de Job.

Romanos 8:35 “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?”

Romanos 8:38-39 “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Es probable que tu pastor no te llame, es probable que todo el mundo se hubiese olvidado de ti, es probable que te encuentres sólo (físicamente), pero con toda certeza quiero decirte que Dios está a tu lado y te tiene esculpido en la palma de sus manos y no te abandonará jamás, y esa obra que inició en ti la terminará.

Dios te bendiga

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jueves, 21 de diciembre de 2023

No te defiendas

No eres moneda de oro para que todos te quieran, entonces siempre habrá alguien que no te quiera, que cuestiones lo que haces o de la manera que lo haces, siempre habrá alguien que hable para ti, o que sea oposición tuya. Eso es normal, pero ¿sabes que es lo triste?, que muchas veces aquellos que te cuestionan son aquellas personas que alguna vez ayudaste.

Si, esas mismas personas que alguna vez les tendiste la mano, alguna vez fuiste de bendición para sus vidas, que alguna vez estaban a tu lado y trabajan codo a codo en la obra, ahora ellos son oposición tuya, como dice el refrán: “cría cuervos y te sacarán los ojos”, esas personas nunca quisieron cambiar, solamente te usaron para sus propios fines y propósitos y como ya no le eres útil ahora se dedican a destruir tu vida y hablar mal para ti.

También están aquellos que se dedican a hacerse de cierta fama, hablando mal para otros, cuestionando lo que dicen o la manera cómo lo dicen, presta atención y mira bien lo que dice Dios de esas personas.

Filipenses 3:2 “Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo.”

Es duro cuando Dios se refiere a esta clase de personas, los llama directamente: perros, malos obreros, mutiladores del cuerpo; porque eso es lo que hacen, mutilan el cuerpo de Cristo al contaminar a aquellos que no están firmes en la fe, los hacen dudar y retroceder, muchos abandonan la fe porque son contaminados por esta clase de personas.

Para ellos que son tropiezo de los más nuevos es mejor que se aten una piedra de molino al cuello se tiren al mar (Marcos 9:42), siempre existirán aquellos se te opongan en el ministerio, en el trabajo, en el deporte, en sea lo que sea que tu hagas.

David, el hombre conforme al corazón de Dios, no se atrevió a levantar su espada contra Saúl, porque reconoció que alguna vez ese hombre había sido ungido por Dios, tal vez el Espíritu de Dios ya no estaba con Saúl, pero un día Dios lo usó, un día Dios lo escogió. No entiendo como hay personas que se atreven a hablar contra los hombres que han sido ungidos por Dios, no importa si te agrada o no te agrada ese siervo, lo que importa es que Dios puso su mirada sobre él y Dios lo ungió, al hablar en contra de este siervo puedes estar yendo en contra de la voluntad de Dios.

Antes de escuchar a estos mutiladores del cuerpo, lo primero que tienes que hacer es, preguntarte ¿ellos han hecho cosas más grandes que yo?, ¿ellos han hecho cosas más grandes que aquellos para quienes hablan?, si ellos no han hecho cosas más grandes, simplemente no tienen el derecho de hablar.

Al margen de todo, no necesitas perder el tiempo en defenderte, deja que Dios te defienda.

Números 16:28 “Y dijo Moisés: En esto conoceréis que Jehová me ha enviado para que hiciese todas estas cosas, y que no las hice de mi propia voluntad. Si como mueren todos los hombres murieren éstos, o si ellos al ser visitados siguen la suerte de todos los hombres, Jehová no me envió. Mas si Jehová hiciere algo nuevo, y la tierra abriere su boca y los tragare con todas sus cosas, y descendieren vivos al Seol, entonces conoceréis que estos hombres irritaron a Jehová.”

Coré, Datán y Abiram se rebelaron contra Moisés, realmente no entiendo como estos hombres se rebelaron contra un hombre ungido que Dios usó para liberar a la nación de Israel, que abrió el mar rojo, que Dios usó para hacer señales grandes en Egipto, que usó para que salga agua de una roca y muchas otras cosas más, creo que estos hombres estaban influenciados por el demonio para rebelarse de tal manera.

No hubo necesidad de que Moisés se defienda, que se ponga a discutir o pelear contra ellos, me impresiona como con una simple oración, Dios sale en defensa del hombre que Él había escogido.

Eso hace Dios contigo, no necesitas defenderte, Dios te va a defender ¿Cómo? Respaldando tu llamado, respaldando tu ministerio, usando tu vida para bendecir la vida de otros, usando tu vida para hacer milagros, para extender el reino de Dios, para edificar el cuerpo de Cristo.

No pierdas el tiempo en defenderte, porque le estás restando tiempo en hacer la obra de Dios, enfócate en seguir haciendo la voluntad de aquel que te escogió, te llamó, te ungió, te empoderó, te salvó y te levantó.

No prestes atención a la voz de aquellos que te critiquen, presta atención a la voz de Dios y obedece lo que de dice.

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miércoles, 20 de diciembre de 2023

Que el desánimo no te gane

Números 11:10-15 “Y oyó Moisés al pueblo, que lloraba por sus familias, cada uno a la puerta de su tienda; y la ira de Jehová se encendió en gran manera; también le pareció mal a Moisés. Y dijo Moisés a Jehová: ¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿y por qué no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mí? ¿Concebí yo a todo este pueblo? ¿Lo engendré yo, para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama, a la tierra de la cual juraste a sus padres? ¿De dónde conseguiré yo carne para dar a todo este pueblo? Porque lloran a mí, diciendo: Danos carne que comamos. No puedo yo solo soportar a todo este pueblo, que me es pesado en demasía. Y si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me des muerte, si he hallado gracia en tus ojos; y que yo no vea mi mal.”

Es impresionante como Moisés le pide a Dios que lo mate, Moisés ya no quería seguir viviendo porque se encontraba, agobiado, cansado, desmoralizado, en otras palabras, estaba desanimado, ya no tenía ánimos de continuar la obra de Dios.

Lo cierto es que TODOS entramos en una situación similar, nos encontramos cansados y queremos tirar la toalla, queremos dejar ministerio, queremos dejar trabajo, familia, proyectos, porque nos encontramos que las cosas no eran como esperábamos, o las cosas no están saliendo como queremos, en el caso de Moisés la carga era pesada, cuando alguien tenía un problema y no podía resolverlo iba a la tienda de Moisés, Moisés todo el día escuchaba problemas pequeños y problemas grandes, eso lo cansó y terminaba el día con una carga grande.

Es probable que mientras estés leyendo estas líneas estés pensando en abandonar el ministerio, o algún proyecto o idea que en la que estás trabajando, es probable que estés permitiendo que el desánimo entre en tu vida, y está bien que por un momento te encuentres cansado, recuerdo que yo estuve desanimado en dos momentos en mi vida.

En el primero no tenía a nadie a mi lado, nadie me daba una palabra de aliento, sentía que todos me habían abandonado y me habían dado la espalda, lo cierto es que pasé desaminado mucho, pero mucho tiempo, pero siempre Dios estuvo a mi lado y tuve que volver a encontrarme con Dios que fue el que renovó mis fuerzas.

En la segunda ocasión el tiempo fue menor, porque habían personas a mi lado que me alentaban y me daban palabras de aliento, gracias a Dios por estas personas, las llevo en mi corazón.

El enemigo no quiere que sigas adelante, porque sabe que si Dios logra sus propósitos en tu vida, eres un peligro para él, por eso intenta desanimarte una y otra vez, te quiere desanimar de muchas maneras posibles, puede lanzarte dardos en tu mente, puede oponerse mediante personas que critiquen tu ministerio o lo que estés haciendo, el enemigo siempre se va a oponer a tu crecimiento, pero presta atención a lo que dice Pablo.

2 Corintios 4:8-9 “que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;”

Pablo estaba tenía problemas, igual que todos nosotros tenemos problemas en casa, en el trabajo, en la familia, en el ministerio, pero no estamos angustiados, no permitimos que esos problemas entren en nuestra mente y nos desanimen, porque sabemos que existe una promesa de parte de Dios, y creemos que Dios es un Dios que cumple sus promesas, puede tardar pero se cumplirán, es más es posible que tus ojos no vean el cumplimiento de las promesas de Dios, pero te aseguro que Dios las cumplirá.

A Pablo le decían que no rea apóstol, la gente criticaba su ministerio, pero él sabía en quien había creído, sabía que Cristo lo había llamado al ministerio y al final terminó escribiendo casi todo el nuevo testamento, el Diablo quería acabar con el ministerio de Pablo, pero Dios seguía teniendo planes con él.

Diablo quiere acabar contigo, pero quiero decirte que Dios sigue teniendo planes para tu vida, el desánimo es temporal, este momento es sólo para fortalecerte.

Isaías 40:31 “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”

Cuando estás desanimado, necesitas entrar en su presencia, su presencia es la que te fortalece, su presencia es la que renueva las fuerzas, su presencia es la que levanta tu cabeza, su presencia es la que te llena, solamente necesitas estar en su presencia.

Quiero que te quedes con el siguiente mensaje

  • Dios sigue teniendo planes para tu vida, este no es el final del camino
  • Espera en Dios, que es Él quien renueva tus fuerzas.

Dios te bendiga



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lunes, 18 de diciembre de 2023

Kairós o Cronos

1 Samuel 16:13 “Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá.”

David fue ungido como rey, esa fue una promesa de parte de Dios para David, David no fue coronado Rey en ese momento, para que David fuese coronado Rey tuvieron que pasar muchos años, muchas batallas, muchas pruebas, a pesar de haber sigo ungido como Rey David siguió cuidando las ovejas de su padre, sujetándose en obediencia, me llama mucho la atención como David no se desesperó, David esperó el tiempo de Dios, ese tiempo en el cuál sería coronado Rey de Israel, esa creencia marcó el resto de su vida.

David seguía cuidando las ovejas de su padre sabiendo que en cualquier día llegaría el momento que Dios lo sacaría del anonimato para colocarlo en el trono.

¿Cuántas veces Dios te ha dado una palabra?, ¿Cuántas promesas de Dios has recibido?, pero lo más importante ¿Cuántas de esas promesas has creído y las has guardado en tu corazón?, lo que te quiero decir es que muchas veces hemos recibido promesas como David, pero las hemos olvidado, hemos esperado un poco de tiempo y desistimos, o simplemente queremos apresurar los tiempos de Dios y terminamos arruinándolo todo.

Las promesas de Dios se harán realidad en algún momento, esas promesas son las que marcarán tu camino, de hecho, Dios ya definió tu destino, pero presta atención, te decía que David para ser Rey tuvo que pelear, tuvo que pasar tiempo, tuvo que crecer y madurar.

Esas promesas de Dios para tu vida se harán realidad, pero delante de ti habrá batallas que tienes que pelear, pero quiero que sepas que Dios pelea por ti, Dios te dio la victoria, pero tienes que estar en esas batallas.

1 Samuel 17:48 “Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dio prisa, y corrió a la linea de batalla contra el filisteo.”

Observa como David corría a la batalla, no se quedaba descansando, o escondiéndose, David daba la cara y se enfrentaba con el enemigo.

El problema de hoy es que buscamos que otro sea el que ore, queremos que otro sea el que se pone en la brecha, queremos que otro sea el que pague el precio, somos una generación cómoda, siendo que Jesús dijo que si tu crees: “todo es posible”, lo único que necesitas es creer, orar, pelear esa batalla, aunque pasen años, aunque este mucho tiempo cuidando las ovejas y aunque creas que nada está pasando, allí Dios te está preparando con osos y leones, para que cuando llegue ese gigante, puedas enfrentarte y matarlo.

Te animo a que:

  • Creas y guardes las promesas de Dios en tu corazón.
  • Las promesas pueden tardar días, semanas, meses hasta años, simplemente cree, se harán realidad.
  • Pelees las batallas que se presenten


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domingo, 17 de diciembre de 2023

Cuidado con Harán

Génesis 11:27-31 “Estas son las generaciones de Taré: Taré engendró a Abram, a Nacor y a Harán; y Harán engendró a Lot. Y murió Harán antes que su padre Taré en la tierra de su nacimiento, en Ur de los caldeos. Y tomaron Abram y Nacor para sí mujeres; el nombre de la mujer de Abram era Sarai, y el nombre de la mujer de Nacor, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca. Mas Sarai era estéril, y no tenía hijo. Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo, y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se quedaron allí.”

Algo que me llama mucho la atención es que el propósito de Taré (padre de Abram) era ir hasta la tierra de Canaán, pero por alguna razón se quedó a la mitad del camino, se quedó en la tierra de Harán, algo curioso es que la tierra de Harán tiene el mismo nombre que el hijo que se le murió.

Es probable que hubiese tenido algún tipo de sentimiento sobre esa tierra y por eso se quedó en la tierra de Harán, aunque su propósito era otro, con seguridad Dios quería hacer algo grande en la vida de Taré, es probable que si Taré hubiese llegado hasta Canaán, lo hubiésemos conocido como el padre de la fe, y hoy estuviésemos predicando y hablando de Taré, pero algo distrajo a Taré.

Ahora pienso en todos aquellos hombres y mujeres que tuvieron llamado de parte de Dios, pero permitieron que algo los distraiga y ahora están en el mundo o en el mejor de los casos se quedaron estancados en el mismo lugar sin crecer en su llamado, y todo se quedó en un simple, si hubiese…

Lo que te quiero decir es que el mundo, las cosas están diseñadas para distraerte de tu propósito, sea cual sea, a cada paso hay cosas que te distraen, cosas que quieren desenfocarte de tu propósito, no importa el propósito que tengas.

Si estas en la Universidad, existirán amistades que te querrán distraer con fiestas, salidas, paseos, eso puede hacer que te quedes a la mitad de los estudios.

Si tienes un matrimonio, existirán hombres/mujeres que querrán distraerte para que seas infiel, no trabajes en la relación matrimonial.

En tu llamado el ataque es más fuerte, porque el enemigo hará que te desenfoques, con trabajo, responsabilidades, actividades, para que pospongas tu llamado. Ojo, no necesariamente con cosas malas, serán cosas buenas las que te distraerán,

2 Corintios 11:14 “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.”

Si eres siervo, el enemigo sabe que con cosas malas no te podrá distraer, serán con cosas buenas y las va a disfrazar de cosas buenas para que bajes tus defensas y te distraigas. En todas las áreas existirán distracciones para que tu propósito no se cumpla.

Mientras Pedro permanecía enfocado, Pedro caminaba sobre las aguas, pero una vez hubo distracción fue cuando comenzó a hundirse.

Lo mejor que podemos hacer es permanecer enfocado en el propósito.

Si hay que cortar relaciones perjudiciales, ¡córtalas!, lo importante es que no te quedes en Harán en ese lugar de distracción.

Corta todo aquello que te puede distraer, o que te puede atrasar del propósito y mantente enfocado. 



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