Cuando empezamos a leer la Biblia no la entendemos, y terminamos con más preguntas que al inicio, ¿Por qué Dios permite la maldad? ¿Por qué Dios me castiga? ¿Por qué Dios es malo?, lo mismo puede decir un niño de 3 años cuando su padre lo disciplina: papá es malo porque me pega, no es que el padre sea malo, lo que pasa es que, si el papá no lo disciplina, el niño crece como quiere y a los 15 años es un rebelde sin causa. Hoy no pretendo responder todas las preguntas, sólo una ¿Por qué no entiendo la Biblia cuando la leo?
Otros argumentan cosas como: el Dios del
Antiguo Testamento es diferente al Dios del Nuevo Testamento, la Biblia tiene
contradicciones, me da sueño, no la entiendo, es complicada, es confuso, es
esfuerzo es demasiado, se requiere disciplina y constancia.
Juan 14:26 “Mas el Consolador,
el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas
las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.”
Un día cualquiera podemos levantarnos y empezar
a leer la Biblia, y podemos llegar a decir que bonitas historias, que
enseñanzas tan lindas, tomamos algunas cosas y otras podemos pasar por alto,
esa actitud es la actitud de un hombre cualquiera, de esta manera ¡nunca vas a
tener revelación de parte de Dios!
La única manera que podemos tener revelación de
lo que hay en la Biblia es cuando el Espíritu Santo las muestra, es una locura
tratar de entender la Biblia sin ayuda del Espíritu Santo.
El cerebro de una persona termina de crecer
aproximadamente a la edad de 10 años, es decir que el cerebro de un niño de 10
años es el mismo que el de un adulto de 30, pero ¿a un niño de 10 años le
puedes enseñar cosas que se aprenden en la Universidad?, por supuesto que no,
por una razón muy sencilla, porque el cerebro todavía no ha madurado.
1 Corintios 3:1 “De
manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a
carnales, como a niños en Cristo.”
Hebreos 5:14 “pero el
alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso
tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.”
¡Ah!, para poder entender la Biblia, necesito
ser maduro espiritualmente, ¡claro que sí!, al haber aceptado a Cristo, ya te
hace salvo, eres como un recién nacido al que se necesita educar, enseñar,
instruir, corregir y hasta disciplinar, a medida que mi relación con Dios se va
fortaleciendo, la revelación se hace cada vez más fuerte y es el Espíritu Santo
quien nos está revelando a nosotros por medio de la Palabra.
¿Cómo puedes saber si
eres un cristiano maduro?
Cuando dejes de hacer preguntas como: ¿puedo
tatuarme? ¿puedo hacerme un piercing? ¿puedo participar del carnaval? ¿puedo
ira fiestas? ¿puedo tomar alcohol? ¿Puedo vivir en concubinato? ¿tengo que casarme? ¿puedo tener relaciones fuera del
matrimonio? ¿Por qué tengo que leer la Biblia?, cuando un hombre deje de
preguntar cosas como ¿puedo dejarme crecer el cabello? ¿puedo ponerme un aro en
la oreja?
Mateo 13:14 “De manera
que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no
entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis.”
Al principio de su ministerio Jesús enseñaba
por medio de parábolas, historias sencillas que llegaban a las personas, pero
no entendían el sentido espiritual encerrado en ellas, ahora hasta un niño de
colegio conoce el significado de estas parábolas, porque a medida que pasa el
tiempo hay mayor revelación de los secretos que Dios tiene para el hombre.
Mateo 13:35 “para que
se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Abriré en parábolas mi boca;
Declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo.”
Esto es tremendo, había secretos que ni
siquiera los ángeles conocían que estaban reservados para mostrárselos al
hombre con la llegada de Jesús de Nazaret, y aún quedan muchas cosas por ser
reveladas en las Escrituras.
Romanos 16:25-26 “Y al
que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según
la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos,
pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas,
según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes
para que obedezcan a la fe,”
Como un niño no puede entender a un padre, de
la misma manera no podemos entender la mente y los pensamientos de Dios,
¿Cuándo los vamos a entender? Nunca, así como un hijo no entiende a un padre,
recién lo comprende cuando se vuelve padre, así nosotros no podemos entender
los pensamientos de Dios, porque no somos Dios, ni seremos Dios; pero si
podemos entender lo que a Él le ha placido revelarnos por medio de la Biblia.
Gálatas 1: 9-10 “Como
antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente
evangelio del que habéis recibido, sea anatema. Pues, ¿busco ahora el favor de
los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía
agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.”
No existe otra revelación de parte de Dios para
el hombre aparte de la Biblia, lo que si hay es una revelación progresiva de la
Biblia para el hombre.
Jeremías 29:13 “y me
buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.”
Si lees la Biblia con altivez de espíritu, con
soberbia olvídate nada se te va a revelar, la revelación de Dios es para
aquellos que lo buscan de todo corazón, con un corazón contrito y humillado,
búscalo con ahínco y Él se te revelará.
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