jueves, 6 de noviembre de 2025

El poder de la palabra de Dios

El primer intentó de llevar el arca por parte de David terminó en la muerte de Uza, a pesar de que David intentó llevar el arca de la mejor manera que pudo: con un carro nuevo, con lo mejor de Israel, con algarabía, pero llevado por bueyes; todo lo planeado por David no era la manera que Dios había establecido para llevar el arca, David lo hubiese sabido la manera adecuada de cargar el arca, si hubiese hecho lo correcto desde el principio.

Deuteronomio 17:18-19 “18 Y cuando se siente sobre el trono de su reino, entonces escribirá para sí en un libro una copia de esta ley, del original que está al cuidado de los sacerdotes levitas; 19 y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra;”

Al subir al trono la obligación de David era escribir una copia del pentateuco, tener esa copia y leerla todos los días, allí se hubiese enterado de la manera adecuada de llevar el arca, el problema fue el desconocimiento de la palabra de Dios.

Cuántas veces hemos intentado servir a Dios a nuestra manera y no a la manera de Dios, a la manera cómo aprendimos en el mundo, ¿Cuántas veces llevamos una vida desordenada toda la semana, pero cuando vamos al templo, nos ponemos el traje de cristiano y servimos a Dios como si no pasara nada; o estamos molestos con alguien y servimos enojados; nos hemos inventado la existencia de karokes cristianos, mezclamos las costumbres paganas con lo sagrado por tratar de llevarnos bien con la gente, ignorando lo que dice la escritura.

El conocimiento de la palabra es tan importante, cuando Jesús ayunó y sintió hambre, fue tentado por tentador y lo desafía a convertir las piedras en pan, pero Jesús respondió:

Mateo 4: 4 “Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”

De hecho en cada una de las tentaciones Jesús respondió

Mateo 4:7 “Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.”

Mateo 4: 10 “Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.”

En cada una de las tentaciones Jesús respondió con la palabra, no respondió: yo creo, yo pienso, a mi me parece, Jesús usó la palabra, y no es que iba con una biblia bajo el brazo; respondía de memoria a cada una de las tentaciones, que importante es que cuando el enemigo lance dardos de duda, de mentira, podamos usar la palabra a cada una de las tentaciones o de las mentiras del enemigo. El conocer la palabra hace que nos volvamos fuertes. Me llama la atención lo que dice en Dt 17:19, la palabra debe ser leía todos los días para que seamos fuertes y no débiles.

Hablar la Palabra de Dios hace que el diablo se vaya, las tinieblas desaparecen cuando la Palabra de Dios se menciona, recordemos lo que Dice Génesis 1:1, “1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.”, pero interesante lo que dice el verso 3

Génesis 1:3 “Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.”

Las tinieblas reinaban, pero cuando Dios habló salió poder de su boca y las tinieblas desaparecieron, en todo el capítulo 1 de Génesis se repite la frase “dijo Dios”, cada vez que hablaba Dios había una demostración de poder, ordenando la creación y al final creando Dios al hombre con sus propias manos.

Juan 1: 1-3 “1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Este era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.”

En la creación estuvo Dios padre hablando, Dios hijo ejecutando y Dios espíritu el poder, (Hechos 1:8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo”), ese mismo poder de la creación es el que mora en nosotros, siendo que somos templo del Espíritu Santo. Entonces al usar la palabra de Dios o en todo caso en las promesas de Dios en cada paso de nuestra vida, hay poder que sale de nuestra boca, porque el poder de la vida y de la muerte está en la lengua.

Por eso es tan importante conocer las promesas de Dios para nuestra vida, porque de la misma manera que Dios usó la palabra para cambiar el mundo, nosotros usando las promesas de Dios y hablándolas tenemos el poder para cambiar nuestro mundo.

Jeremías 1:12 “Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro [hebreo shoked] mi palabra para ponerla por obra.”

Dios no actúa en función a nuestra necesidad, o a lo que creamos o pensemos, Dios pone su palabra por obra, entonces esas promesas de Dios, esa palabra de Dios es lo que necesitamos hablar para que la realidad sea transformada en nuestra vida. La fe viene por el oir la palabra de Dios, entonces piensa cuánto poder tiene orar con fe y clamar esas promesas en nuestra vida; eso te convierte en un cristiano victorioso, con plena seguridad que las cosas están en control de Dios y que nada te puede detener.

 



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