Muchas veces nos preguntamos ¿Por qué no
alcanzo el éxito? ¿Por qué no consigo lo que quiero? ¿Por qué todo me va mal en
la vida?, en realidad pueden ser muchos los factores que te pueden llevar al
éxito, pero hoy solamente quiero hablar de tres de ellos.
1. Los años de silencio
S. Lucas 2:42 “y
cuando tuvo doce años, subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la
fiesta.”
S. Lucas 2:45-47
“pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole. Y aconteció que
tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de
la ley, oyéndoles y preguntándoles. Y todos los que le oían, se maravillaban de
su inteligencia y de sus respuestas.”
Todos conocemos que Jesús tuvo una vida pública
a partir de los 30 años, su ministerio fue un ministerio corto, apenas duró
tres años, pero esos tres años fueron suficiente para cambiar el mundo, fue un
ministerio tan poderoso que marcó un antes y un después, los eventos de la
historia se marcan como los eventos que pasaron antes de Cristo y después de
Cristo.
Ahora me gustaría observar algo, el ministerio
de Jesús duró tres años a partir de los 30 años, eso quiere decir que por cada
año de vida pública hay 10 años que no sabemos ¿qué pasó con él?, de hecho, en la Biblia solamente se registra un
incidente, cuando Jesús tenía 12 años fue a Jerusalén, se separó de sus padres
y tuvo un encuentro con los doctores de la ley, y ellos estaban sorprendidos
por la inteligencia que tenía Jesús a esa edad.
¿Por qué Jesús se separó de sus padres? Como
cualquier niño de su edad, era un niño imprudente, inocente, recordemos que por
un lado era 100% hombres y por otro lado era 100% Dios. Así que actuaba como un
niño normal, jugaba, estudiaba, trabajaba igual que cualquier niño de su época,
pero algo que es necesario resaltar, es que las personas al escucharle hablar
se quedaban maravillados por la sabiduría que él tenía a tan temprana edad.
La Biblia no se menciona nada de Jesús después
de este incidente, no existen registros históricos de lo que pasó con Jesús durante todo ese tiempo, hay
algunas conjeturas, algunas personas especulan de lo que pudo haber sucedido
con el pero, a ciencia cierta no existe nada, Jesús vuelve a aparecer cuando es
bautizado por Juan, hay 30 años de la vida de Jesús que no sabemos lo que
ocurre, no sabemos que es lo que pasa, pero si podemos tener una pequeña idea
de lo que hizo Jesús en su vida durante esos 30 años.
S. Lucas 2:52 “Y Jesús
crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.”
Jesús crecía en sabiduría en estatura y en gracia
para con Dios y para con los hombres, por un lado, me gustaría enfocarme en los
dos tipos de crecimiento que tenía Jesús, el primer crecimiento era un
crecimiento natural, el crecimiento en estatura es un crecimiento en el cual no
tienes que hacer nada, el crecimiento natural no te va a llevar a ninguna
parte, no te lleva al éxito, no te lleva a conseguir lo que deseas, por otro
lado Jesús tenía un crecimiento en sabiduría y
en gracia, este tipo de crecimiento se da de manera intencional, es
decir tienes que buscarlo, tienes que decir: “yo quiero crecer, lo voy a buscar
y voy a ponerme a trabajar en esto”.
Jesús creció en dos áreas diferentes, la
primera era la sabiduría, y no es que el empezó a crecer en esa área desde los
12 años, no es que Jesús recién empezó a leer a los 12, vemos que los doctores
de la ley se maravillaban de las respuestas que daba Jesús, esto quiere decir
que Jesús venía creciendo en sabiduría, en inteligencia, desde hacía tiempo,
para él estudiar, leer, prepararse era parte de su estilo de vida, y durante los
siguientes años continúo haciéndolo. Recordemos que en Lucas 4:16 Jesús lee un
pasaje de Isaías, también en Juan 8:8 Jesús se pone a escribir cuando le llevan
a la mujer adúltera, en nuestros tiempos casi todos saben leer y escribir, pero
en aquellos tiempos no todos sabían leer y escribir, lo que te quiero decir es
que Jesús era una persona culta, educada, había estudiado, se había preparado, era
parte de su estilo de vida, lo que te quiero decir es que Jesús no era un neófito,
era una persona preparada, culta.
La segunda área era la gracia para con Dios,
esa área no se la consigue en libros, esa área se la consigue doblando
rodillas, buscando el rostro de Dios, adorando, pasando tiempo con Dios. Jesús
nos mostró el camino, prepararse estudiando y prepararse adorando.
Lo que quiero decirte en este momento es que
para alcanzar lo que deseas, necesitas prepararte, mejorar, si no te preparas no
vas a conseguir lo que deseas, muchas personas quieren tener éxito, pero lo que
no quieren es pagar el precio del éxito, no quieren pasar las horas de estudio,
de preparación, de mejorar, de entrenamiento, les encanta ver el resultado,
pero no están dispuestos al sacrificio para obtener esos resultados.
Podemos ver la gloria, el poder y lo que ocurre
delante del púlpito, pero por cada minuto de lo que pasa allí, hay horas
invertidas en ayuno, oración, en entrega, en pasión, en búsqueda, mucha gente
quiere lo que hay allí, pero no está dispuesto a pagar el precio.
Esta regla se aplica a los diferentes aspectos
de la vida, hablaba con un deportista y decía son meses de entrenamiento para
una prueba, y son años de preparación para estar en forma, por cuanto ¿unas
horas de prueba? ¿unos minutos de prueba?, ¿Cuánto sacrificio hizo aquel
deportista para llevarse la medalla? ¿Cuántas privaciones? ¿Cuánta inversión en
tiempo y dinero?
Podemos ver un ministerio poderoso de alabanza,
pero ¿cuánto tiempo de práctica? ¿cuántas horas de ensayo, de ensamblar los
diferentes instrumentos? ¿para qué? Para unos minutos por cada alabanza, te
repito vemos la gloria, vemos los resultados, los queremos, pero no queremos
pasar esos años de silencio, ensayando, entrenando, preparándonos, no queremos
tomarnos el tiempo para crecer en sabiduría y gracia.
Cuando vemos a los grandes hombres, ellos se
tomaron años de silencio,
- Moisés antes de presentarse delante de Faraón tuvo 40 años de silencio, donde Dios lo llevo para ser preparado para la misión que tenía
- Josué antes de ser líder del pueblo de Israel tuvo 40 años de silencio, sirviendo a Moisés
- David antes de ser rey de Israel tuvo años de silencio después de ser ungido como rey, preparándose para eso mientras era perseguido, se escondía en cuevas y levantaba un ejército de hombres leales.
Génesis 29:21-29 “Y
Jacob amó a Raquel, y dijo: Yo te serviré siete años por Raquel tu hija menor.
Y Labán respondió: Mejor es que te la dé a ti, y no que la dé a otro hombre;
quédate conmigo. Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como
pocos días, porque la amaba. Entonces dijo Jacob a Labán: Dame mi mujer, porque
mi tiempo se ha cumplido, para unirme a ella. Entonces Labán juntó a todos los
varones de aquel lugar, e hizo banquete. Y sucedió que a la noche tomó a Lea su
hija, y se la trajo; y él se llegó a ella. Y dio Labán su sierva Zilpa a su
hija Lea por criada. Venida la mañana, he aquí que era Lea; y Jacob dijo a
Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué,
pues, me has engañado? Y Labán
respondió: No se hace así en nuestro lugar, que se dé la menor antes de la
mayor. Cumple la semana de ésta, y se te dará también la otra, por el servicio
que hagas conmigo otros siete años. E hizo Jacob así, y cumplió la semana de
aquélla; y él le dio a Raquel su hija por mujer. Y dio Labán a Raquel su hija
su sierva Bilha por criada.”
Jacob trabajó 14 años por su esposa Raquel,
esos 14 años fueron los años de silencio de Jacob, yo llamo a los años de
silencio, los años de preparación, son aquellos años donde te estás preparando,
estas estudiando, estás capacitándote, estás entrenándote, estas sembrando para
luego cosechar, Jacob se preparó porque no solamente trabajó para su Suegro,
sino que en estos 14 años aprendió del negocio. Cuando empezó a trabajar por un
salario, conocía tan bien el negocio que su salario fue superior a lo que su
jefe pensaba.
Génesis 30:43 “Y se
enriqueció el varón muchísimo, y tuvo muchas ovejas, y siervas y siervos, y
camellos y asnos.”
Génesis 31:1 “Y oía
Jacob las palabras de los hijos de Labán, que decían: Jacob ha tomado todo lo
que era de nuestro padre, y de lo que era de nuestro padre ha adquirido toda
esta riqueza.”
Hay un tiempo donde trabajas para alguien,
donde aprendes del negocio, donde ahorras, donde te preparas, adquieres
conocimiento y experiencia, pero si sigues siendo empleado, te vas a quedar
como empleado toda la vida, en algún punto es necesario que salgas de ese lugar
y con todo lo que has conseguido crees tu propia empresa.
Hay equipos que hacen pretemporada, es decir
entrenan antes de que empiece el campeonato, ese tiempo es el tiempo del
silencio, no hay luces, no hay cámaras, no hay resultados, sólo sudor,
esfuerzo; pero los resultados se ven cuando enfrentan a un equipo que no ha
entrenado, que no ha hecho pretemporada, ellos pagaron el precio antes del
campeonato, pero los resultados se ven en la cancha, los que hicieron
pretemporada, están preparados para correr más, están en mejor condición
física, ¡están preparados!
Tu pretemporada es cuando eres joven, cuando
estás estudiando, tus años de silencio es cuando te estás preparando para trabajar
por lo que deseas, el precio lo puedes pagar ahora, si no pagas el precio
ahora, sólo hay tristeza y decepción, pero lo bueno es que mientras tengas
vida, puedes hacer algo y marcar la diferencia.
Siempre vamos a pagar un precio, podemos pagar
el precio ahora, o podemos pagar el precio después, te doy un ejemplo, hay dos
maneras de conseguir un auto, podemos comprarlo al crédito o al contado, ¿el
resultado es el mismo?, aparentemente sí, pero no es lo mismo, al comprar un
auto al contado, tenemos que ahorrar primero, tenemos que seguir a pie, andar
en micro, ajustarnos los cinturones, soñar, ese tiempo es el tiempo que pasamos
en silencio pagando el precio, pero cuando lo compramos, disfrutamos del auto.
Cuando compramos el auto al crédito, tenemos el auto al instante, pero hay
cuotas que pagar, el auto no es nuestro, el auto es del banco, no quieres que
le pase nada al auto porque no es tuyo, lo estas debiendo, y como tienes que
pagar, tienes que trabajar para pagar el auto, y lo cuidas mucho, por lo tanto,
el auto se convierte en tu dios.
2. Pasión
Génesis 32: 24-29 “Así
se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. Y cuando
el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se
descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame, porque
raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. Y el varón
le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el varón le dijo: No se
dirá más tu nombre Jacob, sino Israel ["el que lucha con Dios",
"Dios lucha"]; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has
vencido. Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el
varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.”
Llega un punto donde la preparación no basta,
es necesario algo más, es necesario ponerle pasión, Jacob tenía pasión por todo aquello que
emprendía, no es suficiente solamente los años de preparación, no es suficiente
se inteligente, es necesario tener pasión; aquí Jacob quería ser bendecido por
Dios, pero el deseo no bastaba, se necesitaba pasión, entrega, compromiso,
dejar de descansar.
Hace un tiempo, no recuerdo donde, escuche la
siguiente historia: había un joven que le dice a un gurú quiero ser rico, el
gurú le dice: te espero en la playa a las 4 de la mañana, el joven se pregunta
¿qué tiene que ver la playa a las 4 de la mañana con el ser rico?, no lo
entiende, pero obedece, y va a las 4 de la mañana a la playa, el gurú se
encuentra con el joven y se meten al agua hasta que el joven empieza a nadar,
el gurú le pregunta al joven: ¿de verdad quieres ser rico?, el joven responde
que sí, en ese instante el gurú lo sumerge y el joven lucha por su vida, pero
no puede, el gurú es más fuerte, el joven está a punto de ahogarse y en ese
instante el gurú lo saca del agua y lo lleva hasta la playa, le dice: cuando
desees ser rico y exitoso de la misma manera que cuando estabas en el agua lo
único que querías era respirar y luches por ello como luchabas por tu vida,
entonces lograrás cualquier cosa que te propongas.
Lo que te quiero decir es que muchas personas
desean lograr muchas cosas, pero lo que no quieren es pagar el precio, es
sacrificarse, quieren tomar un avión y llegar al éxito sin pasar por el
sacrificio, Jacob para ser bendecido tuvo que sacrificar horas de sueño,
¿estarías dispuesto a sacrificar cosas que te agradan por lograr lo que
quieres? Tal vez respondas que si y lo hagas muy a la ligera, y te lo concedo
es probable que lo hagas, ¿pero la verdadera pregunta es lo puedes mantener en
el tiempo? Es decir ¿puedes vivir una vida de auto negación por lo que deseas?,
puedes sacrificar tu tiempo de: Facebook, Instagram, WhastApp, Netflix, frente
a una consola de juegos, o cualquier otra cosa que te hace perder el tiempo, lo
que te quiero decir es que hay mucha gente que no consigue lo que quiere porque
están perdiendo el tiempo en cosas que no edifican, que no le ayudan a crecer,
que no aportan a su madurez, si realmente quieres crecer, necesitas
sacrificarte, necesitas cambiar algunos hábitos que hay en ti.
Con esto no quiero decir que nunca que
diviertas, tienes derecho a perder tiempo, a divertirte a distraerte, pero ese
tiempo debería ser controlado y medido, no puedes pasar el tiempo distrayéndote,
sólo piensa por un instante ¿cuánto tiempo pasas al día en cosas que no son
productivas?, sólo voy a suponer que
pasas 4 horas al día en cosas que no son productivas, ahora imagínate que le
pones un precio a esa hora, 10 pesos la hora, ahora 365 día.
4 x 10 x 365 = 14,600
Estás perdiendo 14,600 pesos al año en cosas
que no son productivas, eso es lo que te cuesta pasar tiempo frente a una
pantalla en cosas que no son productivas.
La Pasión hará que te enfoques en aquello que
desees y que estes dispuesto a renunciar a aquello que te aparta de lo que deseas.
3. Tener un Guía, mentor, coach
Josué 1:1 “Aconteció
después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo
de Nun, servidor de Moisés, diciendo:”
En la vida de Josué vemos que todo se combina,
tuvo 40 años de silencio, sirviendo a Moisés, preparándose, tuvo pasión en lo
que hacía, mientras servía a Moisés, aprendió como lidiar con el pueblo, como
acercarse a Dios, como ser un líder, cuando murió Moisés, Josué tomó su lugar
para introducir al pueblo de Israel a la tierra prometida, Josué fue un líder
que dio la talla, Josué pudo ser el líder que el pueblo necesitaba.
Por un momento vamos a suponer que estás
dispuesto a prepararte, que tienes pasión, pero necesitas tener un rumbo, no es
necesario que inventes la pólvora, la pólvora ya fue inventada, lo que
necesitas es saber el camino, muchas personas no pueden conseguir lo que desean
porque no conocen el camino y luchan por abrirse paso, lo que realmente
necesitan es a alguien que conoce el camino y los pueda guiar en el proceso.
Necesitas un líder que vaya mostrándote el
camino, y no es que el mentor te muestre el camino y tu hagas un cambio de
180º, eso es irreal y no es sostenible con el tiempo, tal vez cambies por un
corto periodo de tiempo, tal vez por unos 2 ó 3 días, tal vez hasta por una
semana o dos, pero la idea es que mantengas tu crecimiento de manera
permanente, que el crecer se convierta en un estilo de vida, por lo tanto lo
que te planteo en este momento es que puedas crecer o mejorar cada semana en
1%, y lo hagas de manera intencional, a fin de año vas a mejorar un 50% de tu estado
actual, en 2 años vas a mejorar un 100% de tu estado actual.
Por supuesto que para para lograr crecer de
manera necesitas hacer algunos cambios importantes:
- Quita de tu vida todas aquellas cosas que te están quitando el tiempo para crecer: Facebook, WhatsApp, Instagram, Netflix, etc. ¿Cuánto tiempo estás pasando en las redes sociales?, ¿Cuánto tiempo estás pasando contestando grupos de chat? ¿Cuánto tiempo pasas chateando cosas sin importancia? ¿Cuánto tiempo pasas desperdiciando el tiempo? Al final del día te vas a dar cuenta que tu vida la invertiste en cosas que no te aportaron nada positivo, que no te dejaron crecer.
- Establece un plan de crecimiento, las áreas que deseas crecer, establece la ruta de crecimiento.
- Establece como un estilo de vida el crecer de manera semanal, lo importante es que crezcas, que no te quedes estancado.
- Empieza a dar tu máximo esfuerzo en todo lo que haces, por supuesto que si no das lo mejor de ti, no te extrañes que el día de mañana te preguntes porque no consigues los resultados que quieres, porque los otros están avanzando y creciendo y tu no lo haces, acostúmbrate a caminar la milla extra.
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