S. Mateo 6:19-21 “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la
polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos
tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones
no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también
vuestro corazón.”
La Biblia nos
enseña que podemos hacer tesoros en dos lugares diferentes, el primero es en la
tierra, el problema de los tesoros terrenales es que sufren deterioros, los
pueden robar o los podemos perder, simplemente observa, el celular que
compraste hace un año, seguramente esta con algún golpe, con la pantalla
dañada, o la casa que tienes, con seguridad necesita mantenimiento, por alguna
gotera o las paredes sucias, el problema de los tesoros terrenales es que son
perecederos.
El otro lugar
donde podemos hacer tesoros es en los cielos: sirviendo, adorando, honrando a
Dios, la diferencia es que los tesoros que se hacen en los cielos, son tesoros
seguros, no son perecederos, son eternos y permanentes, el hombre se encuentra
en ese dilema, ¿dónde hago los tesoros, en la tierra o en el cielo?, esto
divide el corazón del hombre.
Por un lado
quiere hace tesoros en los cielos, pero tiende a buscar hacer tesoros en la
tierra, por lo tanto cuando miras a los que van a la iglesia vas a
encontrar a muchos que viven entre sí
con un pie en el mundo y con otro pie en la iglesia; van a la iglesia pero no
pueden abandonar las cosas del mundo, no pueden vivir sin dejar viejos pecados,
costumbres, hábitos, vivir de esta manera es peligroso.
Apocalipsis 3:16 “Pero por cuanto eres tibio, y no
frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.”
Dios dice es
preferible que seas frío a que seas tibio, los tibios son aquellos que se viste
de cristianos los domingos, o cada vez que van a la iglesia, pero viven como si
fuesen mundanos, creen que eso de consagrarse y de la santidad es para los
pastores, para los líderes, para los siervos, que no les toca a ellos, creen
que hay cristianos de primera y de segunda, que los cristianos de primera son
los cristianos profesionales, que
como ellos todavía no quieren consagrarse están ahí nomás, hasta parecen
cristianos.
En una encuesta
realizada a los cristianos, se encontró, que solamente el 24% de los cristianos
creen que la Biblia es la palabra de Dios, eso quiere decir que 3 de cada 4
cristianos no cree en la Biblia, ¿Entonces de dónde viene su fe?, esto causa
que el hombre tenga ese corazón divido, porque no cree lo que se dice en la
Biblia. Creen que son cristianos porque van a la iglesia un fin de semana,
porque cantan coritos y levantan la mano, porque hablan y dicen ciertas cosas
de cristianos, parecen cristianos, pero no lo son, Judas era uno de esos, Judas
se camufló tan bien.
Mateo 26:21-22 “Y mientras comían, dijo: De cierto os
digo, que uno de vosotros me va a entregar. Y entristecidos en gran manera,
comenzó cada uno de ellos a decirle: ¿Soy yo, Señor?”
Cuando el Señor
dijo que uno de ellos le iba a entregar, a ninguno se le ocurrió que ese iba a
ser Judas, cada uno pensó en sí mismo, ellos hicieron un autoanálisis y vieron
cosas que no les gustaron internamente, ¡wow! ¡qué clase de hombres tan
íntegros que ninguno quiso mirar al otro!, ninguno pensó en Judas.
Juan 13:25-29 “Él entonces, recostado cerca del pecho
de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es? Respondió Jesús: A quien yo diere el pan
mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón. Y
después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a
hacer, hazlo más pronto. Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió por
qué le dijo esto. Porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que
Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a
los pobres.”
Ni cuando Judas
salió para entregar a Jesús pensaron que era Judas era el traidor, creyeron que
iba a hacer cualquier cosa, pero no era que Judas no amara al Señor, si amaba a
Dios, pero amaba más las cosas del mundo, Judas nunca pensó que las cosas iban
a terminar como terminó, conocía a Jesús y vio como muchas veces quisieron
matarlo, pero Jesús lo que hizo fue caminar por medio de la multitud y se
libraba de la muerte, judas creyó que esta ocasión iba a ser igual, que nadie
iba a prenderlo, que iba a caminar por en medio de la multitud, que se iba a
salvar, y que él iba a ganarse una monedas.
Judas engañó a
todos, Judas era el tesorero, ¿era la persona más calificada para el puesto?,
no lo era, de hecho el más calificado era Mateo, era recaudador de impuestos,
conocía de números, sabía cómo manejar el dinero, pero los discípulos no lo
quisieron poner, porque sabían que los recaudadores de impuestos, engañaban y
estafaban a la gente, y no querían un ladrón como tesorero, pero cayeron en
manos de Judas, que si era ladrón.
¿Sabía Jesús que
Judas lo iba a traicionar y que era ladrón?
Juan 6:70 “Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo
a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo?”
Si lo sabía
desde el principio, pero tenía que darle la oportunidad para que redimirse,
¿Por qué Judas traicionó a Jesús?, es sencillo tenía un corazón dividido. Vio
los milagros, estuvo escuchando las enseñanzas, estuvo cerca del maestro, vivió
y comió con él, pero nunca tuvo un encuentro personal con Jesús, al no tener
ese encuentro personal, hizo que Judas tenga un corazón dividido.
¿Cómo siervo
puedes servir sin tener encuentro personal con Dios? Si lo puedes hacer, a la
mitad del camino puedes desviarte, puedes enfriarte, puedes dejar de lado el
propósito de Dios para tu vida y echarte para atrás.
Para Dios es
todo o nada, no hay términos medios, o recoges o desparramas, o estás con Él o
estás en su contra, si miras para atrás no eres digno de Él, Dios no permite un
corazón dividido, cuando tienes un corazón dividido es como que un ojo esté
mirando para el norte y el otro ojo para el sur, eso es antinatural, nuestros
ojos fueron creados y diseñados para que estén mirando hacia el frente, con un
poco de desviación en el foco entre uno y otro ojo, para que podamos tener el
sentido de profundidad o de tres dimensiones, pero nuestros ojos siempre están
Mirando al frente, al mismo lugar.
Cuando los ojos
están mirando a diferentes lugares, no vamos a ir ni para un lado, ni para el
otro, vamos a ir a cualquier lugar, vamos a estar perdidos, vamos a estar
extraviados, de hecho hay un ojo que siempre domina al otro y para ese lado es para
donde el hombre tiende a irse, y normalmente es para el lado malo, porque al
hombre le gusta todo lo que le hace daño.
La verdad es que
un cristiano que tiene un corazón dividido no es feliz, no es feliz ni en la
iglesia ni en el mundo, no es feliz en la iglesia, porque cuando está en la
iglesia, no disfruta de la presencia de Dios, mira a cada rato su reloj para
ver cuánto falta, ve como una carga el ir a la iglesia, dice otra vez domingo,
otra vez hay que ir al servicio, otra vez hay que ir a escuchar palabra,
siempre va a estar reclamando, reclamando y reclamando.
Un cristiano con
un corazón dividido tampoco es feliz en el mundo, porque no puede hacer todo lo
que quiere, porque se siente culpable, porque el Espíritu Santo le dice “esto
es pecado, esto no está bien”.
Conociendo Dios
la naturaleza y el corazón del hombre Dios, recomienda, que no pongamos nuestra
mirada en las cosas terrenales, porque las cosas terrenales al fin y al cabo van
a pasar, no son eternas, las cosas terrenales se deterioran, se destruyen y en
su lugar Dios te dice pon la mirada y tu esfuerzo en las cosas que permanecen
para siempre, ¿Qué es lo que permanece para siempre? Las cosas espirituales son
las que quedan para siempre, el paso del tiempo no les afecta.
2 Reyes 8:19 “Con todo eso, Jehová no quiso destruir a
Judá, por amor a David su siervo, porque había prometido darle lámpara a él y a
sus hijos perpetuamente.”
Dios recuerda
todo el servicio que hacemos para Él de hecho, Dios no es un Dios que olvida, ¿qué
tanto amas a Dios? ¿Cómo es tu relación con Dios? Dice que Dios guarda el pacto
de los que le aman y le obedecen hasta mil generaciones, lo que tú estás
haciendo hoy día, estás sembrado para tus hijos, y para ti mismo.
Dios ve como le
sirves cansado después de trabajar, cómo te esfuerzas para agradarle, las veces
que has caminado kilómetros para escuchar o servirle, las veces que te has
quedado dormido mientras orabas, Dios conoce todas las veces que le serviste
con dolor de cabeza, enfermo y con problemas en tu casa y en tu trabajo, Dios
sabe cuándo caminaste la milla extra, todo eso tiene una recompensa.
Pero también es
necesario que te enseñe en este punto, que el servicio tiene que ser un
servicio sin mancha, un servicio con las motivaciones correctas,
1 Corintios 3:13-15 “la obra de cada uno se hará
manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la
obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de
alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare,
él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.”
Cualquier cosa
que hagamos para Dios, para por una prueba de fuego, ese fuego es ¿Tiene el
fuego del Espíritu Santo?, si no es obra del Espíritu Santo, entonces esa obra
se pierde, pero si tiene la obra del Espíritu Santo, esa obra pasa la prueba,
pero si no es obra del Espíritu Santo, esa obra se pierde, por ese motivo es
necesario siempre revisar nuestra actitud y motivación: ya sea al servir, al
dar una ofrenda, al adorar, al alabar.
Los tesoros del
corazón del hombre van a estar donde esté su corazón, donde esté en sus
pensamientos, donde dedica la mayor parte del tiempo, no importa si estas cosas
son físicas o espirituales, si el hombre le dedica mayor parte de su vida y de
su tiempo a trabajar adquirir riquezas, a acumular, su tesoro va a estar donde
estén sus bienes materiales, si el hombre le dedicara parte de su tiempo a sus
hijos su familia allí va a estar su tesoro en la realización de sus hijos, el
problema de esto es que en ambos casos, estaría idolatrando ya sea los bienes
materiales que tenga, o los hijos.
Pero si el hombre
le dedica la gran parte de su tiempo y de su vida a Dios Ahí va a estar su tesoro,
y sabemos que Dios es lo más importante en su vida, en ese momento hay una
correspondencia, porque los tesoros de Dios van a estar para que el hombre que
se entregue completamente a Él, los tesoros de Dios no son para el hombre que
tenga un corazón dividido, para el hombre que esté pasando parte de su vida en
el mundo, parte de su vida en la iglesia.
Con esto no me
refiero a que dejes tu trabajo en el ámbito secular y te enfoques completamente
en Dios, de ninguna manera, porque hay personas que son llamadas a la obra a
tiempo completo y otras a tiempo parcial, pero puedes utilizar tu trabajo como
una plataforma y una herramienta para llevar la palabra de Dios a aquellos que
no la conocen, recuerda que la iglesia está llamada a ser luz del mundo
S. Mateo 5:13-14 “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad
asentada sobre un monte no se puede esconder.”
Hemos sido
llamados para ser luz fuera de las cuatro paredes del templo, ¿De qué me sirve
ser luz donde hay luz? necesito ser luz donde hay oscuridad, donde hay
necesidad es allí donde debo ser testimonio, donde tengo que estar llevando la
palabra.
Te decía que el
hombre cuyo tesoro esta en los cielos, Dios le entrega sus tesoros como
recompensa, pero muchos hombres cuyo tesoro está en la tierra quieren los
tesoros de Dios, ¡Dios no se los va a dar!, quieren saber la voluntad de Dios,
pero Dios no les dice porque no están dispuestos a hacerla, quieren una opinión
de Dios, pero hasta allí llegan porque no están dispuestos a rendir su vida a
Dios.
Nuevamente ¿Por
qué las personas tienen un corazón divido?, porque no han tenido un encuentro
personal con Cristo, cuando tienes un encuentro personal con Cristo y eres
revestido del poder del Espíritu Santo, das el todo por el todo en la vida.
En hechos 2, vemos
como los discípulos estaban todo temeroso, escondido, hasta que llegó el
Espíritu Santo y fueron llenos, eso los revistió de poder, de denuedo, de
entrega.
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