El Secreto del ministerio de Daniel

Daniel 1:3 “Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes,”

Cuando vives una vida consagrada a Dios, vas a vivir protegido por Dios, el enemigo no podrá tocarte, el enemigo no tiene autoridad legal sobre tu vida, es más la palabra dice que Dios levanta una muralla alrededor de nuestra vida, de nuestra familia y de nuestros bienes. Por lo tanto el enemigo no puede hacernos daño.

La estrategia del enemigo es llevarte fuera de la protección de Dios, es llevarte a tierras desconocidas, es llevarte a lugares y ofrecerte placeres. Y eso fue lo que le pasó a estos muchachos, fueron llevados lejos de sus hogares a tierras lejanas y les ofrecieron muchas cosas buenas para el mundo.

Daniel 1:4 “muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.”

Aquí encontramos las características que el mundo mira: "del linaje real de los príncipes, muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos".

Al mundo solamente le interesan los aspectos externos del hombre, al mundo le interesa, la cantidad de dinero que tienes, la pinta, la ropa, lo bien te ves, pero Dios no mira lo externo, Dios mira lo interno, el estado del corazón.

¿Por qué el mundo mira esa clase de personas? Para después levantarlo como ídolos para las multitudes, cuando los levantan como ídolos es más fácil que los demás quieran el mismo estilo de vida, el mismo deseo de ser iguales a ellos.

Pero para Dios no cuenta  la apariencia exterior, la inteligencia, la riqueza, la posición en el trabajo, el nivel de estudio, Dios no pregunta por nada de eso, por lo único que pregunta Dios es por el estado de nuestro corazón.

Daniel 1:5 “Y les señaló el rey ración para cada día, de la provisión de la comida del rey, y del vino que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del rey.”

Aquí todos ellos fueron puestos a prueba, para empezar habían alimentos prohibidos para los israelitas, habían alimentos que no podían comerse, pero lo peor de todo es que estos alimentos eran sacrificios a los ídolos de Babilonia, había un componente espiritual terrible. No podemos participar de alimentos ofrecidos a ídolos, porque estaríamos contaminando nuestra vida. Por ejemplo hay fiestas de vírgenes en ciertos lugares, no podemos participar de esa clase de fiestas porque estamos contaminándonos.

Daniel 1:6-7 “Entre éstos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá. A éstos el jefe de los eunucos puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego.”

La palabra nos enseña que entre los príncipes de Israel había 4 varones, ellos habían nacido con un propósito, gobernar Israel, ellos tenían un destino creado por Dios. El mundo va a tratar de cambiar nuestra identidad como hijos de Dios, el mundo va a querer que nosotros olvidemos nuestro propósito de vida. El mundo nos ofrecerá placeres, fama, dinero para cambiar que olvidemos nuestro propósito de vida. Pero cuando nuestra roca es Cristo, nada nos podrá mover.

Daniel 1:8 “Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.”

El secreto del ministerio de Daniel es que propuso guardar su corazón guardar su vida Daniel propuso consagrarse para Dios, aun poniendo su propia vida en peligro refirió siempre servir a Dios. A pesar de las adversidades a pesar de que había sido tomado prisionero esclavo a pesar de que estaba en otro país a pesar de todas las circunstancias que estaban en contra su alrededor Daniel propuso en su corazón no contaminarse.

Antes de que la prueba apareciese Daniel ya la había tomado la decisión de apartarse para Dios, no fue una decisión en base a presiones, preocupaciones o circunstancias. Esta decisión fue una decisión consciente.

Fue Daniel el que tomó la decisión, y esto afecto la vida de sus amigos, cuando nosotros tomamos decisiones, estas decisiones afectan a la vida de los seres más cercanos. Cuando ya tomaste la decisión de servir a Dios, eso ya afectó la vida de las personas más cercanas a ti, cuando decidiste consagrarte para Dios, eso ya causo un efecto dominó en tu familia más cercana y aunque hoy ellos no quieran saber de Dios, no quieran saber de servir a Dios, la promesa de Dios está presente: “cree y serán salvos tú y tu casa”. Por eso es muy importante que nosotros aprendamos a tomar decisiones en base a la palabra de Dios. Porque las decisiones nos van a ayudar a caminar senderos de Dios.

De todos los otros príncipes que fueron deportados a Babilonia de ninguno de ellos se sabe el nombre. Todos fueron olvidados, los únicos que prevalecieron fueron Daniel y sus amigos. Hoy recordamos sus nombres no por lo que hicieron, no por lo que lograron, sino porque decidieron no contaminarse con las cosas que el mundo les ofrecía.

Ellos tenían dos decisiones: podían optar por agradar al rey contaminarse con las cosas que las cosas que el mundo le ofrecía, y la otra agradar a Dios y consagrar sus vidas.

Daniel 1:9 “Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos;”

La respuesta de Dios ante la decisión que tomó Daniel de mantenerse Puro para Dios fue inmediata, la palabra dice que Dios le dio gracia, y la gracia de Dios es algo que acompañó a Daniel todo el tiempo. La gracia le ayudó a Daniel a destacar sobre los demás, la gracia de Dios le ayudó a Daniel hacer un buen gobernante, la gracia la ayudó a salvar su vida y la de muchas otras personas. Sin la gracia de Dios nosotros no podemos hacer nada. Si estamos en este lugar es por la gracia de Dios.

Daniel 1:17 “A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños.”

Cuando tomas la decisión de consagrarte para Dios, hace que Dios te equipe, te prepare para la vida, las decisiones ya no las tomas en base a tu conocimiento, no las tomas en base a lo que te parece bien, las decisiones las tomas en función a la palabra de Dios. Las decisiones es en función a lo que debes hacer, no es función a lo que te gusta hacer.

Daniel tuvo influencias sobre mucha gente, sobre muchos reyes y gobiernos. Todo porque decidió consagrarse para Dios.

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