Mateo 27:44 “Lo mismo le
injuriaban también los ladrones que estaban crucificados con él.”
Lucas 23:39-40 “Y uno de los malhechores que estaban colgados le
injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. Respondiendo
el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma
condenación?”
Aparentemente existe una contradicción
en estos pasajes Bíblicos, puesto que en Mateo 27:44 y Marcos 15:32, los que le
injuriaban eran más de uno, mientras que en Lucas era solamente uno, mientras
que el otro lo defendía y creía en él.
Y tal vez la explicación más
simple que podemos encontrar para responder a esta aparente contradicción es
que Lucas como historiador, investigó de manera más eficiente todo lo relacionado
con la vida del Mesías. Buscó a testigos presenciales que estaban al lado de la
cruz en el momento de la cruxificción, mientras que Mateo al estar lejos no
pudo apreciar detalladamente y para él era más de uno los que injuriaban a
Jesús.
Esta explicación es válida pero
le quita toda autoridad a la Biblia, puesto que esta explicación le quita toda
infalibilidad a la Biblia y estaríamos admitiendo que existe un error en ella.
Entonces como podemos explicar esta aparente contradicción.
Otra explicación es que al
principio ambos ladrones injuriaban a Jesús, pero más tarde uno de ellos se
arrepintió y le pidió perdón a Jesús… es imposible que este ladrón se burlara de
Jesús y luego lo considere cuando Jesús venga en su reino (Lc 23:40-42). Nada
podría haber cambiado su mentalidad en la cruz, y mucho menos, viendo a Jesús
siendo crucificado como él.
El problema para esta aparente
contradicción es la tradición, La tradición nos muestra que fueron dos los
ladrones que fueron crucificados junto a Jesús, uno a cada lado. Ahora leamos
dos pasajes Biblicos
Lucas 23:32-28 “Llevaban también con él a otros dos, que eran
malhechores, para ser muertos. Y cuando llegaron al lugar llamado de la
Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a
la izquierda. Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y
repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes. Y el pueblo estaba mirando; y aun los
gobernantes se burlaban de él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si
éste es el Cristo, el escogido de Dios. Los soldados también le escarnecían,
acercándose y presentándole vinagre, y diciendo: Si tú eres el Rey de los
judíos, sálvate a ti mismo. Había también sobre él un título escrito con letras
griegas, latinas y hebreas: ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS.”
Mateo 27:35-38 “Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí
sus vestidos, echando suertes, para que se cumpliese lo dicho por el profeta:
Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes. Y sentados le
guardaban allí. Y pusieron sobre su cabeza su causa escrita: ESTE ES JESÚS, EL
REY DE LOS JUDÍOS. Entonces crucificaron con él a dos ladrones, uno a la
derecha, y otro a la izquierda.”
Para entender es necesario
colocar estos pasajes en paralelo y leerlos en paralelos y establecer una línea
del tiempo y colocar los hechos en el orden cronológico:
- Jesús estaba con dos malhechores para ser crucificados (Lucas 23:32)
- Llegaron al lugar de la calavera y crucificaron a los tres un malhechos a la derecha y otro a la izquierda (Lucas 23:33)
- Se repartieron las vestiduras de Jesús (Lucas 23:34)
- El pueblo, los gobernadores y los soldados se burlaban de Jesús (Lucas 23:37)
- Colgaron un cartel que decía “ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS” (Lucas 23:38 y Mateo 27:37)
- Colgaron a dos ladrones a su izquierda y a su derecha (Mateo 27:38)
La palabra clave está al
principio de Mateo 27:38… “Entonces”. Esto nos muestra que hubieron dos crucifixiones
la primera crucifixión: Jesús con dos malhechores y la segunda dos ladrones.
Entonces tenemos este orden en la
crucifixión
Otro detalle interesante está
dado por Juan:
Juan 19:32-33 “Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas al
primero, y asimismo al otro que había sido crucificado con él. Mas cuando
llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas.”
Juan dice que quebraron las
piernas al primero, le quebraron las piernas al otro y dice “cuando llegaron a
Jesús”, esto nos dice que Jesús era el tercero en la fila y no el segundo. Esto
nos da una idea más general de la crucifixión.
Si fueron cuatro y no dos,
entonces es posible afirmar que los últimos crucificados, los ladrones, ambos
injuriaban a Jesús (Mateo 27:44; Marcos 15:32). Pero los que habían llegado
primero con Jesús, los malechores, uno injuriaba a Jesús y el otro lo defendía
(Lucas 23:39-40). Se entiende que de los cuatro, uno de los malechores no
injurió a Jesús, puesto que lo conocía. Sabía muy bien que lo habían condenado a
pesar de que no había cometido ningún crimen (Lucas 23:41). Probablemente había
conocido su ministerio en Israel y de sus milagros, puesto que creía que era el
Mesías y que tenía reino (Lucas 23:42).
Lo importante no es cuantos
malhechores injuriaban a Jesús, lo importante es el destino de aquel que creyó
en Jesús… el paraíso. ¿Ese es tu destino?, no importa lo que hayas hecho, si te
arrepientes y dejas de lado el pecado, Dios te perdona y te promete el paraíso…
No esperes hasta el último momento… entrega tu vida a Jesús.
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