1 Samuel 13:7-14 “7 Y
algunos de los hebreos pasaron el Jordán a la tierra de Gad y de Galaad; pero
Saúl permanecía aún en Gilgal, y todo el pueblo iba tras él temblando. 8 Y él
esperó siete días, conforme al plazo que Samuel había dicho; pero Samuel no
venía a Gilgal, y el pueblo se le desertaba. 9 Entonces dijo Saúl: Traedme
holocausto y ofrendas de paz. Y ofreció el holocausto. 10 Y cuando él acababa
de ofrecer el holocausto, he aquí Samuel que venía; y Saúl salió a recibirle,
para saludarle. 11 Entonces Samuel dijo: ¿Qué has hecho? Y Saúl respondió:
Porque vi que el pueblo se me desertaba, y que tú no venías dentro del plazo
señalado, y que los filisteos estaban reunidos en Micmas, 12 me dije: Ahora
descenderán los filisteos contra mí a Gilgal, y yo no he implorado el favor de
Jehová. Me esforcé, pues, y ofrecí holocausto. 13 Entonces Samuel dijo a Saúl:
Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él te
había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para
siempre. 14 Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón
conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre
su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó.”
Vemos al rey Saúl presentando una ofrenda a
Dios antes de una batalla y esta ofrenda no fue agradable para Dios, ¿por qué?
Salomón presentó ofrenda y esta fue agradable para Dios, que hay de malo con la
ofrenda de Saúl, en realidad no hay nada de malo con la ofrenda de Saúl.
Desobediencia
1 Samuel 10:8-10 “8 Luego
bajarás delante de mí a Gilgal; entonces descenderé yo a ti para ofrecer
holocaustos y sacrificar ofrendas de paz. Espera siete días, hasta que yo venga
a ti y te enseñe lo que has de hacer. 9 Aconteció luego, que al volver él la
espalda para apartarse de Samuel, le mudó Dios su corazón; y todas estas
señales acontecieron en aquel día. 10 Y cuando llegaron allá al collado, he
aquí la compañía de los profetas que venía a encontrarse con él; y el Espíritu
de Dios vino sobre él con poder, y profetizó entre ellos.”
La instrucción que había recibido Saúl era
esperar a Samuel, para hacer la ofrenda y que después de eso recibiría
instrucciones para la batalla, algo que llama mucho la atención es que después
de haber recibido las instrucciones de Samuel, el espíritu de Saúl fue mudado y
empezó a profetizar.
Lo que podemos ver es que no importa si eres
pastor, profeta o apóstol, siempre hay un elemento muy importante que es la
obediencia. De qué vale que sirvas en un ministerio con desobediencia, es más
hasta es posible que externamente hagas lo que se te pide, pero lo hagas con
una mala actitud, o que lo hagas de mala gana, renegando, murmurando; no sirve
de nada, porque eso muestra rebeldía en el corazón y puedes llegar a contaminar
a los hermanos que están cerca.
Para Dios es importante la obediencia, hacer
las cosas de la manera que Él las está pidiendo, por eso en 1 Samuel 7:14 le
dice que se ha preparado a alguien conforme a su corazón.
Hechos 13:22 “Quitado
éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He
hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo
que yo quiero.”
Me llama mucho la atención cuando dice que “hará todo lo que yo quiero”, ¿Qué hizo David?
- Se sujetó a Saúl a pesar que el espíritu de Dios ya lo había dejado
- Lo llamaba mi Señor, mi rey, el ungido de Jehová
- Le perdonó la vida a Saúl a pesar de que este quería matarlo
- Lloró e hizo duelo cuando Saúl murió
- Cuando David estaba en sus peores momentos, se fortaleció en Jehová
- Adorador por excelencia
- Dijo: no le daré a Dios nada que no me cueste
- Cuando pecó no ocultó su pecado, se arrepintió y cambió.
Podemos ver en David un ejemplo a seguir en su
relación con Dios y su obediencia.
Meditaba, cuánta gente se quedó a medio camino
de los propósitos de Dios por causa de la desobediencia
Génesis 11:31 “Y tomó
Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su
nuera, mujer de Abram su hijo, y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir
a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se quedaron allí.”
Vemos que el propósito de Taré era ir hasta
Canaán, pero se quedó a medio camino, se quedó en Harán, es posible que si Taré
hubiese llegado hasta Canaán, hoy estaríamos hablando de Taré como padre de la
fe, pero como se quedó a medio camino, hoy conocemos a Abraham como padre de la
fe; los propósitos de Dios se van a cumplir con nosotros o con otros, es mejor
que esos propósitos se cumplan con nosotros.
1 Samuel 15: 22 “Y
Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en
que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que
los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.”
Para Dios el sacrificio, la ofrenda, el
servicio son cosas importantes, pero mucho más importante es la obediencia a Su
Palabra.
Gobernaba para el
pueblo
1 Samuel 13:11 “Entonces
Samuel dijo: ¿Qué has hecho? Y Saúl respondió: Porque vi que el pueblo se me
desertaba, y que tú no venías dentro del plazo señalado, y que los filisteos
estaban reunidos en Micmas,”
Saúl está viendo que el pueblo se está yendo,
Saúl tiene miedo de quedarse con poca gente para la batalla y una medida que
tomó para detenerlos fue presentar una ofrenda y hacer creer que tenía el favor
de Dios.
Este fue un problema continuo en la vida de
Saúl, Saúl gobernaba para el pueblo, dejaba que el pueblo haga lo que querían,
me hace recuerdo a los gobiernos populistas.
1 Samuel 15:15 “Y Saúl
respondió: De Amalec los han traído; porque el pueblo perdonó lo mejor de las
ovejas y de las vacas, para sacrificarlas a Jehová tu Dios, pero lo demás lo
destruimos.”
Es un grave error pretender agradar al hombre,
no somos monedas de oro para caerle bien a todo el mundo, la única opinión que
nos debe interesar es la opinión de Dios, no se van a ungir a alguien para
retenerlo en el ministerio, no se va a predicar suave para evitar susceptibilidades.
1 Samuel 15:30 “Y él
dijo: Yo he pecado; pero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi
pueblo y delante de Israel, y vuelvas conmigo para que adore a Jehová tu Dios.”
Es terrible la actitud de Saúl, le importaba
tanto la opinión del pueblo que básicamente le está diciendo a Samuel, no
importa lo que diga Dios, lo que me importa es la opinión del pueblo, lo que la
gente diga de mi.
A Saúl le importaba su reputación delante del
pueblo, no le importaba la opinión de Dios.
No tenía fe en Dios
Saúl tenía miedo de quedarse con pocos hombres para la batalla, eso lo llevo a presentar una ofrenda a Dios. Saúl pensaba en sus fuerzas y no que Dios podía darle la victoria.
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