2 Cor 3:18 “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara
descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de
gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.”
La gloria de
Dios está manifestada en todo lo que Él hace, la gloria de Dios la puedes ver
en la grandeza de los cielos, en la majestuosidad de las montañas, en la
inmensidad del mar, en las vidas transformadas, la gloria de Dios la puedes ver
en la vida del hermano que está a tu lado.
Génesis 1:27 “Y creó Dios al hombre a su imagen, a
imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”
Cuando Dios
cuando creó al hombre primero preparó todo el ambiente para que el hombre se
desarrollara, se desenvolviera sin problemas, para que el hombre pueda crecer
en plenitud. Pero no sólo eso, sino que al hombre lo creó a Su imagen, Dios le
transfirió al hombre toda la autoridad, el poder sobre la creación. Dios no se
conformó con hacer al hombre a su imagen, sino que le transfirió de su
Espíritu, justo en ese momento cuando sopla aliento de vida en la nariz del
hombre (Gen 2:7).
El hombre perdió
todo lo que Dios le dio cuando cayó en pecado, y Jesucristo tuvo que venir para
restaurar al hombre a su estado original, y desde ese momento, desde el momento
que recibiste a Cristo en tu corazón, desde ese preciso instante estás siendo
transformado de gloria en gloria, porque ahora es Cristo quien vive en ti,
porque ahora es el Espíritu Santo que mora en tu corazón, porque ahora eres la
imagen de Dios.
Antes cuando
Dios te miraba, veía a un hombre caído, a un pecador, pero ahora cuando Dios te
mira, Dios está viendo a Jesucristo, está viendo a un hombre redimido por la
sangre de Cristo, un hombre que le está sirviendo por amor.
Esas son cosas
visibles de la gloria de Dios, pero hay cosas invisibles que no podemos ver que
también es la gloria de Dios, esas cosas Dios te las muestra a través de las
revelaciones, de visiones, de sueños, Dios te muestra esas cosas cuando anhelas
estar en Su presencia, algo que he podido ver a lo largo de todo este tiempo,
es que aquellos hermanos que vienen y están desde el principio adorando a Dios,
aquellos que desean fervientemente en su corazón estar en la presencia de Dios
son aquellos que durante la palabra están más atento para recibir, en cambio aquellos
que llegan tarde afanado, cansado, para escuchar la palabra poco reciben, están
bostezando y poco les aprovecha; y en el momento de la ministración aquellos
que llegaron temprano están más sensibles a lo que el Espíritu quiere hacer esa
noche.
Te digo esto
porque es en Su presencia que Dios va a mostrarte Su gloria, y el propósito que
es tu anheles estar en esa gloria, y a medida que tú estás en su gloria eres
transformado, eso quiere decir que eres cambiado, renovado.
Éxodo 19:16-20 “Aconteció que al tercer día, cuando
vino la mañana, vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y
sonido de bocina muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en el
campamento. Y Moisés sacó del campamento al pueblo para recibir a Dios; y se detuvieron
al pie del monte. Todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido
sobre él en fuego; y el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se
estremecía en gran manera. El sonido de la bocina iba aumentando en extremo;
Moisés hablaba, y Dios le respondía con voz tronante. Y descendió Jehová sobre
el monte Sinaí, sobre la cumbre del monte; y llamó Jehová a Moisés a la cumbre
del monte, y Moisés subió.”
El pueblo de
Israel presenció la gloria de Dios en toda su majestuosidad, dice que había
relámpagos, truenos, sonidos fuertes, y la tierra temblada ante la presencia de
Dios, ese era un momento de gloria extrema, estaban frente al Dios Inmortal e
Invisible, pero ahora quiero que nos enfoquemos en Moisés, cuando Moisés
entraba en la presencia de Dios él era transformado
Éxodo 34:29 “Y aconteció que descendiendo Moisés del
monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del
monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo
hablado con Dios.”
Esa
transformación era una transformación física, mucho más que eso la presencia de
Dios te transforma internamente, y de esa manera cuando miras la máxima
expresión de la gloria de Dios, cuando pones tu mirada en Cristo, cuando pasas
tiempo en su presencia, serás transformado de gloria en gloria. Esto quiere
decir que cada vez habrá una mayor transformación en tu vida. Cuando empiezas a
mirar a Cristo, vas dejando las cosas viejas de tu vida, hay un cambio en tu
manera de ver las cosas. Sigues mirando a Cristo empiezas con tu escuela
bíblica, no deseas quedarte atrás, quieres aprender más de Dios, continúas
mirando a Cristo empiezas a servir en un ministerio y Dios te va usando con su
poder, Dios empieza a exaltarte y la tu das la gloria a Dios.
Lo importante es
que esa transformación no se detenga nunca, que todos los días seas
transformado. Cuando ocurre eso cuando miras a Cristo puedas decir: ¡wow! Cuanto tengo el mismo corazón de Cristo,
tengo la misma misión de Cristo, tengo la misma visión de Cristo, me parezco
tanto a Cristo, y puedo decir ya no vivo yo es Cristo quien vive en mí.
2 Corintios 4:17 “Porque esta leve tribulación
momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de
gloria;”
La palabra dice
que Dios no da una prueba que nosotros no podamos resistir, dice que junto con
la prueba otorga la salida, aquí dice que la prueba es leve, pequeña. Tal vez
te parezca grande la prueba y es porque estás enfocada en ella, es porque tus
pensamientos están alrededor de la prueba. Pero recuerda lo que dice la palabra
la prueba es pequeña y tu Dios es grande.
Otra
característica de la prueba es que es momentánea, la prueba va a pasar, Dios te
promete que sea lo que sea que estás pasando va a pasar. Es tiempo que esa
prueba pase, es tiempo que Dios actúe sobre tu vida y no te dejes vencer. Tal
vez digas Señor hace meses que tengo esta prueba, y salgo de una para entrar en
otra. Pero recuerda a José como primero fue primero vendido por sus hermanos,
luego llevado como esclavo, acusado injustamente, preso, al final fue puesto
como segundo hombre de todo Egipto, Dios tiene el poder para cambiar tu
situación de la noche a la mañana.
Todo lo que pasó
José era necesario porque Dios tenía un propósito, todo lo que estás pasando es
porque Dios tiene un propósito y Dios puede cambiar tu situación, tus enemigos
vienen por un camino contra ti, pero ellos huirán por 7 caminos de tu
presencia.
Pero al final
cuando hayas vencido esa prueba, eso produce en tu vida un eterno peso de
gloria, eso te da un excelente peso de gloria. Porque Dios está mostrando su
gloria en tu vida, y Dios te está transformado de gloria en gloria.
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