miércoles, 29 de enero de 2020

Controlando el miedo


Uno de los grandes obstáculos que tienes que vencer para salir de la zona de la comodidad es el miedo, el miedo es el carcelero que te mantiene atrapado en la zona de comodidad, el miedo hace que renuncies a tus sueños, a tus deseos, la pregunta es ¿a qué le tienes miedo?, ¿al fracaso?, ¿a la burla?, ¿al qué dirán?, en este momento me gustaría analizar tres posturas que tenemos frente al miedo.
  • Ignorar el miedo, algunos pretenden ignorar que el miedo existe, dicen que no tienen miedo, pero cuando analizas sus acciones te das cuenta que el miedo no les permite avanzar, no les permite tomar decisiones, dudan, pierden oportunidades, en otras palabras, el miedo los vuelve estáticos.
  • Luchar contra el miedo, durante toda su vida luchan contra sus miedos y sus temores, se cansan de tanto luchar y se enfocan tanto en pelear contra sus miedos que se olvidan de avanzar.
  • Controlar el miedo, otros en cambio lo que hacen es controlar el miedo, y utilizar el miedo a su favor, es decir que el miedo se convierta en su motivador.

Por ejemplo, ¿Por qué trabajas? Muchos van a decir para tener dinero, la pregunta es ¿trabajas porque tienes miedo de no tener dinero?, otros dirán para cubrir mis necesidades o ¿trabajas porque tienes miedo al dolor que te puede causar pasar necesidades?, recuerdas cuando joven: fumaste, tomaste alcohol, bailaste, o hiciste algo para pertenecer al grupo, hiciste eso porque querías pertenecer a un grupo o lo hiciste porque tenías miedo de no pertenecer al grupo. Lo que te quiero decir es que en el fondo hay muchas cosas es que hay hacemos por miedo al dolor, a no tener, a no pertenecer, a no ser.

Por otro lado, quiero que pienses en este evento, estas a punto de cruzar la calle, en ese instante aparece de la nada un auto a toda velocidad hacia ti, ¿qué haces? ¿corres, te quedas congelado, gritas?  muchos dirán: corro, pero la verdad es que la mayoría o grita o se queda congelado, el miedo se convirtió en pánico.

El problema está que cuando el miedo no está controlado, el miedo hace que te quedes estático, congelado, que pierdas oportunidades, que no avances, y esa es la clase de miedo que hace que te quedes en la zona de comodidad, pero cuando el miedo está controlado se puede convertir en tu aliado y puede ser un gran motivador, estas usando el miedo a tu favor, no te esfuerces en que el miedo desaparezca, esfuérzate en que el miedo sea un miedo controlado.

Está bien que el miedo exista, porque ese miedo te permite estar alerta, atento, te permite ser cauto, para poder controlar o vencer el miedo no es necesario luchar contra el miedo, lo que es necesario es mejorar ciertas habilidades para que el miedo sea controlado, por ejemplo: recuerdas cuando eras joven y te gustaba esa muchacha, ¿Por qué nunca le
  • Cree en ti

Isaías 41:10 “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”

¿Crees en Dios?, estoy seguro que crees en Dios, Dios cree en ti, ahora empieza a creer en ti mismo, el primer paso para vencer el miedo es creer en ti mismo, creer que puedes lograrlo, creer que puedes conseguir tus sueños. Dios sabe que tienes miedo a intentar algo nuevo, pero siempre Dios te alienta, Él siempre está diciendo “No temas”.

El valiente no es el que nunca tiene temor, el valiente es aquel que controla el temor, es aquel que a pesar de tener miedo se enfrenta al problema, al monstruo, al gigante, y lo vence, es probable que al primer intento falles, pero puedes volver a intentarlo, y lo intentas una y otra vez hasta que lo logres.

El boxeador sube al ring no pensando que va a perder, el boxeador sube al ring creyendo que puede derrotar al que está al frente, a pesar de que se vea más grande, más experimentado, a pesar del miedo que tal vez tenga, no se enfoca en el miedo, se enfoca en la victoria, y es probable que lo derriben en el ring, pero se vuelve a levantar como un guerrero, el corazón del boxeador es el corazón de un guerrero, si quieres vencer al miedo necesitas tener esa clase de corazón, corazón de un luchador que jamás se rinde a pesar de los obstáculos que se presentan.

Recuerdo que hace muchos años atrás cuando recién estaba empezando mi empresa, el gobierno lanzó una serie de leyes, normas e hizo cambios tan radicales que en un momento determinado realmente llegué a creer que iba perderlo todo, inclusive llegué a sentarme a hacer cálculos, de cuántos años iba a tomar para lograr recuperarme, por supuesto que en ese momento tuve miedo. ¿Qué fue lo que hice? Me prepare para lo peor, pero no me senté a esperar a que lo peor llegue, sino que enfrenté los problemas e hice lo necesario para poder superarlo y recuperarme, me adecué a las nuevas reglas del juego. No permití que el miedo me invada, sino que creí que podía superar los obstáculos y trabajé para hacerlo.

Piensa por un momento, ¿Cuántas cosas no has hecho? ¿Cuántas cosas has dejado de hacer? ¿Cuántas oportunidades perdiste? Porque no creías en ti mismo, por la falta de confianza, por las dudas, por los complejos, por no intentarlo; al final de tus días no te vas a arrepentir por aquellas cosas que intentaste y te salieron mal, te vas a arrepentir por aquellas cosas que no intentaste y que no sabes que tan bien te puedo haber ido. No debes tener miedo a los retos, debes tener miedo a lo que puedes perder por no aceptar los desafíos de la vida.

Para aprender a creer en ti mismo necesitas confiar en que puedes lograr las cosas, David confiaba que podía matar a Goliat con la ayuda de Dios, cuando enfrentó a Goliat, fue al río y recogió 5 piedras lisas, David sabía que tenía una sola oportunidad contra Goliat, sabía que al primer falló tenía a Goliat encima con su espada, entonces ¿Por qué David recogió 5 piedras si sólo necesitaba 1 y tenía una oportunidad?, cuando lees la vida de David te vas a dar cuenta que fueron 5 los gigantes que se mataron en la época de David, David recogió 5 piedras por cada uno de los gigantes que había en el campo de batalla, ¡eso es confianza!

Nadie nace con una autoconfianza tan grande como la de David, si ves a alguien muy seguro de sí mismo es porque esa autoconfianza la ha construido paso a paso a lo largo de los años, David antes de enfrentar a Goliat mató un oso y a un león, y con seguridad antes de esos animales se tuvo que enfrentar a lobos y otros animales pequeños, esos enfrentamientos le dieron la seguridad necesaria para poder enfrentarse a Goliat, con cada pequeña victoria David se sentía más seguro de sí mismo, su confianza crecía, cuando llegó el momento de enfrentar al gigante estaba seguro que podía derrotarlo.

No es necesario que te pongas grandes metas desde un inicio, si te pones metas muy grandes desde un principio, es probable que no llegues a cumplir tus expectativas y termines frustrado, empieza con metas pequeñas, pero cada vez que logres una meta coloca una meta un poco más arriba, lo suficiente para obligarte a superar tus límites, lograr estas pequeñas metas te ayudarán a crecer, a ganar confianza, te ayudaran a creer en ti mismo, al ir superando tus metas vas mirar atrás y te darás cuenta de lo mucho que has crecido y de lo que has logrado.
  • Habla cosas positivas

Proverbios 18:21 “La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.”

Justo en aquella época que te estaba contando un amigo me dijo que no invierta, me dijo que la crisis, que el gobierno, que la situación del país, por supuesto que no escuché a esa persona que me estaba metiendo miedo, seguí invirtiendo, seguí trabajando en mis proyectos, y ahora muchos años después, este amigo mío sigue sentado en el mismo escritorio, detrás de la misma computadora, quejándose de la vida, del trabajo, de lo que hace, haciendo cosas que no le gusta, mientras que yo disfruto del fruto de los años de trabajo duro.

En el camino te vas a encontrar con esta clase de personas que van a ser negativas en tu vida, que te van a decir que no lo hagas, que tengas cuidado, que no lo intentes, que vas a fracasar, simplemente no las escuches, es necesario que tú mismo empiece a decirte cosas positivas, empieces a hablar de manera positiva, que empieces a creer en ti mismo cuando hablas esas cosas positivas.

El 80% de lo que escuchas en la calle son noticias o cosas negativas, si te quedas con ellas vas a ser negativo, no le vas a ver el lado bueno de la vida, vas a tener temor de emprender, el miedo te va a invadir, es necesario revertir ese 80% de cosas negativas que estás escuchando, si tienes personas a tu alrededor que se la pasen criticando, hablando mal, cuestionándote, sus palabras pueden llegar a afectar la percepción que tengas de la realidad y de ti mismo, debes entender que sus palabras son:
  1. Opiniones
  2. Sus opiniones no son hechos consumados
  3. No tomes las opiniones como algo personal
  4. Muchas veces opinan de algo que no saben


Es necesario que te rodees de personas que tengan los mismos intereses, principios, valores que tú tienes, estas personas te ayudarán a crecer, te motivarán, te apoyarán en tu progreso, rodéate de personas que hablen el mismo lenguaje que tu habla, mensajes de crecimiento, cuando escuchas a personas que hablan de manera positiva y tienen tus mismos intereses vas a creer que puedes lograrlo, el miedo va a ir desapareciendo.

Cuando empiezas a hablar cosas positivas le estás dando legalidad a Dios para que actúe en tu vida, 
  • Visualízate

Jueces 6:11-12 “Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.”

Gedeón vivía con miedo, él estaba sacudiendo el trigo para esconderlo de los madianitas, para que no se lo quiten, y justo en ese momento se aparece el ángel de Jehová y le dice: “varón esforzado y valiente”, cuando Gedeón escuchó esas palabras hubo un corto circuito en su mente, eso ocasionó que este hombre deje de verse como un hombre temeroso y cobarde, empezó a verse de una manera diferente, Dios le infundió al espíritu de Gedeón valentía, para que se vea como un hombre victorioso, vencedor, ganador.

Dios te ve como un producto terminado, Dios te ve como un vencedor, como un ganador, Dios cuando te creó, te creó para ponerte como cabeza no como cola, en Cristo eres más que vencedor, todo lo puedes en Cristo que te fortalece, nunca te mires como un perdedor, mírate como un triunfador, no mires las circunstancias, no te dejes guiar por lo que tus ojos ven, déjate guiar por lo que dice la voz de Dios.

Proyéctate al futuro, mírate obteniendo lo que deseas, ganando una medalla, ganando un premio, teniendo tu casa propia, viajando por el mundo, si bien es cierto que eso no lo estás viviendo ahora, pero eso es lo que te va a dar la motivación para seguir trabajando por tus sueños, visualizarte como un vencedor ayudará a que los temores se disipen, porque sabes que vas a conseguir por lo que estás luchando, sabes que lo vas a alcanzar. Josué y Caleb lograron entrar a la tierra prometida porque ellos se visualizaron venciendo batallas y disfrutando del lugar. Aquellos que no lograron visualizarse, aquellos que ya perdieron la batalla antes de haber empezado perecieron en el desierto.

Cuando te enfocas en lo que quieres, ya no le prestas atención a los miedos, porque tu mirada está en tus sueños, el miedo dejó de ser importante y pasó a un segundo plano.
  • Trabajar por tus sueños

Algo que te quede claro, no creo que solamente proyectándome y pesando que lo tengo, va a aparecer, no creo que solamente con pensar en una hamburguesa, la hamburguesa va a aparecer delante de mí en un plato, o alguien va a tocar mi puerta con una hamburguesa, si quiero una hamburguesa tengo que ir por ella.
Dios prometió a Israel una tierra, pero Israel tuvo que luchar por ella, durante muchos años, algunas batallas fueron ganadas de una manera extraordinaria, como la de Jericó, otras simplemente fueron ganadas, otras perdieron.

Si bien es cierto que es necesario que visualices lo que quieres, para conseguirlo tienes que luchar, tienes que trabajar por lo que quieres, es necesario que te enfoques en aquello que realmente deseas, si pones tu esfuerzo en tus metas, te vas a acercar, el mismo hecho que te pongas a trabajar por lo que quieres hará que dejes de enfocarte en el miedo, y te enfoques en lo que deseas.

Observa este ejemplo, cuando vas por la carretera a lo lejos ves la montaña, puedes estar mucho tiempo en la carretera dirigiéndote hacia la montaña y esta parece que no se ha acercado nada, sigue estando allí, pero en el momento menos pensado cada vez se ve más grande y más grande y de pronto, la montaña quedó atrás. Es igual cuando te enfocas y caminas (trabajas por lo que quieres) hacia tu sueño, es probable que parezca inalcanzable, y que no avances nada, pero si perseveras, si te mantienes enfocado, luchando, dando pequeños pasos (no es necesario dar grandes saltos), con el tiempo vas a alcanzar lo que desees.

Observa como construyen los edificios, cierran el perímetro y durante meses ves que entra maquinaria, trabajadores, pero no ves que se levanta el edificio, pero de pronto aparece el primer piso, el segundo y así sucesivamente, pasa que durante meses trabajaron para poner los cimientos, cuando los cimientos se terminan, el edificio se levanta pronto, lo que te quiero decir es probable que trabajes durante mucho tiempo sin ver avance, cuando establezcas tus redes, tus clientes, tu empresa, va a crecer, cuando llega el tiempo de Dios, va a crecer.

En el proceso de luchar por lo que quieres, igual que Israel vas a tener éxitos tremendos agarrado de la mano de Dios, pero también vas a tener derrotas, lo importante es que no desistas, lo importante es que perseveres, lo importante es que te levantes, evalúes lo que hiciste mal y continúes trabajando por lo que 
quieres.

El éxito no va a llegar de la noche a la mañana, el éxito es un proceso que puede durar años, puedes ver una persona exitosa, puedes ver disfrutar de su éxito, inclusive tal vez te gustaría ser esa persona, pero lo que no sabes, es el tiempo y el sacrificio que le tomó llegar hasta ese lugar, lo que no sabes, es lo mucho que trabajó, las horas de desvelo. Muchos quieren el éxito, pero lo que no quieren es pagar el precio del éxito, muchas personas a fin de año hacen propósitos para el nuevo año, pero esos propósitos no duran una semana, ¿por qué? Porque no están dispuestos a sacrificarse, no quieren pagar el precio del éxito.

El sacrificio es parte del éxito, las horas extras que tienes que trabajar es parte del éxito, renunciar a muchos placeres es parte del éxito, si quieres éxito tienes que preguntarte ¿estás dispuesto a sacrificarte?

Cuando las personas emprenden un proyecto, creen que el camino es sencillo, que no van a encontrar obstáculos, pero con el transcurso del tiempo se dan cuenta que no es tan sencillo como creían, que hay problemas que resolver, que hay empleados con carácter complicado, que hay situaciones legales que resolver, problemas con los proveedores, con los clientes, con las ventas, en fin, un sinnúmero de situaciones que pueden llegar al punto de querer renunciar a los proyectos.

Pero si ese es tu sueño, si eso es lo que deseas, si eso es lo que quieres, si eso es lo que anhelas, si allí te sientes realizado, entonces trabaja más duro para lograr el éxito que quieres, no te canses de trabajar por lo que quieres.

Cuando trabajas por lo que quieres, las dudas van desapareciendo, cuando ves que avanzas los miedos van perdiendo relevancia.
  • Prepárate

No hay nada peor que un bruto motivado, ¿Por qué? Porque alguien puede estar muy motivado y como no tiene preparación, puede hacer cosas muy tontas, imagínate que hipoteca la casa para emprender un negocio el cual no conoce, el bruto pierde el negocio y pierde la casa.

Lo que te quiero decir es que existen herramientas, existe entrenamiento, existe técnicas para lograr lo que deseas, por ejemplo: puedes ser un muy buen vendedor a puro pulmón, pero puedes ser un mejor vendedor si utilizas las técnicas adecuadas para vender, lo que te quiero decir es que puedes ser muy bueno en lo que haces, pero puedes ser mejor si utilizas las técnicas correctas.

Parte de la preparación es rodearte de las personas adecuadas, por ejemplo: las finanzas son muy importantes en una empresa, puedes vender mucho, pero puedes gastar mucho, pero las finanzas se las encargas a un amigo, a un pariente que sabe algo de números o de contabilidad y que te cobra barato, necesitas rodearte de expertos de personas mejores que tú, el empresario exitoso no se rodea de mediocres, se rodea de personas mejores que él, las convence de trabajar en sus proyectos.

Estar preparado con buenas técnicas, tener conocimiento, rodearte de personas capaces, tener un buen equipo de trabajo, hace que tengas confianza en enfrentar los proyectos, por lo tanto, hace que el temor disminuya.

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sábado, 18 de enero de 2020

Como Consagrarse para Dios


Éxodo 29:1 “Esto es lo que les harás para consagrarlos, para que sean mis sacerdotes...”

Como sacerdotes de Dios nosotros necesitamos ser consagrados para su servicio. El consagrarnos quiere decir que nosotros nos estamos apartando para el uso exclusivo de Dios, dejamos que Dios tome el control de nuestras vidas, de nuestros sueños, de nuestro destino, de nuestros planes. Si todavía tú no te has consagrado para Dios es necesario que hoy lo hagas, no puedes seguir sirviendo a Dios si todavía no has consagrado tu vida.

No puede haber un sacerdote de Dios que no esté consagrado. El proceso de consagración como sacerdotes de Dios lleva cuatro partes

Éxodo 29:4 “Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta deltabernáculo de reunión, y los lavarás con agua.”

Aarón y sus hijos para ser consagrados a Dios tuvieron que ser primeros lavados en agua,se sobreentiende que, para ser lavados, primero tenían que haberse despojado de sus vestiduras.

  • Despojarse del viejo hombre


Efesios 4:22-24 “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”

Es necesario que como sacerdote nos despojemos de las viejas vestiduras porque las viejas vestiduras están viciadas, están manchadas, son vestiduras inmundas, que traen el pecado de la pasada manera de vivir, con esas vestiduras no podemos presentarnos para servir delante de Dios.

Necesitamos una limpieza externa e interna. Cuando vamos a servir al Señor tenemos que tener nuestras vestiduras sagradas para Dios, necesitamos estar limpios, aseados por fuera y también por dentro, es cierto que el hábito no hace al monje, pero lo identifica.

No podemos servir a Dios con todo nuestro corazón con resentimiento, con amargura, no podemos servir a Dios dando mal testimonio, qué clase de testimonio estaríamos dando las personas que llegan, si es que en iglesia nos ven sirviendo, nos ven sonreír, y en nuestro hogar estamos peleando, discutiendo, si la casa es un infierno, si estamos en iras y en contiendas, divisiones, disensiones orgullos, mentiras y maltrato.

Esa persona no van a creer en Dios, va a decir para que voy a ser cristiano, mejor me quedo así, tu eres un representante de Dios aquí en la tierra, si en nuestra casa somos de una manera, en la iglesia somos una manera diferente, estamos dando mal testimonio, simplemente somos hipócritas, no podemos ser piedra de tropiezo para que las personas, la Biblia dice que aquellos que son piedra de tropiezo es mejor que aten una soga al cuello y se tiren al río, por causa nuestra van a vituperar el nombre de Cristo, necesitamos ser auténticos, en público y en privado necesitamos ser iguales.

Deberíamos permitir que el nuevo hombre sea el que tome el control de nuestra vida, porque el nuevo hombre es el que ha sido creado conforme al corazón de Dios, porque el nuevo hombre es lo que Dios tenía planeado desde un principio, el nuevo hombre es de buen testimonio donde quiera que se encuentre, en el colegio, la universidad, el trabajo, el nuevo hombre es igual en la iglesia y fuera de la iglesia, el nuevo hombre el que renueva constantemente el espíritu, la mente, es el que tiene control de sus emociones, el nuevo nombre es el que da fruto.

El nuevo hombre es el que está habilitado para ser un siervo de Dios, el nuevo hombre es el que tiene la naturaleza y el carácter para servir a Dios, por lo tanto, nosotros como siervos de Dios, no cambiamos de forma, ni de hábito, cambiamos de naturaleza, somos hombres diferentes

Éxodo 3:3 “Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.”

Éxodo capítulo 2, Moisés conocía la realidad, era un hebreo y quería liberar al pueblo de Israel, en su momento pretendió hacerlo, con los contactos, con el poder, con el conocimiento, la inteligencia y la fuerza que poseía, a Dios no le servía un hombre así, Moisés tenía que ser procesado y fue procesado durante 40 años y en ese proceso vemos en Éxodo 33 que todavía Moisés le quedaba una pizca de ese hombre impulsivo e intrépido porque dijo iré y veré.

Éxodo 3:4-5 “Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.”

Cuando Dios ve que hay autosuficiencia, Dios dice no te acerques, no podemos acercarnos a Dios con pecado, con orgullo, las sandalias representaban el pecado tenía, representaba la suciedad por donde Moisés había caminado el polvo, Dios le dijo despójate de todo pecado, de todos los lugares por donde has andado, de todo lo que has adquirido hasta ahora, a Dios no le sirven nuestros títulos, nuestros logros, los cartones, lo que hemos conseguido en el área humana, Dios ¿puede usarlo? Claro que sí, pero muchas veces necesitamos ser reeducados y educados a la manera de Dios

Desde el principio Dios mostró a Moisés que el Ministerio, que el llamamiento era santo, que para poder lograr cumplir a cabalidad este llamado, él tenía que despojarse de todo pecado. Para poder cumplir este ministerio necesitamos ser Santos delante de Dios, necesitamos despojarnos y entrar en ese proceso de educación y reeducación si queremos ser usados por Dios.

Es necesario que los ministros de Dios se despojen de todo lo humano, de todo conocimiento científico para poder ministrar al Señor, el servicio que nosotros realizamos es un servicio espiritual, por lo tanto, el Espíritu es el que tiene que tomar el control y no la carne.

  • Lavados


Éxodo 29:4 “Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta deltabernáculo de reunión, y los lavarás con agua.”

Para servir a Dios es necesario primero están limpios, no solamente una limpieza externa, sino que también necesitamos una limpieza interna, una limpieza del alma, una limpieza de la mente, una limpieza del corazón.
Cada vez que el siervo tiene que servir, es necesario que se presenten limpio delante de Dios, la limpieza tiene que ser no solamente externa, es decir la ropa también tiene que ser una limpieza interna del corazón, el siervo no puede estar con amargura, con resentimiento, con odio en su corazón, no pueda haber falta de perdón en su vida.

Necesitamos revisar de manera constante el corazón, hay que perdonar las veces que sea necesario, el perdonar te ayuda a mantener sano el corazón, con seguridad que no vas a querer perdonar, vas a querer venganza, porque quieres justicia, pero al perdonar, vas a liberar a aquella persona que te hizo daño, ¿Cuántas veces debo perdonar? 70 veces 7, esto quiere decir siempre, todo el tiempo.

Tienes que renovar tu manera de pensar, todo el tiempo hay que llevar los pensamientos cautivos a Cristo y cambiar de manera de pensar.

La limpieza interna es crucial para el siervo, recordemos como Jesús les decía a los fariseos sepulcros blanqueados, pero por dentro estaban podridos, muchos se ven muy bonitos por afuera, pero por adentro su corazón está lleno de odio y resentimiento, lleno de amargura, con falta de perdón, están lleno de muerte.
Es muy importante para un ciervo cuidar el corazón, “sobre toda cosa guardada, guarda el corazón”, por eso como sacerdotes deberíamos todo el tiempo hacernos sanidad interior, todo el tiempo deberíamos perdonar, todo el tiempo deberíamos hacer autocrítica, autoanálisis, reajustes, eso mantiene limpio el corazón.

Malaquías 1:6-8 “El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable. Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe;  ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos.”

Dios no acepta cualquier ofrenda, la ofrenda que Dios acepta es aquella ofrenda que no tiene manchas, qué es inmaculada, nuestro servicio es una ofrenda para Dios, por lo tanto, nada debería manchar nuestro servicio, el servicio queda manchado cuando sirves con desgano, por obligación, en pecado, esa clase de servicio no es agradable a Dios.

Cuando David quiso hacer una ofrenda a Dios, dijo que iba a ofrendar todo lo que le cueste, nuestra ofrenda debe ser algo que realmente nos cueste, ¿cómo se relaciona esto con el servicio? es posible que tú quieras servir en pecado, es fácil servir en pecado, te callas y ya, pero lo que cuesta es perdonar a esa persona, es cambiar de vida, es liberar a aquella persona que nos hizo daño, es renunciar a la venganza, eso realmente cuesta, porque estas muriendo por dentro.

  • Vestirse


Éxodo 29:5-6 “Y tomarás las vestiduras, y vestirás a Aarón la túnica, el manto del efod, el efod y el pectoral, y le ceñirás con el cinto del efod; y pondrás la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra pondrás la diadema santa.”

Algo que me llamó la atención fue que Moisés vistió a Aarón, Aarón no estaba preparado, Moisés fue quien lo preparó y le dio las herramientas para el Ministerio. Nosotros llegamos al  ministerio inservibles, en el servicio es que Dios nos prepara y nos equipa con todo lo que vamos a necesitar para realizar la obra.
Dios te prepara y te equipa, allí en lo secreto para recompensarte en público, no había público cuando David mató al oso y al león, pero todo Israel se enteró que mató a Goliat, allí en lo secreto es cuando el sacerdote necesita ser fiel a Dios.

Pedro al inicio de su ministerio, metía la pata a cada rato, era Pedro mete la pata, en un momento estaba caminando sobre las aguas y al segundo estaba hundiéndose, en un momento Jesús le decía bienaventurado, al segundo después le decía Satanás, estaba dispuesto a morir por Jesús y luego lo estaba negando, pero vemos el crecimiento de Pedro a tal punto que la sombra de Pedro sanaba a los enfermos. Dios lo preparó y lo equipo, Dios puede hacer lo mismo con tu vida.

  • Llenura del Espíritu Santo


Éxodo 29:7 “Luego tomarás el aceite de la unción, y lo derramarás sobre su cabeza, y le ungirás.”

Cuando eres consagrado para Dios, Dios derrama de su Espíritu y allí vemos los frutos

Gálatas 5:22-23 “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”

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viernes, 10 de enero de 2020

La Zona de Comodidad


Proverbios 4:18 “Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.”

Jesús no vino a morir en la Cruz del Calvario, no vino a derramar su sangre, para que tú te quedes estancado, Dios quiere que tú crezcas que todos los días de tu vida, que hoy sea mejor que ayer, que mañana seas mejor que hoy, ¿Hasta cuándo? hasta alcanzar la estatura del varón perfecto que es Cristo Jesús.

El crecimiento continuo te convierte en una persona próspera, necesitamos crecer en todas las áreas de la vida, en el área: ministerial, familiar, laboral, económica, académica, social, espiritual; si estas creciendo en todas las áreas, eres próspero integralmente. Dios te alienta a que crezcas de manera permanente, porque quiere que avances al siguiente nivel y al siguiente nivel y al siguiente nivel, Dios no quiere que te detengas nunca.

A medida que vas creciendo, a medida que vas conquistando los niveles, en esa misma medida los propósitos de Dios se van a ir cumpliendo en tu vida, si te quedas estancado, si no quieres crecer, entonces los propósitos de Dios no van a llegar a ser realidad.

Filipenses 1:6 “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;”

Dios ha empezado una obra contigo, esta obra no ha terminado, Dios es fiel y justo iba a terminar la obra que empezó en ti, si tú estás creciendo, si tu vida va en aumento, es porque Dios está trabajando en ti, hasta que te presentes delante de Cristo. Jesús tiene una obra que hacer en ti (una obra de transformación) y tiene que hacer una obra por medio de ti, pero esa obra que tiene que hacer por medio de ti, lo va a hacer a medida que Él está obrando en ti, mientras más trabaja en tu vida, mayor unción, mayor poder, mayor gloria y por lo tanto más te puede usar.

Dios dejó de trabajar en la vida de muchos pastores o siervos, porque estos hombres entraron en una pasividad, en una etapa de religiosidad, en un proceso de estancamiento, en otras palabras de conformaron en el nivel donde Dios los puso y entraron en su zona de comodidad. ¿Dios podría usarlos de una manera diferente? ¿De una manera más poderosa?, claro que sí, pero ellos mismo frenaron la obra que Dios estaba haciendo en su vida, por lo tanto, ellos mismos limitaron el propósito de Dios en sus vidas, y ellos mismos limitaron el fluir del Espíritu Santo en sus vidas y en sus ministerios, y esos ministerios están muertos, porque no están creciendo. Necesitamos renovarnos todo el tiempo, necesitamos transformarnos todo el tiempo, necesitamos renunciar a la pasividad todo el tiempo.

S. Juan 5:17 “Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.”

El Padre está trabajando, el hijo está trabajando, nosotros también debemos trabajar; no hay excusas válidas, ni pretextos para dejar de crecer.

1 Corintios 15:58 “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”

Dios nos alienta a crecer todo el tiempo, para crecer es necesario salir de nuestra zona de comodidad, esta zona es un estado, donde nos sentimos cómodos con los resultados obtenidos, donde las aspiraciones están cumplidas y vivimos alejados de las presiones. Vivir en la zona de comodidad no es necesariamente algo bueno, es algo a lo que ya estás acostumbrado, es algo que ya conoces, por ejemplo: puedes acostumbrarte a vivir atascado en el tráfico, a vivir sin dinero, a que tu jefe te maltrate, a que te exploten en el trabajo, a hacer las cosas a último momento, puedes acostumbrarte a vivir en escases, son cosas que tal vez no te gusten, pero te has acostumbrado a vivir de esta manera, y te sientes extraño cuando no vives así, por ejemplo si estás acostumbrado a vivir atascado en el tráfico, te resulta extraño cuando llegas temprano porque no hay tráfico, si estás acostumbrado a vivir sin dinero cuando te pagan, lo primero que haces es gastarlo todo, para quedarte nuevamente sin dinero y de esta manera estar en tu zona de comodidad.

Recuerdo que en una época de mi vida, estaba acostumbrado a vivir sin dinero, y cuando llegaba la quincena o el fin de mes, sabía que me iban a pagar estaba desesperado por salir y comprarme cosas y gastarlo todo y me quedaba con lo justo para llegar al siguiente pago, no tenía margen de error, y ¿qué hacía? Esperar hasta el próximo pago, y el ciclo se volvía a repetir. También me acostumbré a que en mi primer trabajo me explotaran, yo no me daba cuenta, hasta buscaba excusas y justificaba esa explotación, decía cosas como: me gusta mi trabajo, cuentan conmigo, lo hago porque quiero, ellos por supuesto aprovecharon de esta situación y yo lo permitía, estaba acostumbrado a ese estilo de vida.

¿Qué hay fuera de la zona de Comodidad? está la zona de aprendizaje, la zona de aprendizaje es aquella zona donde adquieres conocimiento, donde experimentas cosas, situaciones, entras a la zona de aprendizaje cuando vas a la escuela, a la universidad, al instituto, cuando viajas, cuando escuchas una prédica que te desafía, cuando conoces otras culturas, cuando realizas actividades diferentes a las que estás acostumbrado a hacer, tu mente se está expandiendo.

Más allá de la zona del aprendizaje, está la zona del desafío mucha gente sale de la zona de comodidad, llega hasta la zona de aprendizaje, pero no se atreve a entrar a la zona del desafío, porque es una zona desconocida, es una zona donde puedes lastimarte, donde puedes fracasar, donde puedes perder y porque tienen miedo no se atreven a salir más allá de la zona de aprendizaje.

2 Timoteo 3:7 “Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.”

Las personas pueden llegar a la zona de aprendizaje casi sin problemas, pueden decir que bonito, que interesante, me gustaría hacer esto, inclusive pueden llegar hasta hacer planes; pero lo que no se atreven a hacer es a ejecutar los planes, porque allí ya están completamente fuera de la zona de aprendizaje y entran de pleno en la zona del desafío, cuando ven que alguno ejecuta una idea parecida a la que ellos tenían, dicen: “sabía que funcionaría”, “esa es mi idea”; algunos pueden estar de manera permanente en zona de aprendizaje y esa zona de aprendizaje se ha constituido en su zona de comodidad.

Lo interesante, es que cuando una vez logramos conquistar la zona de desafío, esta se convierte en nuestra zona de comodidad, por lo tanto, nuestra zona de comodidad se hizo más grande, se expandió, por lo tanto, nosotros hemos crecido, para volver a crecer, necesitamos volver a entrar a la zona de aprendizaje, volver a entrar en la zona del desafío y volver a conquistar. Este es un ciclo que nunca debería parar en nuestras vidas.

Dios todo el tiempo nos está desafiando para que salgamos de nuestra zona de comodidad, para que aprendamos y para que entremos a la zona de miedo, Dios te desafía que salgas de la zona de comodidad cuando entras a un ministerio, cuando estudias La Biblia, cuando te presionan para que te prepares, para que te instruyas.

Números 11:5 “Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos;”

El pueblo de Israel era esclavo en Egipto, Dios lo liberó mano poderosa, en el proceso de liberación Dios les mostró milagros de mucho poder, en el camino a la tierra prometida el pueblo se cansó de estar en el desierto, se cansaron del Maná, y empiezan a quejarse diciendo que ellos tenían ajos y cebollas en Egipto para poder comer, pero en el desierto sólo tenían Maná, recuerdan que en Egipto podían comer otras cosas aparte del Maná.

Este pueblo había sido liberado físicamente, pero permanecía esclavo en su mente, cuando no eres libre en tu mente, vas a tener la tendencia de volver a la esclavitud física, por eso es necesario renovar nuestros pensamientos todo el tiempo, Israel prefería ser esclavo a ser libre, para ser libre se necesitaba pagar un precio, necesitaban pasar por el desierto, la esclavitud era la zona de comodidad de Israel, los milagros que vieron era la zona de aprendizaje, el desierto se convirtió en su zona de miedo.

Muchos quieren pasar directamente de la zona de comodidad al éxito sin pasar por la zona del miedo, eso no es posible. Muchos no quieren pasar por el desierto, pero lo que no saben es que:
  • Sin desierto no hay Tierra prometida
  • Sin desierto no hay agua en la roca
  • Sin desierto no hay nube
  • Sin desierto no hay columna de fuego
  • Sin desierto no hay Mana
  • Sin desierto no hay provisión de Dios
  • Sin desierto no hay presencia de Dios

El desierto es necesario para llegar a la tierra prometida, cruzar el desierto da temor, ellos conocían lo que podían y no podían hacer siendo esclavos. Para llegar al éxito es necesario pasar por la zona del miedo, para llegar al éxito es necesario vencer el miedo. Si no vences al miedo, te vas a quedar como esclavo y nunca vas a poder saborear la libertad.

No es necesario vencer todos los miedos, sólo se necesita vencer aquellos temores que te mantienen atrapado en la zona de comodidad, aquellos temores que te impiden avanzar, aquellos temores que no te dejan crecer, aquellos miedos e inseguridades que te mantienen esclavizado.

Números 14:2 “Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos!”

Por más que todos estén en contra del líder, no necesariamente quiere decir que todos estén en lo correcto y que el líder está equivocado, recuerden que la visión se la da Dios a líder no al pueblo, este pueblo se estaba quejando no por una mala decisión del líder, este pueblo se estaba quejando porque habían salido de su zona de comodidad y tenían miedo, el miedo hacia que ellos se quejen, el miedo hacia que ellos quieran volver atrás. Mira lo terrible que hace el miedo en tu mente estas personas tenían miedo y estaban clamando por morir en lugar de luchar por vivir.

Números 14:3-4 “¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto? Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto.”

Cuando no te enfrentas a tus miedos, vas a querer volver siempre a la zona de comodidad, no vas a querer crecer y no solamente eso sino que esta gente quería un líder que los lleve de regreso a la zona de comodidad, la gente pasiva busca modelos pasivos a seguir. Cada oveja tiene al pastor que necesita.

En cierta ocasión conocí a alguien, ese alguien renunció a un proyecto que tenía, puso una excusa tan barata, dijo: que estaba bien cómo estaba, que estaba satisfecho con lo que había conseguido, que quería dedicarle tiempo a sus hijos, que no necesitaba esforzarse.

Es verdad muchas veces cuando he enfrentado un proyecto nuevo, me encontrado con problemas, con situaciones difíciles de poder resolver, en esos momentos cruza por mí mente, ese pensamiento que dice: yo no necesito esto, estoy bien como estaba antes, en esos momentos tengo deseos de volver a mi zona de comodidad, cuando estoy pensando en volver, lo que hago es recordar la motivación por la cual empecé a trabajar en ese proyecto, al pensar en mis motivaciones desecho la idea de retornar a mi zona de comodidad y continúo trabajando en el proyecto, por supuesto que hago reajustes de expectativa, de objetivos, de actividades y de metas, lo importante es que no abandono el proyecto, no retorno la zona de comodidad, tal vez me llamen terco, tal vez me llamen obsesivo compulsivo, de manera particular prefiero decir que soy perseverante y que no me rindo fácilmente, en mi mente siempre cruza esa idea ya estoy cerca, un paso más, no falta mucho y eso me alienta continuar avanzando.

Números 14:3 “¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto?”

Habían pasado todo el desierto, conquistaron sus temores, estaban a punto de entrar a la tierra prometida y desistieron por miedo, se quedaron en su nueva zona de comodidad que era el desierto, se quedaron por 40 años. Hay muchos que se quedaron a un paso de alcanzar el éxito, porque ya no quisieron seguir avanzando, porque se quedaron estancados por miedo, por cansancio; nunca dijeron: “un round más”, ¡no te detengas!, el siguiente nivel que alcances puede ser tu tierra prometida, el siguiente nivel puede ser el cumplimiento de la promesa de Dios para tu vida, el siguiente nivel puede traer a tu hijo a casa, el siguiente nivel puede ser que tu esposo cambie, el siguiente nivel puede ser tu libertad financiera, ¿y si no es el siguiente nivel? Puede ser el próximo, pase lo que pase ¡nunca te rindas!

Ser esclavo en Egipto era su zona de comodidad inicial, por lo tanto, cuando entraron al desierto, el desierto era su zona de miedo, transcurrido el tiempo, esa zona de miedo se convirtió en su nueva zona de comodidad, por eso cuando llegaron a la tierra prometida y no entraron se quedaron en su zona de comodidad que era el desierto.

No importa el nivel económico, cultural, social o religioso cada persona, todos pueden entrar en un nivel de comodidad, lo mismo puede suceder para empresas, muchas se estancadas en su zona de comodidad, no esperan desafíos y no aceptan desafíos.

Kodax era fabricante de cámaras fotográficas, dominaba el mercado, ellos crearon la primera cámara digital en 1978. A pesar de que en los mercados aparecieron las cámaras digitales, Kodax no vio el futuro en esta tendencia y continuó apostando por las cámaras analógicas, creyeron que podían controlar el mercado, no quisieron abandonar el lucrativo negocio de los rollos de cámara fotográfica, a la final las cámaras digitales cavaron la tumba de Kodax. Así como Kodax hay muchas otras empresas que no supieron leer los cambios en los mercados y no hicieron cambios a tiempo, una pequeña lista de estas empresas: Nokia, BlackBerry, Sega, Daewoo, Etc.

Quedarte en la zona de comodidad te lleva a la muerte en vida, cuándo te quedas en tu zona de comodidad estás destinado a morir, observa todo lo que se mueve tiene vida, aquello que no se mueve se muere, aunque tenga vida se muere: observa un miembro enyesado, después que le quitan el yeso, necesita rehabilitación para que nuevamente adquiera los movimientos y la fuerza necesaria.

Cuando te acostumbras a la zona de comodidad, haces una muralla alrededor de ella, no sales, ni permite que otros entren, no te gustan los desafíos, no te gustan cuando vienen a desafiar tu vida, el pueblo de Israel en el desierto se había acostumbrado hacer un pueblo esclavo, les incomodaba la esclavitud pero preferían volver a ser esclavos, el desierto representaba para ellos una zona de miedo, les incomodaba depender de Dios, les incomodaba tener que caminar bajo el sol y morir de frío en la noche, les incomodaba pelear por su bendición, eso ocasionó que todo el tiempo se estén quejando.

La zona de comodidad es la justificación perfecta para: no hacer, no crecer, no arriesgarse, no vivir. En la zona de confort nada sucede, todo lo que tenía que ocurrir ya pasó, es fácil ubicarse en la zona de comodidad, cuando ya se ha tenido éxito, cuando se ha fracasado uno lucha por salir, pero cuando se ha tenido éxito, no tenemos el derecho se quedarnos allí.

Los milagros que ha hecho Dios, es con el propósito de sacar nuestra mente de la zona de confort, Dios quiere mostrarte que existe un mundo más allá del que conoces, puede decir ya estudié, conozco de números, se de ciencias, se de todo, de pronto Dios hace un milagro que te deja desubicado y dices ¿qué pasó?

Todos los milagros de Jesús fueron diferentes, no hay un milagro que se repita o que se haga de la misma manera, lo hizo de esta manera para que entiendas que hay un reino espiritual que nuestros ojos no pueden ver, pero que ese reino existe, vivimos en un mundo tan limitado, que Dios quiere desafiar nuestra mente, quiere ampliarla, para que aprendas a pensar diferente para que existan pensamientos que antes no existían por ejemplo

S. Mateo 19:26 “Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.”

S. Marcos 9:23 “Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.”
Filipenses 4:13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”

Dios hace todo lo que hace, para mostrarle al ser humano que todo es posible, Entonces ¿por qué la gente no busca a Dios? la gente dice Dios no existe y ni siquiera lo ha buscado

Números 11:6 “y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos.”

El Maná lo recogían del suelo, este pueblo había perdido el enfoque, en lugar de mirar hacia adelante estaba mirando hacia el suelo, empezaron a ver las circunstancias, los problemas, no tenían la mirada en sus sueños, en sus objetivos, dejaron de mirar adelante y miraron el suelo.

Es necesario salir de la zona de comodidad, no importa si da miedo, si te quedas en la zona de comodidad vas a terminar pereciendo y te vas a perder lo que Dios tiene para tu vida. Cuando el pueblo de Israel cruzó el mar, Dios le cerró el mar detrás para que no se regresará y para que no pensaran en retornar a la esclavitud, en el mundo hay un dicho: “Quemar los barcos”, algunos guerreros cuando iban a conquistar un lugar quemaban los barcos, en ese preciso instante toda idea de volver, de rendirse, de retroceder, desaparecía, los guerreros en ese momento entendían que sólo les quedaba dos caminos: la victoria o la muerte.

S. Mateo 25:24 “Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;”

Este hombre es un mentiroso porque fue el dueño, el que le entregó el talento, estaba cosechando donde sembró, pero este hombre lo único que hizo fue presentar excusas de su incompetencia, Aquel que vive en su zona de comodidad y no quiere salir de ella siempre va a presentar excusas, podemos engañar al hombre, pero no podemos engañarnos a nosotros mismos y tampoco podemos engañar a Dios.

Le preguntas a la gente ¿Por qué no estás en un ministerio? y la gente te va a responder porque no tengo tiempo, tengo mucho trabajo, la familia, se puede presentar una y mil excusas, pero Dios desde arriba te está diciendo, eres un flojo, incompetente, vago, parásito espiritual, Dios conoce tu corazón y sabe cuáles son las verdaderas razones por las cuales no está sirviendo.

S. Mateo 25:25 “por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.”

El miedo hace que te quedes en la zona de comodidad, el miedo a lo desconocido, el miedo al fracaso, el miedo a lo que puede suceder, el miedo a lo que dirán, cualquier clase de miedo hace que no crezcas, el miedo te mantiene paralizado, estancado, el miedo hace que guardes y escondas tus ideas, tus pensamientos, tus emprendimientos, tus talentos, el miedo hace que te justifiques.

Es necesario vencer el miedo, pero no todos los miedos, para empezar necesitas vencer aquellos miedos que te mantienen prisionero en la zona de comodidad, yo tengo miedo a muchas cosas, pero procuro vencerlos, te cuento como venzo mis temores, procuro probar cosas nuevas, procuro experimentar situaciones nuevas a las cuales no estoy acostumbrado, precisamente para salir de mi zona de comodidad, algunos de ustedes han visto qué veces publico fotos o vídeos haciendo algunas cosas locas:  bungee jumping de frente, de espalda; tirolesa normal, de cabezas y sin manos, parapente, bucear, subir una montaña a más de 5000 metros de altura, meterme a un submarino todo encerrado, no lo hago simplemente por bonito o porque me gustan la adrenalina, lo hago para superar mis temores, demostrarme que puedo hacerlo y salir de mi zona de comodidad, todavía hay muchas cosas que me gustaría hacer, porque muchos temores que todavía necesito superar.

S. Mateo 25:26 “Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.”

Este hombre se condenó por sus propias palabras si sabía que su señor cegaba donde no sembró y recogió donde no espacio él tenía que haber sembrado para que su señor pueda recoger, obviamente para este hombre fue más fácil quedarse en su zona de comodidad y no hacer nada con lo que se le había dado, no hay excusa para no crecer, no hay excusa para no desarrollar nuestro potencial, no hay excusa para no hacer las cosas para experimentar cosas nuevas.

Si observas lo que pasa a tu alrededor te vas a dar cuenta de que las personas que hacen cosas diferentes, o las personas que hacen cosas nuevas, son aquellas personas que normalmente tienen éxito, no son los seguidores, son los pioneros los que su nombre queda escrito en historia.

S. Mateo 25:27 “Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.”

Necesitamos crecer, aunque sea un poco, necesitamos crecer, aunque sea por inercia, es lo mínimo que el hombre debería hacer, no es lo ideal, pero es el mínimo esfuerzo.

S. Mateo 25:28 “Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.”

Ya te hablé de aquellas empresas que no quisieron crecer salir de su zona de comodidad terminaron quebrando terminaron perdiéndolo todo, también aquella persona que se queda en su zona de comodidad termina perdiéndolo todo. Aquella persona que se conforman con haber terminado la universidad, que no se entrena, que no se capacita, que no estudia, que se queda con el conocimiento teórico de la universidad, no va a conseguir trabajo, con el tiempo va a terminar obsoleta y al final termina perdiéndolo todo.

S. Mateo 25:29-30 “Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.”

La zona de comodidad significa muerte significa oscuridad, significa tinieblas, te quedas en la zona de comodidad y con el tiempo vas a terminar pereciendo, el siervo inútil fue echado a las tinieblas porque fue un mal administrador, en este caso dinero, porque se quedó en la zona de comodidad, no quiso desarrollarse, prefirió quedarse estático, sin visión, sin propósito en su vida.

Tu bendición puede ser lo que marque tu límite, por ejemplo: terminas tu carrera, consigues un trabajo, te sientes muy cómodo en ese lugar, pero ese lugar que se convirtió en una bendición, te está limitando, al inicio de mi carrera sabía de todo, estudié y aprendí mucho, gracias a Dios entre a trabajar a una gran empresa en la  que trabajé por más de 15 años, con el tiempo me sentí muy cómodo trabajando en ese lugar, y me volví especialista en lo que hacía, como no practique las otras cosas que sabía con el tiempo me olvidé y llegué a estar obsoleto en esas áreas, repito es una gran empresa, lo repito para que no se malinterprete, la gente es muy capaz, el ambiente de trabajo es de los mejores que he visto, pero con el tiempo me di cuenta que ya no era capaz de soñar, y me sentí atrapado y llegué a acuñar la frase “jaula de oro”, es de oro pero sigue siendo jaula, eso que en su momento se convirtió en una gran bendición, por mi pasividad, se convirtió en una limitante para mí. Después de que renuncié a ese trabajo, experimente otras cosas, me di cuenta que había un mundo allá afuera del cual no disfrutaba y ahora hago lo que me gusta y me apasiona.

Josué 1:9 “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.”

No tengas temor de salir de la zona de comodidad, Dios sabe que hay temor a lo nuevo, a lo desconocido, pero si sabes que es Dios quien te está guiando, Él te dice “No Temas”, Dios estará contigo y te dará la victoria.

Si quieres ver resultados diferentes en tu casa, en tu trabajo, en tu empresa, en tu ministerio, empieza a hacer cosas diferentes, necesitas hacer cambios, no es necesario que hagas grandes cambios, necesitas hacer pequeños cambios, la suma de esos pequeños cambios hacen una gran diferencia. No te quedes en tu zona de comodidad, porque no tienes derecho a quedarte estático, necesitas expandirte y crecer.

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