viernes, 10 de enero de 2020

La Zona de Comodidad


Proverbios 4:18 “Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.”

Jesús no vino a morir en la Cruz del Calvario, no vino a derramar su sangre, para que tú te quedes estancado, Dios quiere que tú crezcas que todos los días de tu vida, que hoy sea mejor que ayer, que mañana seas mejor que hoy, ¿Hasta cuándo? hasta alcanzar la estatura del varón perfecto que es Cristo Jesús.

El crecimiento continuo te convierte en una persona próspera, necesitamos crecer en todas las áreas de la vida, en el área: ministerial, familiar, laboral, económica, académica, social, espiritual; si estas creciendo en todas las áreas, eres próspero integralmente. Dios te alienta a que crezcas de manera permanente, porque quiere que avances al siguiente nivel y al siguiente nivel y al siguiente nivel, Dios no quiere que te detengas nunca.

A medida que vas creciendo, a medida que vas conquistando los niveles, en esa misma medida los propósitos de Dios se van a ir cumpliendo en tu vida, si te quedas estancado, si no quieres crecer, entonces los propósitos de Dios no van a llegar a ser realidad.

Filipenses 1:6 “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;”

Dios ha empezado una obra contigo, esta obra no ha terminado, Dios es fiel y justo iba a terminar la obra que empezó en ti, si tú estás creciendo, si tu vida va en aumento, es porque Dios está trabajando en ti, hasta que te presentes delante de Cristo. Jesús tiene una obra que hacer en ti (una obra de transformación) y tiene que hacer una obra por medio de ti, pero esa obra que tiene que hacer por medio de ti, lo va a hacer a medida que Él está obrando en ti, mientras más trabaja en tu vida, mayor unción, mayor poder, mayor gloria y por lo tanto más te puede usar.

Dios dejó de trabajar en la vida de muchos pastores o siervos, porque estos hombres entraron en una pasividad, en una etapa de religiosidad, en un proceso de estancamiento, en otras palabras de conformaron en el nivel donde Dios los puso y entraron en su zona de comodidad. ¿Dios podría usarlos de una manera diferente? ¿De una manera más poderosa?, claro que sí, pero ellos mismo frenaron la obra que Dios estaba haciendo en su vida, por lo tanto, ellos mismos limitaron el propósito de Dios en sus vidas, y ellos mismos limitaron el fluir del Espíritu Santo en sus vidas y en sus ministerios, y esos ministerios están muertos, porque no están creciendo. Necesitamos renovarnos todo el tiempo, necesitamos transformarnos todo el tiempo, necesitamos renunciar a la pasividad todo el tiempo.

S. Juan 5:17 “Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.”

El Padre está trabajando, el hijo está trabajando, nosotros también debemos trabajar; no hay excusas válidas, ni pretextos para dejar de crecer.

1 Corintios 15:58 “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”

Dios nos alienta a crecer todo el tiempo, para crecer es necesario salir de nuestra zona de comodidad, esta zona es un estado, donde nos sentimos cómodos con los resultados obtenidos, donde las aspiraciones están cumplidas y vivimos alejados de las presiones. Vivir en la zona de comodidad no es necesariamente algo bueno, es algo a lo que ya estás acostumbrado, es algo que ya conoces, por ejemplo: puedes acostumbrarte a vivir atascado en el tráfico, a vivir sin dinero, a que tu jefe te maltrate, a que te exploten en el trabajo, a hacer las cosas a último momento, puedes acostumbrarte a vivir en escases, son cosas que tal vez no te gusten, pero te has acostumbrado a vivir de esta manera, y te sientes extraño cuando no vives así, por ejemplo si estás acostumbrado a vivir atascado en el tráfico, te resulta extraño cuando llegas temprano porque no hay tráfico, si estás acostumbrado a vivir sin dinero cuando te pagan, lo primero que haces es gastarlo todo, para quedarte nuevamente sin dinero y de esta manera estar en tu zona de comodidad.

Recuerdo que en una época de mi vida, estaba acostumbrado a vivir sin dinero, y cuando llegaba la quincena o el fin de mes, sabía que me iban a pagar estaba desesperado por salir y comprarme cosas y gastarlo todo y me quedaba con lo justo para llegar al siguiente pago, no tenía margen de error, y ¿qué hacía? Esperar hasta el próximo pago, y el ciclo se volvía a repetir. También me acostumbré a que en mi primer trabajo me explotaran, yo no me daba cuenta, hasta buscaba excusas y justificaba esa explotación, decía cosas como: me gusta mi trabajo, cuentan conmigo, lo hago porque quiero, ellos por supuesto aprovecharon de esta situación y yo lo permitía, estaba acostumbrado a ese estilo de vida.

¿Qué hay fuera de la zona de Comodidad? está la zona de aprendizaje, la zona de aprendizaje es aquella zona donde adquieres conocimiento, donde experimentas cosas, situaciones, entras a la zona de aprendizaje cuando vas a la escuela, a la universidad, al instituto, cuando viajas, cuando escuchas una prédica que te desafía, cuando conoces otras culturas, cuando realizas actividades diferentes a las que estás acostumbrado a hacer, tu mente se está expandiendo.

Más allá de la zona del aprendizaje, está la zona del desafío mucha gente sale de la zona de comodidad, llega hasta la zona de aprendizaje, pero no se atreve a entrar a la zona del desafío, porque es una zona desconocida, es una zona donde puedes lastimarte, donde puedes fracasar, donde puedes perder y porque tienen miedo no se atreven a salir más allá de la zona de aprendizaje.

2 Timoteo 3:7 “Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.”

Las personas pueden llegar a la zona de aprendizaje casi sin problemas, pueden decir que bonito, que interesante, me gustaría hacer esto, inclusive pueden llegar hasta hacer planes; pero lo que no se atreven a hacer es a ejecutar los planes, porque allí ya están completamente fuera de la zona de aprendizaje y entran de pleno en la zona del desafío, cuando ven que alguno ejecuta una idea parecida a la que ellos tenían, dicen: “sabía que funcionaría”, “esa es mi idea”; algunos pueden estar de manera permanente en zona de aprendizaje y esa zona de aprendizaje se ha constituido en su zona de comodidad.

Lo interesante, es que cuando una vez logramos conquistar la zona de desafío, esta se convierte en nuestra zona de comodidad, por lo tanto, nuestra zona de comodidad se hizo más grande, se expandió, por lo tanto, nosotros hemos crecido, para volver a crecer, necesitamos volver a entrar a la zona de aprendizaje, volver a entrar en la zona del desafío y volver a conquistar. Este es un ciclo que nunca debería parar en nuestras vidas.

Dios todo el tiempo nos está desafiando para que salgamos de nuestra zona de comodidad, para que aprendamos y para que entremos a la zona de miedo, Dios te desafía que salgas de la zona de comodidad cuando entras a un ministerio, cuando estudias La Biblia, cuando te presionan para que te prepares, para que te instruyas.

Números 11:5 “Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos;”

El pueblo de Israel era esclavo en Egipto, Dios lo liberó mano poderosa, en el proceso de liberación Dios les mostró milagros de mucho poder, en el camino a la tierra prometida el pueblo se cansó de estar en el desierto, se cansaron del Maná, y empiezan a quejarse diciendo que ellos tenían ajos y cebollas en Egipto para poder comer, pero en el desierto sólo tenían Maná, recuerdan que en Egipto podían comer otras cosas aparte del Maná.

Este pueblo había sido liberado físicamente, pero permanecía esclavo en su mente, cuando no eres libre en tu mente, vas a tener la tendencia de volver a la esclavitud física, por eso es necesario renovar nuestros pensamientos todo el tiempo, Israel prefería ser esclavo a ser libre, para ser libre se necesitaba pagar un precio, necesitaban pasar por el desierto, la esclavitud era la zona de comodidad de Israel, los milagros que vieron era la zona de aprendizaje, el desierto se convirtió en su zona de miedo.

Muchos quieren pasar directamente de la zona de comodidad al éxito sin pasar por la zona del miedo, eso no es posible. Muchos no quieren pasar por el desierto, pero lo que no saben es que:
  • Sin desierto no hay Tierra prometida
  • Sin desierto no hay agua en la roca
  • Sin desierto no hay nube
  • Sin desierto no hay columna de fuego
  • Sin desierto no hay Mana
  • Sin desierto no hay provisión de Dios
  • Sin desierto no hay presencia de Dios

El desierto es necesario para llegar a la tierra prometida, cruzar el desierto da temor, ellos conocían lo que podían y no podían hacer siendo esclavos. Para llegar al éxito es necesario pasar por la zona del miedo, para llegar al éxito es necesario vencer el miedo. Si no vences al miedo, te vas a quedar como esclavo y nunca vas a poder saborear la libertad.

No es necesario vencer todos los miedos, sólo se necesita vencer aquellos temores que te mantienen atrapado en la zona de comodidad, aquellos temores que te impiden avanzar, aquellos temores que no te dejan crecer, aquellos miedos e inseguridades que te mantienen esclavizado.

Números 14:2 “Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos!”

Por más que todos estén en contra del líder, no necesariamente quiere decir que todos estén en lo correcto y que el líder está equivocado, recuerden que la visión se la da Dios a líder no al pueblo, este pueblo se estaba quejando no por una mala decisión del líder, este pueblo se estaba quejando porque habían salido de su zona de comodidad y tenían miedo, el miedo hacia que ellos se quejen, el miedo hacia que ellos quieran volver atrás. Mira lo terrible que hace el miedo en tu mente estas personas tenían miedo y estaban clamando por morir en lugar de luchar por vivir.

Números 14:3-4 “¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto? Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto.”

Cuando no te enfrentas a tus miedos, vas a querer volver siempre a la zona de comodidad, no vas a querer crecer y no solamente eso sino que esta gente quería un líder que los lleve de regreso a la zona de comodidad, la gente pasiva busca modelos pasivos a seguir. Cada oveja tiene al pastor que necesita.

En cierta ocasión conocí a alguien, ese alguien renunció a un proyecto que tenía, puso una excusa tan barata, dijo: que estaba bien cómo estaba, que estaba satisfecho con lo que había conseguido, que quería dedicarle tiempo a sus hijos, que no necesitaba esforzarse.

Es verdad muchas veces cuando he enfrentado un proyecto nuevo, me encontrado con problemas, con situaciones difíciles de poder resolver, en esos momentos cruza por mí mente, ese pensamiento que dice: yo no necesito esto, estoy bien como estaba antes, en esos momentos tengo deseos de volver a mi zona de comodidad, cuando estoy pensando en volver, lo que hago es recordar la motivación por la cual empecé a trabajar en ese proyecto, al pensar en mis motivaciones desecho la idea de retornar a mi zona de comodidad y continúo trabajando en el proyecto, por supuesto que hago reajustes de expectativa, de objetivos, de actividades y de metas, lo importante es que no abandono el proyecto, no retorno la zona de comodidad, tal vez me llamen terco, tal vez me llamen obsesivo compulsivo, de manera particular prefiero decir que soy perseverante y que no me rindo fácilmente, en mi mente siempre cruza esa idea ya estoy cerca, un paso más, no falta mucho y eso me alienta continuar avanzando.

Números 14:3 “¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto?”

Habían pasado todo el desierto, conquistaron sus temores, estaban a punto de entrar a la tierra prometida y desistieron por miedo, se quedaron en su nueva zona de comodidad que era el desierto, se quedaron por 40 años. Hay muchos que se quedaron a un paso de alcanzar el éxito, porque ya no quisieron seguir avanzando, porque se quedaron estancados por miedo, por cansancio; nunca dijeron: “un round más”, ¡no te detengas!, el siguiente nivel que alcances puede ser tu tierra prometida, el siguiente nivel puede ser el cumplimiento de la promesa de Dios para tu vida, el siguiente nivel puede traer a tu hijo a casa, el siguiente nivel puede ser que tu esposo cambie, el siguiente nivel puede ser tu libertad financiera, ¿y si no es el siguiente nivel? Puede ser el próximo, pase lo que pase ¡nunca te rindas!

Ser esclavo en Egipto era su zona de comodidad inicial, por lo tanto, cuando entraron al desierto, el desierto era su zona de miedo, transcurrido el tiempo, esa zona de miedo se convirtió en su nueva zona de comodidad, por eso cuando llegaron a la tierra prometida y no entraron se quedaron en su zona de comodidad que era el desierto.

No importa el nivel económico, cultural, social o religioso cada persona, todos pueden entrar en un nivel de comodidad, lo mismo puede suceder para empresas, muchas se estancadas en su zona de comodidad, no esperan desafíos y no aceptan desafíos.

Kodax era fabricante de cámaras fotográficas, dominaba el mercado, ellos crearon la primera cámara digital en 1978. A pesar de que en los mercados aparecieron las cámaras digitales, Kodax no vio el futuro en esta tendencia y continuó apostando por las cámaras analógicas, creyeron que podían controlar el mercado, no quisieron abandonar el lucrativo negocio de los rollos de cámara fotográfica, a la final las cámaras digitales cavaron la tumba de Kodax. Así como Kodax hay muchas otras empresas que no supieron leer los cambios en los mercados y no hicieron cambios a tiempo, una pequeña lista de estas empresas: Nokia, BlackBerry, Sega, Daewoo, Etc.

Quedarte en la zona de comodidad te lleva a la muerte en vida, cuándo te quedas en tu zona de comodidad estás destinado a morir, observa todo lo que se mueve tiene vida, aquello que no se mueve se muere, aunque tenga vida se muere: observa un miembro enyesado, después que le quitan el yeso, necesita rehabilitación para que nuevamente adquiera los movimientos y la fuerza necesaria.

Cuando te acostumbras a la zona de comodidad, haces una muralla alrededor de ella, no sales, ni permite que otros entren, no te gustan los desafíos, no te gustan cuando vienen a desafiar tu vida, el pueblo de Israel en el desierto se había acostumbrado hacer un pueblo esclavo, les incomodaba la esclavitud pero preferían volver a ser esclavos, el desierto representaba para ellos una zona de miedo, les incomodaba depender de Dios, les incomodaba tener que caminar bajo el sol y morir de frío en la noche, les incomodaba pelear por su bendición, eso ocasionó que todo el tiempo se estén quejando.

La zona de comodidad es la justificación perfecta para: no hacer, no crecer, no arriesgarse, no vivir. En la zona de confort nada sucede, todo lo que tenía que ocurrir ya pasó, es fácil ubicarse en la zona de comodidad, cuando ya se ha tenido éxito, cuando se ha fracasado uno lucha por salir, pero cuando se ha tenido éxito, no tenemos el derecho se quedarnos allí.

Los milagros que ha hecho Dios, es con el propósito de sacar nuestra mente de la zona de confort, Dios quiere mostrarte que existe un mundo más allá del que conoces, puede decir ya estudié, conozco de números, se de ciencias, se de todo, de pronto Dios hace un milagro que te deja desubicado y dices ¿qué pasó?

Todos los milagros de Jesús fueron diferentes, no hay un milagro que se repita o que se haga de la misma manera, lo hizo de esta manera para que entiendas que hay un reino espiritual que nuestros ojos no pueden ver, pero que ese reino existe, vivimos en un mundo tan limitado, que Dios quiere desafiar nuestra mente, quiere ampliarla, para que aprendas a pensar diferente para que existan pensamientos que antes no existían por ejemplo

S. Mateo 19:26 “Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.”

S. Marcos 9:23 “Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.”
Filipenses 4:13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”

Dios hace todo lo que hace, para mostrarle al ser humano que todo es posible, Entonces ¿por qué la gente no busca a Dios? la gente dice Dios no existe y ni siquiera lo ha buscado

Números 11:6 “y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos.”

El Maná lo recogían del suelo, este pueblo había perdido el enfoque, en lugar de mirar hacia adelante estaba mirando hacia el suelo, empezaron a ver las circunstancias, los problemas, no tenían la mirada en sus sueños, en sus objetivos, dejaron de mirar adelante y miraron el suelo.

Es necesario salir de la zona de comodidad, no importa si da miedo, si te quedas en la zona de comodidad vas a terminar pereciendo y te vas a perder lo que Dios tiene para tu vida. Cuando el pueblo de Israel cruzó el mar, Dios le cerró el mar detrás para que no se regresará y para que no pensaran en retornar a la esclavitud, en el mundo hay un dicho: “Quemar los barcos”, algunos guerreros cuando iban a conquistar un lugar quemaban los barcos, en ese preciso instante toda idea de volver, de rendirse, de retroceder, desaparecía, los guerreros en ese momento entendían que sólo les quedaba dos caminos: la victoria o la muerte.

S. Mateo 25:24 “Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;”

Este hombre es un mentiroso porque fue el dueño, el que le entregó el talento, estaba cosechando donde sembró, pero este hombre lo único que hizo fue presentar excusas de su incompetencia, Aquel que vive en su zona de comodidad y no quiere salir de ella siempre va a presentar excusas, podemos engañar al hombre, pero no podemos engañarnos a nosotros mismos y tampoco podemos engañar a Dios.

Le preguntas a la gente ¿Por qué no estás en un ministerio? y la gente te va a responder porque no tengo tiempo, tengo mucho trabajo, la familia, se puede presentar una y mil excusas, pero Dios desde arriba te está diciendo, eres un flojo, incompetente, vago, parásito espiritual, Dios conoce tu corazón y sabe cuáles son las verdaderas razones por las cuales no está sirviendo.

S. Mateo 25:25 “por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.”

El miedo hace que te quedes en la zona de comodidad, el miedo a lo desconocido, el miedo al fracaso, el miedo a lo que puede suceder, el miedo a lo que dirán, cualquier clase de miedo hace que no crezcas, el miedo te mantiene paralizado, estancado, el miedo hace que guardes y escondas tus ideas, tus pensamientos, tus emprendimientos, tus talentos, el miedo hace que te justifiques.

Es necesario vencer el miedo, pero no todos los miedos, para empezar necesitas vencer aquellos miedos que te mantienen prisionero en la zona de comodidad, yo tengo miedo a muchas cosas, pero procuro vencerlos, te cuento como venzo mis temores, procuro probar cosas nuevas, procuro experimentar situaciones nuevas a las cuales no estoy acostumbrado, precisamente para salir de mi zona de comodidad, algunos de ustedes han visto qué veces publico fotos o vídeos haciendo algunas cosas locas:  bungee jumping de frente, de espalda; tirolesa normal, de cabezas y sin manos, parapente, bucear, subir una montaña a más de 5000 metros de altura, meterme a un submarino todo encerrado, no lo hago simplemente por bonito o porque me gustan la adrenalina, lo hago para superar mis temores, demostrarme que puedo hacerlo y salir de mi zona de comodidad, todavía hay muchas cosas que me gustaría hacer, porque muchos temores que todavía necesito superar.

S. Mateo 25:26 “Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.”

Este hombre se condenó por sus propias palabras si sabía que su señor cegaba donde no sembró y recogió donde no espacio él tenía que haber sembrado para que su señor pueda recoger, obviamente para este hombre fue más fácil quedarse en su zona de comodidad y no hacer nada con lo que se le había dado, no hay excusa para no crecer, no hay excusa para no desarrollar nuestro potencial, no hay excusa para no hacer las cosas para experimentar cosas nuevas.

Si observas lo que pasa a tu alrededor te vas a dar cuenta de que las personas que hacen cosas diferentes, o las personas que hacen cosas nuevas, son aquellas personas que normalmente tienen éxito, no son los seguidores, son los pioneros los que su nombre queda escrito en historia.

S. Mateo 25:27 “Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.”

Necesitamos crecer, aunque sea un poco, necesitamos crecer, aunque sea por inercia, es lo mínimo que el hombre debería hacer, no es lo ideal, pero es el mínimo esfuerzo.

S. Mateo 25:28 “Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.”

Ya te hablé de aquellas empresas que no quisieron crecer salir de su zona de comodidad terminaron quebrando terminaron perdiéndolo todo, también aquella persona que se queda en su zona de comodidad termina perdiéndolo todo. Aquella persona que se conforman con haber terminado la universidad, que no se entrena, que no se capacita, que no estudia, que se queda con el conocimiento teórico de la universidad, no va a conseguir trabajo, con el tiempo va a terminar obsoleta y al final termina perdiéndolo todo.

S. Mateo 25:29-30 “Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.”

La zona de comodidad significa muerte significa oscuridad, significa tinieblas, te quedas en la zona de comodidad y con el tiempo vas a terminar pereciendo, el siervo inútil fue echado a las tinieblas porque fue un mal administrador, en este caso dinero, porque se quedó en la zona de comodidad, no quiso desarrollarse, prefirió quedarse estático, sin visión, sin propósito en su vida.

Tu bendición puede ser lo que marque tu límite, por ejemplo: terminas tu carrera, consigues un trabajo, te sientes muy cómodo en ese lugar, pero ese lugar que se convirtió en una bendición, te está limitando, al inicio de mi carrera sabía de todo, estudié y aprendí mucho, gracias a Dios entre a trabajar a una gran empresa en la  que trabajé por más de 15 años, con el tiempo me sentí muy cómodo trabajando en ese lugar, y me volví especialista en lo que hacía, como no practique las otras cosas que sabía con el tiempo me olvidé y llegué a estar obsoleto en esas áreas, repito es una gran empresa, lo repito para que no se malinterprete, la gente es muy capaz, el ambiente de trabajo es de los mejores que he visto, pero con el tiempo me di cuenta que ya no era capaz de soñar, y me sentí atrapado y llegué a acuñar la frase “jaula de oro”, es de oro pero sigue siendo jaula, eso que en su momento se convirtió en una gran bendición, por mi pasividad, se convirtió en una limitante para mí. Después de que renuncié a ese trabajo, experimente otras cosas, me di cuenta que había un mundo allá afuera del cual no disfrutaba y ahora hago lo que me gusta y me apasiona.

Josué 1:9 “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.”

No tengas temor de salir de la zona de comodidad, Dios sabe que hay temor a lo nuevo, a lo desconocido, pero si sabes que es Dios quien te está guiando, Él te dice “No Temas”, Dios estará contigo y te dará la victoria.

Si quieres ver resultados diferentes en tu casa, en tu trabajo, en tu empresa, en tu ministerio, empieza a hacer cosas diferentes, necesitas hacer cambios, no es necesario que hagas grandes cambios, necesitas hacer pequeños cambios, la suma de esos pequeños cambios hacen una gran diferencia. No te quedes en tu zona de comodidad, porque no tienes derecho a quedarte estático, necesitas expandirte y crecer.

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