Proverbios 4:18 “Mas la senda de los justos es como la
luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.”
Jesús no vino a
morir en la Cruz del Calvario, no vino a derramar su sangre, para que tú te
quedes estancado, Dios quiere que tú crezcas que todos los días de tu vida, que
hoy sea mejor que ayer, que mañana seas mejor que hoy, ¿Hasta cuándo? hasta
alcanzar la estatura del varón perfecto que es Cristo Jesús.
El crecimiento
continuo te convierte en una persona próspera, necesitamos crecer en todas las
áreas de la vida, en el área: ministerial, familiar, laboral, económica, académica, social, espiritual; si estas creciendo en todas las
áreas, eres próspero integralmente. Dios te alienta a que crezcas de manera
permanente, porque quiere que avances al siguiente nivel y al siguiente nivel y
al siguiente nivel, Dios no quiere que te detengas nunca.
A medida que vas
creciendo, a medida que vas conquistando los niveles, en esa misma medida los
propósitos de Dios se van a ir cumpliendo en tu vida, si te quedas estancado,
si no quieres crecer, entonces los propósitos de Dios no van a llegar a ser
realidad.
Filipenses 1:6 “estando persuadido de esto, que el que
comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;”
Dios ha empezado
una obra contigo, esta obra no ha terminado, Dios es fiel y justo iba a
terminar la obra que empezó en ti, si tú estás creciendo, si tu vida va en
aumento, es porque Dios está trabajando en ti, hasta que te presentes delante
de Cristo. Jesús tiene una obra que hacer en ti (una obra de transformación) y tiene
que hacer una obra por medio de ti, pero esa obra que tiene que hacer por medio
de ti, lo va a hacer a medida que Él está obrando en ti, mientras más trabaja
en tu vida, mayor unción, mayor poder, mayor gloria y por lo tanto más te puede
usar.
Dios dejó de
trabajar en la vida de muchos pastores o siervos, porque estos hombres entraron
en una pasividad, en una etapa de religiosidad, en un proceso de estancamiento,
en otras palabras de conformaron en el nivel donde Dios los puso y entraron en
su zona de comodidad. ¿Dios podría usarlos de una manera diferente? ¿De una
manera más poderosa?, claro que sí, pero ellos mismo frenaron la obra que Dios
estaba haciendo en su vida, por lo tanto, ellos mismos limitaron el propósito
de Dios en sus vidas, y ellos mismos limitaron el fluir del Espíritu Santo en
sus vidas y en sus ministerios, y esos ministerios están muertos, porque no
están creciendo. Necesitamos renovarnos todo el tiempo, necesitamos transformarnos
todo el tiempo, necesitamos renunciar a la pasividad todo el tiempo.
S. Juan 5:17 “Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta
ahora trabaja, y yo trabajo.”
El Padre está
trabajando, el hijo está trabajando, nosotros también debemos trabajar; no hay
excusas válidas, ni pretextos para dejar de crecer.
1 Corintios 15:58 “Así que, hermanos míos amados,
estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que
vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”
Dios nos alienta
a crecer todo el tiempo, para crecer es necesario salir de nuestra zona de
comodidad, esta zona es un estado, donde nos sentimos cómodos con los
resultados obtenidos, donde las aspiraciones están cumplidas y vivimos alejados
de las presiones. Vivir en la zona de comodidad no es necesariamente algo bueno,
es algo a lo que ya estás acostumbrado, es algo que ya conoces, por ejemplo:
puedes acostumbrarte a vivir atascado en el tráfico, a vivir sin dinero, a que
tu jefe te maltrate, a que te exploten en el trabajo, a hacer las cosas a
último momento, puedes acostumbrarte a vivir en escases, son cosas que tal vez
no te gusten, pero te has acostumbrado a vivir de esta manera, y te sientes
extraño cuando no vives así, por ejemplo si estás acostumbrado a vivir atascado
en el tráfico, te resulta extraño cuando llegas temprano porque no hay tráfico,
si estás acostumbrado a vivir sin dinero cuando te pagan, lo primero que haces
es gastarlo todo, para quedarte nuevamente sin dinero y de esta manera estar en
tu zona de comodidad.
Recuerdo que en
una época de mi vida, estaba acostumbrado a vivir sin dinero, y cuando llegaba
la quincena o el fin de mes, sabía que me iban a pagar estaba desesperado por
salir y comprarme cosas y gastarlo todo y me quedaba con lo justo para llegar
al siguiente pago, no tenía margen de error, y ¿qué hacía? Esperar hasta el
próximo pago, y el ciclo se volvía a repetir. También me acostumbré a que en mi
primer trabajo me explotaran, yo no me daba cuenta, hasta buscaba excusas y
justificaba esa explotación, decía cosas como: me gusta mi trabajo, cuentan
conmigo, lo hago porque quiero, ellos por supuesto aprovecharon de esta
situación y yo lo permitía, estaba acostumbrado a ese estilo de vida.
¿Qué hay fuera
de la zona de Comodidad? está la zona de aprendizaje, la zona de aprendizaje es
aquella zona donde adquieres conocimiento, donde experimentas cosas,
situaciones, entras a la zona de aprendizaje cuando vas a la escuela, a la
universidad, al instituto, cuando viajas, cuando escuchas una prédica que te
desafía, cuando conoces otras culturas, cuando realizas actividades diferentes
a las que estás acostumbrado a hacer, tu mente se está expandiendo.
Más allá de la
zona del aprendizaje, está la zona del desafío mucha gente sale de la zona de comodidad,
llega hasta la zona de aprendizaje, pero no se atreve a entrar a la zona del
desafío, porque es una zona desconocida, es una zona donde puedes lastimarte,
donde puedes fracasar, donde puedes perder y porque tienen miedo no se atreven
a salir más allá de la zona de aprendizaje.
2 Timoteo 3:7 “Estas siempre están aprendiendo, y
nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.”
Las personas
pueden llegar a la zona de aprendizaje casi sin problemas, pueden decir que
bonito, que interesante, me gustaría hacer esto, inclusive pueden llegar hasta
hacer planes; pero lo que no se atreven a hacer es a ejecutar los planes,
porque allí ya están completamente fuera de la zona de aprendizaje y entran de
pleno en la zona del desafío, cuando ven que alguno ejecuta una idea parecida a
la que ellos tenían, dicen: “sabía que funcionaría”, “esa es mi idea”; algunos
pueden estar de manera permanente en zona de aprendizaje y esa zona de
aprendizaje se ha constituido en su zona de comodidad.
Lo interesante,
es que cuando una vez logramos conquistar la zona de desafío, esta se convierte
en nuestra zona de comodidad, por lo tanto, nuestra zona de comodidad se hizo
más grande, se expandió, por lo tanto, nosotros hemos crecido, para volver a
crecer, necesitamos volver a entrar a la zona de aprendizaje, volver a entrar
en la zona del desafío y volver a conquistar. Este es un ciclo que nunca
debería parar en nuestras vidas.
Dios todo el
tiempo nos está desafiando para que salgamos de nuestra zona de comodidad, para
que aprendamos y para que entremos a la zona de miedo, Dios te desafía que
salgas de la zona de comodidad cuando entras a un ministerio, cuando estudias
La Biblia, cuando te presionan para que te prepares, para que te instruyas.
Números 11:5 “Nos acordamos del pescado que comíamos
en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y
los ajos;”
El pueblo de
Israel era esclavo en Egipto, Dios lo liberó mano poderosa, en el proceso de liberación Dios les
mostró milagros de mucho poder, en el camino a la tierra prometida el pueblo se
cansó de estar en el desierto, se cansaron del Maná, y empiezan a quejarse
diciendo que ellos tenían ajos y cebollas en Egipto para poder comer, pero en
el desierto sólo tenían Maná, recuerdan que en Egipto podían comer otras cosas
aparte del Maná.
Este pueblo
había sido liberado físicamente, pero permanecía esclavo en su mente, cuando no
eres libre en tu mente, vas a tener la tendencia de volver a la esclavitud
física, por eso es necesario renovar nuestros pensamientos todo el tiempo, Israel
prefería ser esclavo a ser libre, para ser libre se necesitaba pagar un precio,
necesitaban pasar por el desierto, la esclavitud era la zona de comodidad de Israel,
los milagros que vieron era la zona de aprendizaje, el desierto se convirtió en
su zona de miedo.
Muchos quieren pasar
directamente de la zona de comodidad al éxito sin pasar por la zona del miedo,
eso no es posible. Muchos no quieren pasar por el desierto, pero lo que no
saben es que:
- Sin desierto no hay Tierra prometida
- Sin desierto no hay agua en la roca
- Sin desierto no hay nube
- Sin desierto no hay columna de fuego
- Sin desierto no hay Mana
- Sin desierto no hay provisión de Dios
- Sin desierto no hay presencia de Dios
El desierto es
necesario para llegar a la tierra prometida, cruzar el desierto da temor, ellos
conocían lo que podían y no podían hacer siendo esclavos. Para llegar al éxito
es necesario pasar por la zona del miedo, para llegar al éxito es necesario
vencer el miedo. Si no vences al miedo, te vas a quedar como esclavo y nunca
vas a poder saborear la libertad.
No es necesario
vencer todos los miedos, sólo se necesita vencer aquellos temores que te
mantienen atrapado en la zona de comodidad, aquellos temores que te impiden
avanzar, aquellos temores que no te dejan crecer, aquellos miedos e
inseguridades que te mantienen esclavizado.
Números 14:2 “Y se quejaron contra Moisés y contra
Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos
en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos!”
Por más que
todos estén en contra del líder, no necesariamente quiere decir que todos estén
en lo correcto y que el líder está equivocado, recuerden que la visión se la da
Dios a líder no al pueblo, este pueblo se estaba quejando no por una mala
decisión del líder, este pueblo se estaba quejando porque habían salido de su
zona de comodidad y tenían miedo, el miedo hacia que ellos se quejen, el miedo
hacia que ellos quieran volver atrás. Mira lo terrible que hace el miedo en tu
mente estas personas tenían miedo y estaban clamando por morir en lugar de
luchar por vivir.
Números 14:3-4 “¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer
a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería
mejor volvernos a Egipto? Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y
volvámonos a Egipto.”
Cuando no te
enfrentas a tus miedos, vas a querer volver siempre a la zona de comodidad, no
vas a querer crecer y no solamente eso sino que esta gente quería un líder que
los lleve de regreso a la zona de comodidad, la gente pasiva busca modelos
pasivos a seguir. Cada oveja tiene al pastor que necesita.
En cierta
ocasión conocí a alguien, ese alguien renunció a un proyecto que tenía, puso
una excusa tan barata, dijo: que estaba bien cómo estaba, que estaba satisfecho
con lo que había conseguido, que quería dedicarle tiempo a sus hijos, que no
necesitaba esforzarse.
Es verdad muchas
veces cuando he enfrentado un proyecto nuevo, me encontrado con problemas, con
situaciones difíciles de poder resolver, en esos momentos cruza por mí mente,
ese pensamiento que dice: yo no necesito esto, estoy bien como estaba antes, en
esos momentos tengo deseos de volver a mi zona de comodidad, cuando estoy
pensando en volver, lo que hago es recordar la motivación por la cual empecé a
trabajar en ese proyecto, al pensar en mis motivaciones desecho la idea de
retornar a mi zona de comodidad y continúo trabajando en el proyecto, por
supuesto que hago reajustes de expectativa, de objetivos, de actividades y de
metas, lo importante es que no abandono el proyecto, no retorno la zona de
comodidad, tal vez me llamen terco, tal vez me llamen obsesivo compulsivo, de
manera particular prefiero decir que soy perseverante y que no me rindo
fácilmente, en mi mente siempre cruza esa idea ya estoy cerca, un paso más, no
falta mucho y eso me alienta continuar avanzando.
Números 14:3 “¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra
para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No
nos sería mejor volvernos a Egipto?”
Habían pasado
todo el desierto, conquistaron sus temores, estaban a punto de entrar a la tierra
prometida y desistieron por miedo, se quedaron en su nueva zona de comodidad que
era el desierto, se quedaron por 40 años. Hay muchos que se quedaron a un paso
de alcanzar el éxito, porque ya no quisieron seguir avanzando, porque se
quedaron estancados por miedo, por cansancio; nunca dijeron: “un round más”,
¡no te detengas!, el siguiente nivel que alcances puede ser tu tierra
prometida, el siguiente nivel puede ser el cumplimiento de la promesa de Dios
para tu vida, el siguiente nivel puede traer a tu hijo a casa, el siguiente
nivel puede ser que tu esposo cambie, el siguiente nivel puede ser tu libertad
financiera, ¿y si no es el siguiente nivel? Puede ser el próximo, pase lo que
pase ¡nunca te rindas!
Ser esclavo en
Egipto era su zona de comodidad inicial, por lo tanto, cuando entraron al
desierto, el desierto era su zona de miedo, transcurrido el tiempo, esa zona de
miedo se convirtió en su nueva zona de comodidad, por eso cuando llegaron a la tierra
prometida y no entraron se quedaron en su zona de comodidad que era el desierto.
No importa el
nivel económico, cultural, social o religioso cada persona, todos pueden entrar
en un nivel de comodidad, lo mismo puede suceder para empresas, muchas se estancadas
en su zona de comodidad, no esperan desafíos y no aceptan desafíos.
Kodax era
fabricante de cámaras fotográficas, dominaba el mercado, ellos crearon la
primera cámara digital en 1978. A pesar de que en los mercados aparecieron las
cámaras digitales, Kodax no vio el futuro en esta tendencia y continuó
apostando por las cámaras analógicas, creyeron que podían controlar el mercado,
no quisieron abandonar el lucrativo negocio de los rollos de cámara fotográfica,
a la final las cámaras digitales cavaron la tumba de Kodax. Así como Kodax hay
muchas otras empresas que no supieron leer los cambios en los mercados y no
hicieron cambios a tiempo, una pequeña lista de estas empresas: Nokia,
BlackBerry, Sega, Daewoo, Etc.
Quedarte en la
zona de comodidad te lleva a la muerte en vida, cuándo te quedas en tu zona de comodidad
estás destinado a morir, observa todo lo que se mueve tiene vida, aquello que no
se mueve se muere, aunque tenga vida se muere: observa un miembro enyesado,
después que le quitan el yeso, necesita rehabilitación para que nuevamente
adquiera los movimientos y la fuerza necesaria.
Cuando te
acostumbras a la zona de comodidad, haces una muralla alrededor de ella, no
sales, ni permite que otros entren, no te gustan los desafíos, no te gustan
cuando vienen a desafiar tu vida, el pueblo de Israel en el desierto se había
acostumbrado hacer un pueblo esclavo, les incomodaba la esclavitud pero
preferían volver a ser esclavos, el desierto representaba para ellos una zona
de miedo, les incomodaba depender de Dios, les incomodaba tener que caminar bajo
el sol y morir de frío en la noche, les incomodaba pelear por su bendición, eso
ocasionó que todo el tiempo se estén quejando.
La zona de comodidad
es la justificación perfecta para: no hacer, no crecer, no arriesgarse, no
vivir. En la zona de confort nada sucede, todo lo que tenía que ocurrir ya pasó,
es fácil ubicarse en la zona de comodidad, cuando ya se ha tenido éxito, cuando
se ha fracasado uno lucha por salir, pero cuando se ha tenido éxito, no tenemos
el derecho se quedarnos allí.
Los milagros que
ha hecho Dios, es con el propósito de sacar nuestra mente de la zona de
confort, Dios quiere mostrarte que existe un mundo más allá del que conoces, puede
decir ya estudié, conozco de números, se de ciencias, se de todo, de pronto
Dios hace un milagro que te deja desubicado y dices ¿qué pasó?
Todos los
milagros de Jesús fueron diferentes, no hay un milagro que se repita o que se
haga de la misma manera, lo hizo de esta manera para que entiendas que hay un
reino espiritual que nuestros ojos no pueden ver, pero que ese reino existe, vivimos
en un mundo tan limitado, que Dios quiere desafiar nuestra mente, quiere
ampliarla, para que aprendas a pensar diferente para que existan pensamientos
que antes no existían por ejemplo
S. Mateo 19:26 “Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los
hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.”
S. Marcos 9:23 “Jesús le dijo: Si puedes creer, al que
cree todo le es posible.”
Filipenses 4:13 “Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece.”
Dios hace todo
lo que hace, para mostrarle al ser humano que todo es posible, Entonces ¿por
qué la gente no busca a Dios? la gente dice Dios no existe y ni siquiera lo ha
buscado
Números 11:6 “y ahora nuestra alma se seca; pues nada
sino este maná ven nuestros ojos.”
El Maná lo
recogían del suelo, este pueblo había perdido el enfoque, en lugar de mirar
hacia adelante estaba mirando hacia el suelo, empezaron a ver las
circunstancias, los problemas, no tenían la mirada en sus sueños, en sus
objetivos, dejaron de mirar adelante y miraron el suelo.
Es necesario
salir de la zona de comodidad, no importa si da miedo, si te quedas en la zona
de comodidad vas a terminar pereciendo y te vas a perder lo que Dios tiene para
tu vida. Cuando el pueblo de Israel cruzó el mar, Dios le cerró el mar detrás
para que no se regresará y para que no pensaran en retornar a la esclavitud, en
el mundo hay un dicho: “Quemar los barcos”, algunos guerreros cuando iban a
conquistar un lugar quemaban los barcos, en ese preciso instante toda idea de volver,
de rendirse, de retroceder, desaparecía, los guerreros en ese momento entendían
que sólo les quedaba dos caminos: la victoria o la muerte.
S. Mateo 25:24 “Pero llegando también el que había
recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas
donde no sembraste y recoges donde no esparciste;”
Este hombre es
un mentiroso porque fue el dueño, el que le entregó el talento, estaba
cosechando donde sembró, pero este hombre lo único que hizo fue presentar
excusas de su incompetencia, Aquel que vive en su zona de comodidad y no quiere
salir de ella siempre va a presentar excusas, podemos engañar al hombre, pero
no podemos engañarnos a nosotros mismos y tampoco podemos engañar a Dios.
Le preguntas a
la gente ¿Por qué no estás en un ministerio? y la gente te va a responder
porque no tengo tiempo, tengo mucho trabajo, la familia, se puede presentar una
y mil excusas, pero Dios desde arriba te está diciendo, eres un flojo,
incompetente, vago, parásito espiritual, Dios conoce tu corazón y sabe cuáles
son las verdaderas razones por las cuales no está sirviendo.
S. Mateo 25:25 “por lo cual tuve miedo, y fui y
escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.”
El miedo hace
que te quedes en la zona de comodidad, el miedo a lo desconocido, el miedo al
fracaso, el miedo a lo que puede suceder, el miedo a lo que dirán, cualquier
clase de miedo hace que no crezcas, el miedo te mantiene paralizado, estancado,
el miedo hace que guardes y escondas tus ideas, tus pensamientos, tus
emprendimientos, tus talentos, el miedo hace que te justifiques.
Es necesario
vencer el miedo, pero no todos los miedos, para empezar necesitas vencer
aquellos miedos que te mantienen prisionero en la zona de comodidad, yo tengo
miedo a muchas cosas, pero procuro vencerlos, te cuento como venzo mis temores,
procuro probar cosas nuevas, procuro experimentar situaciones nuevas a las
cuales no estoy acostumbrado, precisamente para salir de mi zona de comodidad,
algunos de ustedes han visto qué veces publico fotos o vídeos haciendo algunas
cosas locas: bungee jumping de frente,
de espalda; tirolesa normal, de cabezas y sin manos, parapente, bucear, subir
una montaña a más de 5000 metros de altura, meterme a un submarino todo
encerrado, no lo hago simplemente por bonito o porque me gustan la adrenalina, lo
hago para superar mis temores, demostrarme que puedo hacerlo y salir de mi zona
de comodidad, todavía hay muchas cosas que me gustaría hacer, porque muchos
temores que todavía necesito superar.
S. Mateo 25:26 “Respondiendo su señor, le dijo: Siervo
malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no
esparcí.”
Este hombre se
condenó por sus propias palabras si sabía que su señor cegaba donde no sembró y
recogió donde no espacio él tenía que haber sembrado para que su señor pueda
recoger, obviamente para este hombre fue más fácil quedarse en su zona de
comodidad y no hacer nada con lo que se le había dado, no hay excusa para no
crecer, no hay excusa para no desarrollar nuestro potencial, no hay excusa para
no hacer las cosas para experimentar cosas nuevas.
Si observas lo
que pasa a tu alrededor te vas a dar cuenta de que las personas que hacen cosas
diferentes, o las personas que hacen cosas nuevas, son aquellas personas que
normalmente tienen éxito, no son los seguidores, son los pioneros los que su
nombre queda escrito en historia.
S. Mateo 25:27 “Por tanto, debías haber dado mi dinero
a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los
intereses.”
Necesitamos crecer,
aunque sea un poco, necesitamos crecer, aunque sea por inercia, es lo mínimo
que el hombre debería hacer, no es lo ideal, pero es el mínimo esfuerzo.
S. Mateo 25:28 “Quitadle, pues, el talento, y dadlo al
que tiene diez talentos.”
Ya te hablé de
aquellas empresas que no quisieron crecer salir de su zona de comodidad
terminaron quebrando terminaron perdiéndolo todo, también aquella persona que
se queda en su zona de comodidad termina perdiéndolo todo. Aquella persona que
se conforman con haber terminado la universidad, que no se entrena, que no se
capacita, que no estudia, que se queda con el conocimiento teórico de la
universidad, no va a conseguir trabajo, con el tiempo va a terminar obsoleta y
al final termina perdiéndolo todo.
S. Mateo 25:29-30 “Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y
al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle
en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.”
La zona de comodidad
significa muerte significa oscuridad, significa tinieblas, te quedas en la zona
de comodidad y con el tiempo vas a terminar pereciendo, el siervo inútil fue
echado a las tinieblas porque fue un mal administrador, en este caso dinero, porque
se quedó en la zona de comodidad, no quiso desarrollarse, prefirió quedarse
estático, sin visión, sin propósito en su vida.
Tu bendición
puede ser lo que marque tu límite, por ejemplo: terminas tu carrera, consigues
un trabajo, te sientes muy cómodo en ese lugar, pero ese lugar que se convirtió
en una bendición, te está limitando, al inicio de mi carrera sabía de todo,
estudié y aprendí mucho, gracias a Dios entre a trabajar a una gran empresa en
la que trabajé por más de 15 años, con
el tiempo me sentí muy cómodo trabajando en ese lugar, y me volví especialista
en lo que hacía, como no practique las otras cosas que sabía con el tiempo me
olvidé y llegué a estar obsoleto en esas áreas, repito es una gran empresa, lo repito
para que no se malinterprete, la gente es muy capaz, el ambiente de trabajo es
de los mejores que he visto, pero con el tiempo me di cuenta que ya no era
capaz de soñar, y me sentí atrapado y llegué a acuñar la frase “jaula de oro”,
es de oro pero sigue siendo jaula, eso que en su momento se convirtió en una
gran bendición, por mi pasividad, se convirtió en una limitante para mí.
Después de que renuncié a ese trabajo, experimente otras cosas, me di cuenta
que había un mundo allá afuera del cual no disfrutaba y ahora hago lo que me
gusta y me apasiona.
Josué 1:9 “Mira que te mando que te esfuerces y seas
valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en
dondequiera que vayas.”
No tengas temor
de salir de la zona de comodidad, Dios sabe que hay temor a lo nuevo, a lo desconocido,
pero si sabes que es Dios quien te está guiando, Él te dice “No Temas”, Dios
estará contigo y te dará la victoria.
Si quieres ver
resultados diferentes en tu casa, en tu trabajo, en tu empresa, en tu
ministerio, empieza a hacer cosas diferentes, necesitas hacer cambios, no es
necesario que hagas grandes cambios, necesitas hacer pequeños cambios, la suma
de esos pequeños cambios hacen una gran diferencia. No te quedes en tu zona de
comodidad, porque no tienes derecho a quedarte estático, necesitas expandirte y
crecer.
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