miércoles, 25 de noviembre de 2015

La Biblia y los dinosaurios

Hay muchas cosas que han sido programadas en nuestra mente a fuerza de repetición, en la TV, en las revistas, en el periódico, en la escuela, y una de ellas es el tema de los dinosaurios, cuando escuchamos esta palabra pensamos en millones de años. Por esto durante mucho tiempo los cristianos hemos tratado de adecuarnos a la teoría evolucionista, adecuando la palabra de Dios a las teorías humanas creyendo que la teoría evolucionista está bien fundamentada, pero la realidad es que no es un hecho comprobado. La realidad es que la teoría evolucionista se basa en la fe de aquellos que la defienden creyendo que sus suposiciones son ciertas. La teoría creacionista también se basa en la fe, pero en la fe en Dios.
La existencia de fósiles parecen contradecir el relato de la Biblia que la tierra tiene millones de años. Pero a verdad es que la datación de los fósiles se realiza por medios indirectos y no son 100% confiables, cada día los científicos son sorprendidos por descubrimientos nuevos, por ejemplo encontraron restos orgánicos en un hueso.
La existencia de estos grandes reptiles no contradice en nada el relato de la Biblia. Culturas alrededor del mundo muestran la existencia de los dinosaurios plasmadas en su arte, tales como los: egipcios, babilonios, romanos, camboya y tal vez los más famosos los chinos con sus dragones.



Cuando hablamos de la Biblia tal vez la pregunta más evidente es si ¿la Biblia menciona a los dinosaurios?, y si los menciona ¿por qué no encontramos la palabra “Dinosaurio” escrita en la Biblia?, para empezar la Biblia “Si” menciona a los dinosaurios, y no encontramos esa palabra por una simple razón, la Biblia Reina-Valera fue traducida al español aproximadamente en el año 1569 y la palabra dinosaurio fue inventada en el año 1.841, como vemos existen 272 años de diferencia.
La Biblia ya los mencionaba, hay una frase que me encanta: “cuando los científicos llegan a la cumbre del conocimiento, encuentran en la cima a la gente de fe”. Hasta ahora la Biblia no ha podido ser contradicha.
La primera mención bíblica de los dinosaurios se encuentra en
Génesis 1:21 “Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.”
La palabra original para “grandes monstruos marinos” es tannîyn (tannîm) esta palabra fue traducida al inglés como “ballenas”, el significado de tannîyn es monstruo de mar o tierra (serpiente, dragón, ballena).
Aquí está una lista donde la palabra tannîyn es usada: Gen 1:21, Exo 7:9, Exo 7:10, Exo 7:12, Deu 32:33, Neh 2:13, Job 7:12, Job 30:29, Sal 44:19, Sal 74:13, Sal 91:13, Sal 148:7, Isa 13:22, Isa 27:1, Isa 34:13, Isa 35:7, Isa 43:20, Isa 51:9, Jer 9:11, Jer 10:22, Jer 14:6, Jer 49:33, Jer 51:34, Jer 51:37, Lam 4:3, Eze 29:3, Eze 32:2, Miq 1:8.
Es probable que ahora entiendan la intensidad de las palabras cuando vuelvan a leer estos relatos. De manera personal me impresionó Miqueas 1:8 (aquí es traducida como chacales, pero esta palabra es insignificante para demostrar el dolor y sufrimiento).
Cuando se trata de los dinosaurios, la descripción más vivida sobre estos animales nos la proporciona el libro de Job en el capítulo 40.
Job 40:15-18 “He aquí ahora behemot, el cual hice como a ti; Hierba come como buey. He aquí ahora que su fuerza está en sus lomos, Y su vigor en los músculos de su vientre. Su cola mueve como un cedro, Y los nervios de sus muslos están entretejidos. Sus huesos son fuertes como bronce, Y sus miembros como barras de hierro.”
Es claro que está describiendo a un animal muy grande y fuerte, algunos creen que describe a un elefante o a un rinoceronte, pero esta idea se cae por si sola al ver las colas de estos animales, puesto que la Biblia compara a la cola de este animal con la de un roble, un roble es un árbol grande y fuerte, mientras que las colas de estos animales son pequeñas.


Job 40:19 “Él es el principio de los caminos de Dios; El que lo hizo, puede hacer que su espada a él se acerque.”
Este verso da la idea que este animal estuvo entre las primeras criaturas creadas por Dios. Que va muy bien con el verso de Génesis 1:21, estando entre los primeros animales de la creación.
Otra descripción para estos gigantescos animales está en el capítulo 41 de Job, recomiendo que lean todo les dejo una porción.
Job 41: 1-11 “¿Sacarás tú al leviatán con anzuelo, O con cuerda que le eches en su lengua? ¿Pondrás tú soga en sus narices, Y horadarás con garfio su quijada? ¿Multiplicará él ruegos para contigo? ¿Te hablará él lisonjas? ¿Hará pacto contigo Para que lo tomes por siervo perpetuo? ¿Jugarás con él como con pájaro, O lo atarás para tus niñas? ¿Harán de él banquete los compañeros? ¿Lo repartirán entre los mercaderes? ¿Cortarás tú con cuchillo su piel, O con arpón de pescadores su cabeza? Pon tu mano sobre él; Te acordarás de la batalla, y nunca más volverás. He aquí que la esperanza acerca de él será burlada, Porque aun a su sola vista se desmayarán. Nadie hay tan osado que lo despierte; ¿Quién, pues, podrá estar delante de mí?”


Lo maravilloso de todo esto no es que existan los dinosaurios, o que hayan sido contemporáneos con el hombre, lo maravilloso de todo esto es que la Biblia es 100% confiable, podemos encontrar en ella la explicación de todas las cosas, la Biblia hasta ahora no ha podido ser desmentida porque está es palabra de Dios.


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