Cuando hablamos
de prosperidad económica directamente lo relacionamos con ofrendas, con
diezmos, con pactos… y eso está bien, pero ese es el principio, falta aún mucho
más en la vida cristiana. Hoy día no quiero hablar de este tema, aunque es
importante hacer notar que esto es fundamental en la vida cristiana. Hay
algunos que creen que basta ofrendar, diezmar y que con eso se van a echar en
la hamaca a recibir las bendiciones de Dios.
Romanos 13:7-8 “Pagad a todos lo que debéis: al que
tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que
honra, honra. No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el
que ama al prójimo, ha cumplido la ley.”
En primer lugar una
de las cosas que Dios nos dice es que no
debamos, al decir paga todo lo que debes, nos está diciendo no debas. Si
decimos que Dios es dueño del oro y de la plata, si decimos que Dios es nuestro
padre, ustedes creen que un padre que tiene la capacidad de darle a su hijo,
¿quiere que su hijo viva endeudado?, por supuesto que no. ¿Por qué Dios no
quiere que vivas endeudado?
Proverbios 22:7 “El rico se enseñorea de los pobres, Y
el que toma prestado es siervo del que presta.”
Cuando te
conviertes en un deudor, en cierta manera te vuelves esclavo de aquel que te
está prestando el dinero, Cristo te liberó, pero por una mala administración te
vuelves esclavo, es más en los tiempos bíblicos el acreedor podía tomarte como
esclavo hasta por seis años, y el séptimo te liberaba. Pero aun así no te tome
por esclavo te vuelve alguien que estás trabajando para el acreedor y el deudor
se vuelve siervo.
Lo terrible es
que muchas personas se endeudan para iniciar un negocio y eso queridos hermanos
es lo peor que puedes hacer, no deberías endeudarte para iniciar el negocio.
¿Por qué? 1 de cada 4 emprendimientos fracasa; si el dinero no es nuestro y
nuestro negocio fracasa, quedamos debiendo y lo peor es que no solamente debemos,
sino que tenemos que pagar los intereses de ese dinero. Pero si el negocio
tiene éxito estaremos trabajando para el acreedor y parte de las ganancias se
las está llevando el acreedor.
Es muy diferente
si ya tenemos un negocio establecido y necesitamos ampliar nuestro negocio,
entonces ya conocemos el retorno del dinero y podríamos establecer una
estrategia de crecimiento.
Ahora surge una
pregunta, ¿Es pecado endeudarse? Por supuesto que no es pecado endeudarse, lo
importante es saber administrar la capacidad de endeudamiento: hay personas que
sacan un préstamo para pagar otro, hay personas que viven endeudadas, entonces
la deuda se convierte en una maldición, porque no puedes salir de la deuda y
toda tu vida te la pasas trabajando para otra persona, como un esclavo.
Necesitamos es
darle un buen manejo a la deuda y pagar nuestras deudas. Si estás pagando tus
deudas sin necesidad de estresarte, sin que eso te afecte y puedas llegar a fin
de mes, si has sacado un crédito para mejorar la calidad de vida. Está bien.
Si tú sabes
medir tu capacidad de endeudamiento, si el pagar tus cuotas no te trae afán, no
te trae escases, si estas endeudado para mejorar tu calidad de vida, en lugar
de pagar un alquiler pagas el préstamo de tu casa, está bien, pero si te
endeudas para viajar, para comprarte un carro nuevo, a pesar de que el auto
viejo no te da problemas solo que ya no te gusta, estás endeudándote para
comprarte el último celular, ese es el problema y es allí donde tus finanzas
empiezan a flaquear.
Salmos 37:21 “El impío toma prestado, y no paga…”
Cuando pides
prestado y no pagas te estas aprovechando de la confianza de la persona, por
este motivo se dice en la iglesia que no pidas prestado, ni que prestes dinero;
cuando el deudor no paga, lo primero que hace es sentir vergüenza y esquiva,
evade, se esconde del acreedor; luego al ver que no puede pagar la deuda ¿qué
es lo que hace? Termina yéndose por vergüenza. Y a causa de unos cuantos pesos
se pierde un alma.
Pero si debes
dinero y no puedes pagar acércate al hermano y dile: “estoy pasando por un mal
momento, se que no he podido pagarte, pero mira te pago de manera mensual X
cantidad”, pero lo importante es que tengas la conciencia tranquila, salgas de
tus deudas y no te vuelvas a endeudar.
Pero cuando
debes y no pagas, esto te inhabilita
como siervo, estás dando mal testimonio, y no es posible que estés
sirviendo y al mismo tiempo estés dando mal testimonio. Imagínate que yo esté
hablando de prosperidad económica y me toquen la puerta para cobrarme las
deudas, ¿Podrías creer lo que estoy predicando? Por supuesto que no. Pero al
margen el pedir prestado y no pagar te convierte en una persona impía eso es
prácticamente robar y eso te descalifica inmediatamente para ser un siervo de
Dios.
En segundo
lugar, estas dando legalidad al diablo
para que actúe sobre tus finanzas, tal vez te has preguntado ¿Por qué estas
estancado económicamente?, pueden haber muchas respuestas: tal vez no hayas
pagado tu deuda, te fuiste, te perdiste, te escondiste, pensando que la otra
persona te iba a perdonar la deuda, que se iba a olvidar de la deuda, tal vez
pero Dios no se olvida y la palabra es clara Gálatas 6:7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo
que el hombre sembrare, eso también segará.”, pueden pasar muchos años pero
de la misma manera como las bendiciones te alcanzan, el pecado también te
alcanza (Números 32:23).
2 Timoteo 2:13 “mas los malos hombres y los
engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.”
Hay personas que
tienen como estilo de vida engañar a otros o como decimos vulgarmente tumbando,
y ellos mismo por el estilo de vida que llevan también son engañados y viven
siendo tumbados por otros. La Palabra es clara no vas a poder prosperar.
Las otras
posibilidades para el estancamiento económico es la mala administración de las bendiciones
otorgadas por Dios. 1 Corintios 4:2
“Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado
fiel.”, Dios quiere que seas un buen administrador, pero no solamente del
aspecto económico, Dios quiere que seas un buen administrador de tu economía, de
tu tiempo, de tu vida, de tus finanzas, de los bienes materiales que te otorga,
absolutamente de todo.
Si eres un mal
administrador de aquello que se te entrega en confianza es muy difícil que en
el futuro Dios te otorgue más cosas para administrar, Dios va a decir, para que
le voy a dar más si no puede o no sabe administrar esto que es poco, primero
que aprenda a administrar esto poco y luego le doy más, por eso Si eres fiel en lo poco en lo mucho te
pondrá (Mateo 25:21).
La tercera
posibilidad del estancamiento económico es la flojera, pereza, negligencia,
como quieras llamarlo: Proverbios 10:4
“La mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece.”,
la palabra de Dios te advierte a las consecuencias de la flojera y te alienta a
que seas una persona trabajadora, que siempre estés dando el máximo esfuerzo en
cualquier área de tu vida, ya sea en el deporte, en el estudio, en el trabajo. Efesios 6:6 “no sirviendo al ojo, como los
que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón
haciendo la voluntad de Dios;”, cuando pones la mirada en Dios y es a Dios
a quien pretendes agradar no va importa si el hombre te mira o no te mira. Si
eres un estudiante no necesitas a que tu padre te esté alentando a estudiar, si
eres un deportista no es necesario que tu entrenador te esté alentando para que
te esfuerces, si eres un trabajador no es necesario que tu jefe te esté mirando
para que trabajes más y mejor; basta que Dios te está mirando y que sabes que a
Él es a quien debes agradar.
El mismo hecho
que seas una alguien que da el 100% de su esfuerzo, te garantiza que vas a
tener testimonio y autoridad para poder compartir y predicar a otros del
mensaje de Dios, ¿qué autoridad tiene alguien que es negligente? ¡ninguna!, pero
cuando eres una persona que entrega el 100% con seguridad vas a estar siempre
adelante y tendrás testimonio y autoridad para poder predicar el nombre de
Cristo. Recuerda que Dios te quiere como cabeza
y no como cola (Deuteronomio 28:13).
Hay otra forma
de endeudarse de manera indirecta y esa es la de ser garantes, ¿qué dice la
palabra de Dios sobre este tema?
Proverbios 22:26 “No seas de aquellos que se
comprometen, Ni de los que salen por fiadores de deudas.”
En primer lugar la
palabra te enseña que si te comprometes debes cumplir aquello para lo que te
has comprometido “que tu si sea si, que
tu no sea no” (Mateo 5:27); cuando vives de esa manera te conviertes en una
persona confiable, en alguien que sabes que va a decir algo y lo cumple, pero
cuando te empiezas a comprometer a una cosa a otra dejas de ser confiable y las
personas te van a tomar por poco serio o por un mentiroso.
Pero lo segundo
que te muestra la Biblia es que no te conviertas en un garante, cuando
garantizas a alguien te estás amarrando a esa persona, y si esa persona no
cumple con el préstamo tú tienes que hacerlo, porque tú estás garantizando que va a cumplir. Por
causa de esta situación ¿cuántas amistades rotas?, ¿cuántos hermanos enojados?,
¿cuántas familias desintegradas?, por garantizar a alguien.
De manera muy
particular creo que al garantizar a alguien o el ayudar a alguien que no quiere
progresar le estás haciendo un daño, porque se acostumbra a que alguien va a
aparecer y le va a ayudar. No desarrolla su máximo potencial. Y no creas yo he
vivido situaciones económicas muy difíciles: recuerdo que cuando tenía 20 años
necesitaba 1000 USD para poder tener un cuarto en anticrético y no había quien
me tienda la mano, pero esa situación me enseñó a tener que trabajar por lo que
quiero, me enseñó a esforzarme.
Las deudas no
solamente se limitan al dinero, a veces como cristianos nos hemos acostumbrados
a pedir prestados libros, 10Bs, lapiceros, corbatas, camisas, blusas y a no
devolver, mi hermano eso también es deber y ser deudor, algunos lo hacen con la
intención de que la otra persona se olvide, o que te diga eso es insignificante
y al final termine diciendo “te lo bendigo”, cuando pides prestado y sabes que
debes y no devuelves así sea un peso… eso se llama robar.
¿Comprar al
crédito es bueno o malo?, depende del crédito, hay créditos que son de consumo,
hay personas que les encantan comprar ropa a crédito, carteras, perfumes, etc.
Pero es mucho mejor comprar al contado, cuando compras al crédito muchas veces
pierdes la cuenta: compré una camisa, compré un pantalón, compré un perfume y
si vas sumando cuando vienen a cobrarte, te diste cuenta que tu presupuesto se disparó, y no
llegas a fin de mes.
Alguna vez le
dije a alguien que no comprara al crédito y esa persona me dijo: “Dios
proveerá”, mentira Dios ya proveyó pero lo que pasa es que fuiste un mal
administrador de los recursos que Dios te dio.
Otras personas
se endeudan para comprar electrodomésticos, pregunto: ¿naciste con un televisor
debajo del brazo? O con una heladera o un celular. Por su puesto que no, si
haces cuentas y te esperas unos meses a ahorrar lo necesario para comprarte, lo
que deseas o necesitas, puedes conseguir las mimas cosas o tal vez cosas
mejores a un precio más barato, porque el simple hecho de tener en efectivo te
da un poder de negociación y puedes llegar a comprar cosas más baratas.
¿Qué pasa si ya
tengo deudas y quiero pagarlas?
Lo primero que
debes hacer es dejar de tener más deudas, tienes que aprender a vivir con lo
que ganas, y para ello es necesario hacer un presupuesto donde coloques tus
necesidades como prioridad. Normalmente las deudas no provienen de realizar una
gran compra sino de realizar compras pequeñas, es necesario identificar esos
gastos y eliminarlos.
lo segundo que
debes hacer es ordenar tus deudas en importe, y en tasa de interés, e ir
pagando aquellas deudas que son más pequeñas y que te cobran un alto interés.
El hecho de pagar esas deudas genera un efecto psicológico de alivio, porque
sientes que ya estás saliendo y llegas a decir: una menosJ.
Algo muy
importante para ordenar tus finanzas es hacer un presupuesto, pero ese tema, no
lo vamos a tocar hoy, ese tema lo vamos a tocar en otra oportunidad; porque es
necesario darle la importancia debida.
Yo sé que muchos
de nosotros hemos estado agobiados por las deudas y ha habido momentos en los
cuales no sabíamos que hacer, por eso hoy día te invito a que te pongas de pie
para poder orar y romper la maldición de las deudas, echar fuera todo espíritu
de pobreza.
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