viernes, 15 de junio de 2018

Las 4 Ts de la economía cristiana Parte II


Efesios 5:16 “aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.”

La palabra de Dios nos enseña que debemos aprovechar nuestro tiempo, es muy importante que tengamos marcados objetivos marcados para nuestro futuro, el tiempo es un recurso que una vez pasa no vuelve, no podemos ir a la tienda de la esquina a comprar una hora de vida o pedir que los días tengan 25 horas en lugar de 24, cada segundo que pasa es un segundo que no vuelve, por lo tanto, es muy importante que aprovechemos cada momento de nuestra vida para construir algo productivo.

Todos tenemos la misma cantidad de tiempo al iniciar cada día y depende de nosotros poder aprovechar esas valiosas horas, el segundo de hoy tiene el mismo valor que el segundo que pasó, desde que nacemos decidimos que vamos a hacer con los segundos que se nos otorgan, pero muchas veces ese valioso tiempo lo dedicamos a otras cosas.

Eclesiastés 3: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reir; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.”

La Biblia nos enseña que cada cosa tiene su tiempo y su momento debajo del cielo, cuando somos niños queremos ser grandes y cuando somos mayores queremos ocultar nuestra edad de diferentes maneras como ser usando productos, pero es muy importante aceptar lo que vivimos y que debemos ocuparnos de nuestras cosas de acuerdo a nuestra edad.

Cuando somos niños debemos dedicarnos a estudiar, cuando estamos en la adolescencia debemos prepararnos para nuestra adultez, no debemos precipitarnos a vivir tiempos que no corresponden, si apresuramos nuestros tiempos vamos a tener que pagar un precio.

Testimonio, Recuerdo que me casé muy joven sin haber terminado mi carrera universitaria, y tuve que abandonar mis estudios porque tenía que trabajar para poder proveer a mi familia, y cuando retomé mis estudios fue una época muy dura de mi vida porque tenía que trabajar y estudiar al mismo tiempo, eso degeneró en una serie de problemas en mi familia, y secuelas en mis hijos, porque no les dediqué el tiempo necesario. Todo esto hubiera sido diferente si no hubiese apresurado mis tiempos.

Algunos quieren vivir el futuro, pero también hay personas que viven en el pasado y viven recordando lo que les hicieron, con corazones llenos de heridas y de dolor. No debemos vivir en el pasado porque nada podemos cambiar, no podemos vivir en el futuro porque no ha llegado por eso el presente se llama presente, porque es un regalo que Dios nos ha dado (entiéndase que presente es sinónimo de regalo).

Gálatas 6:9 “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.”

Te decía que debemos vivir la edad y etapa que nos corresponde vivir, especialmente si somos jóvenes debemos aprender a sembrar en el estudio, si bien es cierto que ser excelente estudiante no te garantiza ser un excelente universitario, ser un excelente universitario no garantiza tener un excelente trabajo, tener un excelente trabajo no te garantiza tener una vida económica saludable. Pero si vives en la excelente vas a tener muy buenas probabilidades de tener una vida económica saludable.

Si estas preparándote todo el tiempo, en algún momento vas a cosechar si es que no te cansas de sembrar en tu futuro, lo que quiero decir en este momento es que en este momento estás cosechando lo que has hecho hace 5 años atrás. Y dentro de cinco años vas a cosechar lo que estás sembrando en este momento.

Si en este momento estás sembrado, dejadez, flojera, postergación, mediocridad, vas a cosechar ruina, pero si estás sembrando esfuerzo, preparación, planeación, ideas, educación, vas a cosechar éxito. Recuerdo una pregunta ¿cuándo es el mejor momento para plantar un árbol? El mejor momento es hace 5 años, porque hoy estarías recogiendo sus fruto y ¿cuál es el segundo mejor momento para plantar un árbol? El segundo mejor momento es hoy día. Hoy puedes cambiar tu futuro tomando una decisión: aprovechar mejor el tiempo.

Eclesiastés 8:2-3 “Te aconsejo que guardes el mandamiento del rey y la palabra del juramento de Dios. No te apresures a irte de su presencia, ni en cosa mala persistas; porque él hará todo lo que quiere.”

La palabra de Dios nos aconseja que permanezcamos en la presencia de Dios, cuando permaneces en la presencia de Dios, Él te da la sabiduría para poder administrar mejor tu tiempo, Dios te da la gracia, Dios derrama una unción especial en tu vida, además en la Biblia podemos encontrar mucha sabiduría sobre economía.

Salmos 31:15 “En tu mano están mis tiempos…”

El hombre está acostumbrado a vivir en el tiempo Cronos, es decir un tiempo lineal que el hombre puede medir, pero Dios establece los tiempos y el tiempo de Dios es un tiempo perfecto, Dios tiene un tiempo para todas las personas, el tiempo no está en nuestras manos; podemos planificar, podemos prepararnos, pero no sabemos lo que sucederá mañana, no sabemos si estaremos vivos, por eso debemos decir: Si Dios quiere. Pero aún así debemos estar preparados.

Eclesiastés 9:11 “Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos.”

Dios tiene un tiempo para todos y nuestra responsabilidad es estar preparados para ese momento especial que Dios tiene para nosotros, lo peor que podemos hacer es no prepararnos.

Proverbios 6:6-9 “Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio; La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor, Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?”

Este es un perfecto ejemplo bíblico de cómo debemos prepararnos cuando somos jóvenes para nuestra vejez, muchas veces estamos confiados en la jubilación que tenemos del gobierno, pero es mucho mejor que nosotros tengamos un plan propio para jubilarnos, es decir tengamos un negocio propio.

El hecho de tener un negocio propio puede tener muchas ventajas: la primera es que no estamos dependiendo de la jubilación, estamos haciendo nuestra propia jubilación, la segunda es que cuando no tengamos las fuerzas necesarias para trabajar podemos trabajar medio tiempo en nuestro propio negocio. Muchas de las personas de la tercera edad necesitan que sus hijos los ayuden a vivir, todo porque ellos no se prepararon para su vejez. Por lo tanto, es necesario que ahora que tenemos la fortaleza necesaria nos preparemos para esta etapa de nuestra vida.

Eclesiastés 12:1 “Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;”

¿Le estás dando un lugar en la agenda a Dios? O ¿Estás permitiendo que Dios tome el control de tu agenda?, ponemos muchas excusas para no servir a Dios, cuando somos jóvenes decimos que somos pequeños y que no nos tomarán en cuenta, cuando somos adultos estamos ocupados en el trabajo y nuestras actividades, cuando somos ancianos, estamos llenos de enfermedades y no tenemos la fuerza necesaria.

Pero Dios dice que no nos debemos olvidar de Él y mientras más jóvenes seamos, mientras más jóvenes le entreguemos nuestra agenda, Dios guiará mejor nuestras vidas.

Principios básicos de la administración del tiempo 
  • Una lista de las actividades de una semana completa, tomada con incrementos de 15 minutos cada una, facilita la utilización efectiva del tiempo.
  • Está comprobado y es un principio fundamental de la planeación del tiempo, que toda hora empleada en planear eficazmente ahorra de tres a cuatro horas de ejecución y produce mejores resultados.
  • Una técnica recomendable para administrar mejor el tiempo, es utilizar los últimos 20 minutos de labores, en planear el día siguiente.
  • El tiempo rara vez se utiliza exactamente como se lo planea. Pero se debe procurar, dentro de lo posible, respetar las actividades y compromisos establecidos.
  • Los resultados más efectivos se logran teniendo objetivos y programas planeados, más que por la pura casualidad.
  • El tiempo disponible debe ser asignado a tareas en orden de prioridad.
  • El establecer un determinado tiempo o fechas límites para cumplir con los compromisos de los emprendedores, ayuda al resto del grupo de trabajo a sobreponerse a la indecisión y a la tardanza.
  • Posponer o aplazar la toma de decisiones puede convertirse en hábito que desperdicia Tiempo, se pierden las oportunidades y aumenta la presión de las fechas límite establecidas.
  • Las actividades de rutina de bajo valor para el logro de los objetivos generales deben ser delegadas o eliminadas hasta donde sea posible.
  • El mantener a la vista la agenda del día facilita el administrar correctamente el tiempo.
  • El paso siguiente es revisar lo que conviene hacer. 
  • Decida qué actividades de la jornada va a rescatar y cuáles van a dejar expirar. Una vez estudiadas, vuelva a negociar las fechas límite que le han dado para los asuntos más urgentes. 
  • Es importante que en su jerarquización de temas prioritarios para sacar adelante, posponga todas las trivialidades que pueda para otro día. En lugar de darse una paliza trabajando dos horas extras para terminar todo, considere la posibilidad de trabajar sólo veinticinco minutos extra al día durante el resto de la semana.
  • Establecer prioridades, es fundamental, temas como calidad, cumplimiento o manejo de inventarios son importantes desde el punto de vista de empresa
  • El mito de la actividad: "El emprendedor más lleno de trabajo es el más eficiente". Se confunden los resultados con la actividad... para no llegar a ninguna parte.
  • Todo el mundo pierde el tiempo. Es parte del ser humano. Cierto tiempo perdido puede ser constructivo porque ayuda a relajarse o a reducir la tensión; sin embargo, a veces esto puede ser algo frustrante, especialmente cuando se pierde el tiempo por hacer algo menos importante de lo que se podría estar haciendo.
  • Desperdiciador de tiempo: Es cualquier cosa que impida que un emprendedor alcance sus objetivos de la manera más efectiva posible.
  • Realizar las actividades planeadas sin descuidar los objetivos
  • Prioridades: Importante, Urgente, Pérdidas de Tiempo.

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