jueves, 5 de julio de 2018

Principios Bíblicos para invertir


Mateo 13:44 “Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.”

Más de la mitad de las parábolas de Jesús tienen una connotación económica y esta es una de ellas, en esta parábola vemos que este hombre era un hombre que en su momento trabajo, ahorró, logró comprarse ciertas cosas materiales, pero de ninguna manera este hombre se quedó en reposo descansando y esperando vivir de los bienes materiales que había conseguido, por el contrario, este hombre era un hombre emprendedor que sabía invertir; aquí podemos encontrar varias enseñanzas sobre la inversión.

La primera enseñanza es no podemos invertir con dinero prestado, la inversión tiene que ser con dinero propio, la palabra no dice que este hombre fue al banco a pedir prestado, tampoco dice que corrió donde el papá para que le financie el emprendimiento, este hombre fue hizo una lista de los bienes que poseía, vendió lo que tenía que vender y cuando tuvo el dinero propio compró la el campo donde estaba el tesoro.

Es importante que cuando vayamos a tener un emprendimiento lo iniciemos con recursos propios, pasa que, si emprendemos el negocio con dinero prestado, vamos a estar trabajando para pagar los intereses al banco o a la persona que nos hubiese prestado dinero, en otras palabras, vamos a estar trabajando para otra persona, y lo peor ¿qué pasa si el negocio fracasa? Vamos a quedarnos con la deuda, sin dinero y debiendo a otra persona, y los intereses son todos los meses. Quedarnos en esta situación es muy complicada. Es más fácil levantarse del fracaso de un negocio si el dinero es nuestro y no debemos a nadie.

La segunda enseñanza es que es necesario saber cuándo debemos cambiar de rubro, los  negocios tienen su ciclo, hace algunos años la mandarina era un buen producto para plantar, era rentable, pero como todo el mundo vio que la mandarina era rentable ¿qué creen que hicieron?, muchos plantaron mandarina hubo una sobre oferta del producto y por lo tanto el precio bajó y muchos dejaban que las mandarinas se pudran porque el precio no daba ni para pagar a los cosechadores, es importante estar pendiente de lo que ocurre en el mercado. Es importante hacer un análisis de las temporadas, estar atentos a los cambios, saber escuchar a los expertos en los diversos temas, y orar para que Dios muestre ¿Cuál es el siguiente paso que debemos dar?

La tercera enseñanza es que no debemos quedarnos quietos, podemos ver que este hombre era un hombre que tenía buenos recursos, porque podía comprar un terreno sin problemas, pero a pesar de tener recursos suficientes, este hombre era un hombre que seguía trabajando, seguía buscando en que invertir, dice la escritura que este hombre halló y si halló era porque estaba buscando, a veces trabajamos y cuando conseguimos la casa que queremos, el auto que queremos, el cargo que queremos, entramos en una pasividad, entramos en un conformismo con lo que tenemos, pero el estar pasivo es estar muerto, el no avanzar es estar muerto, el no tener sueños es estar muerto.

Tampoco en un afán de tener riquezas para beneficio propio recuerda lo que dice la escritura 1 Timoteo 6:18 “Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos;”, ¿cómo podemos ser ricos en buenas obras si no tenemos dinero?, ¿cómo podemos ser generoso si no hay recursos económicos?, es muy importante que tengamos recursos económicos suficientes para hacer buenas obras.

Hay personas que se endeudan por 20 o 30 años, y cuando mueren le están dejando deudas a sus hijos, en lugar de dejarle deudas lo que debemos dejarle es herencia, cuando dejamos deudas a nuestros hijos estamos dejándolos esclavos, estamos dejándolos con una maldición de esclavitud. En lugar de aquello debemos trabajar dejarles un negocio, una empresa y una herencia. Enseñarles a administrar esos recursos.

Podemos ver una actitud muy interesante en este hombre, encontró un tesoro en un terreno que no le pertenecía, alguien con una actitud  de ladrón se hubiese quedado con ese tesoro, pero este hombre fue y compró el terreno y luego se apoderó del tesoro, tampoco utilizó el tesoro para comprar el campo, la cuarta enseñanza es ser honesto en los negocios, es muy importante que la honestidad en los negocios, es importante que le pagues lo justo a tus empleados, que pagues de acuerdo a su esfuerzo a su sacrificio, es importante que los trabajadores estén a gusto trabajando contigo.

Si un trabajador no está a gusto no va a rendir de manera apropiada, si le atrasas el salario, y le pagas atrasado, el trabajador en lugar de concentrarse y rendir bien en el trabajo va a estar pensando en cómo conseguir más dinero para llenar la olla, o en conseguir otro trabajo, y eso va a disminuir el rendimiento como empleado.

Debes ser honesto con los clientes, si le has ofrecido algo a tu cliente dales un buen producto para que te vuelvan a comprar, para que ellos mismos te recomienden, un cliente satisfecho va a traer otro cliente, pero un cliente insatisfecho va a ahuyentar a diez clientes. Es muy importante la satisfacción del cliente en tus productos, la reputación es un activo que no tiene precio. Es importante que, como hombre emprendedor, que como empresa seas una persona que tenga una buena reputación.

Se honesto con tus socios, no les engañes, el mejor negocio es cuando todos ganan, si solamente ganas tú y tu socio pierde, esa persona no volverá a hacer negocios contigo. Pero si ambos ganan lo más probable es que esa persona vuelva a buscarte para volver a hacer negocios.

Paga tus impuestos, todos conocemos ese pasaje que dice “dad al Cesar lo que es de Cesar y a Dios lo que es de Dios”, debemos ser honrados con nuestras obligaciones, deudas, impuestos, sueldos, etc. Y también es importante que hagamos a Dios socio de nuestro negocio, dile al Señor, quiero hacerte mi socio, de las utilidades te doy el 10%, vas a ser mi socio al 10%. Eso es lo que te corresponde.

Si eres empleado, aprende a ser honrado con tu trabajo, te pagan para que trabajes 8 horas al día, no te pagan para que trabajes 7 horas o para que trabajes 5 horas, no te pagan para que te tomes un café y leas el periódico, tampoco te pagan para que hagas vida social. Es importante que seas un excelente trabajador, eso te da la autoridad moral para predicar el evangelio, para progresar.

Sabes no está mal que empieces tu vida como un trabajador de una empresa, está bien, allí puedes conseguir en primer lugar los conocimientos, los recursos (mediante el ahorro de una parte de tu sueldo), la madurez y la visión para que después tengas una empresa.

La quinta enseñanza este hombre era un hombre prudente, este hombre al descubrir ese tesoro no fue por todo el camino a publicar que había encontrado un tesoro en tal o cual terreno, sino que cuando lo encontró… callado salió e hizo la transacción, tampoco le dijo al dueño lo que había en el lugar o los motivos por los cuales quería comprar el terreno.

1 Corintios 7:30 “… y los que compran, como si no poseyesen;”

Cuando hablas demasiado pueden suceder muchas cosas: te pueden traicionar, pueden robarte la idea, también pueden tener envidia de tu progreso. Tus proyectos económicos aprenden a callar y a confiar en Dios.

La sexta enseñanza es que el ser rico o próspero económicamente no depende de ti depende de Dios, no es porque trabajes demasiado, si trabajas demasiado no necesariamente te vas a volver millonario, tampoco eso te asegura tu bienestar económico, es importante que seas efectivo en tu trabajo, es decir que sepas trabajar. Puedes ser que agarres una pala y empieces a cavar y trabajes mucho cavando, o agarres una escoba y puede ser que barras todas las calles de la ciudad, eso te puede generar mucho trabajo, pero eso no te hace rico.

Deuteronomio 8:18 “Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas…”

Puedes llegar a trabajar demasiado pero el que da el poder de hacer las riquezas es Dios, si no tienes la bendición de Dios no podrás prosperar como quieres, tal vez puedas llegar a tener mucho dinero, pero ¿a qué costo? Vendiendo principios, involucrándote en actividades ilícitas, estafando, corrompiendo y siendo corrompido, abandonando cosas que son importantes por aquellas que sólo dan una satisfacción temporal.

Proverbios 10:22 “La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.”

Puedes llegar a ser una persona rica alejad de Dios, o puedes conseguir lo que desees alejado de Dios, pero ten la certeza que eso que consigas añadirá tristeza a tu vida y no traerá felicidad, sino que habrá un vacío en tu corazón, ¿cuántas noticias de personas millonarias que se quitan la vida? O de famosos que hablan de soledad y tristeza, de paranoia. Ellos alcanzaron sus metas, pero lo hicieron alejados de Dios.

Salmos 23:3 “Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.”

Dios te va a prosperar, pero no lo va a hacer para que tu estés feliz, para que estés contento o satisfecho, no te va a prosperar para satisfacer una ambición personal. Dios te prosperará por amor de su nombre. De hecho, todo lo que hace Dios lo hace por a amor Su propio nombre.

La séptima enseñanza es que este hombre invirtió solo, el hombre al encontrar el tesoro no fue a buscar un socio para comprar el terreno y compartir el tesoro, la inversión la hizo sólo y no lo hizo por ser egoísta o por ambición. La biblia te aconseja que inviertas sólo, cuando tienes socios es más complicado ponerse de acuerdo, las ganancias las tienes que dividir, las responsabilidades se tienen que dividir, si es difícil ponerse de acuerdo con alguien que amas, te imaginas ponerse de acuerdo con alguien que no amas.

Pero si tu proyecto es demasiado grande y es necesario tener un socio, la Biblia también te aconseja el tipo de socio que debes buscar.

2 Corintios 6:14 “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?”

La palabra te enseña que debes buscar alguien que tenga tus mismos principios, que crea en los mismo que tú crees, que el día de mañana no te esté invitando a defraudar al estado, a sobornar, que te lleve por malos caminos, es importante que tu socio sea una persona íntegra.

Amos 3:3 “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?”

Si esa persona no tiene tus mismos principios esa sociedad está condenada a fracasar por las discusiones, por los puntos de vista tan diferentes, por los problemas que pueden sur

La octava enseñanza es tener un objetivo, este hombre tenía un objetivo, su objetivo era comprar ese terreno y mientras vendía sus bienes, mientras negociaba con el dueño del terreno, se mantenía enfocado en el objetivo, no se desenfocó.

Para lograr tus objetivos debes enfocarte en ellos, los objetivos tienen que ser: realistas, tienen que ser medibles, tienen que tener un tiempo para su cumplimiento. Cualquier cosa que te aleje del objetivo tienes que apartarte, tienes que rechazar. Porque eso implicaría que te estarías desviando de lo que tas propuesto conseguir.

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