Proverbios 29:18 “Sin profecía el pueblo se desenfrena…”
Profecía es un
mensaje inspirado por Dios, esto quiere decir que todos necesitamos palabra de
parte de Dios para mantener nuestro rumbo, si no existe una palabra de Dios que
guíe nuestra vida vamos a tener una vida sin norte. Los profetas dan profecía,
pero quiero que entiendas que los profetas no están para decirte con quien te
vas a casar o para decirte el número de lotería que va a ganar; esos son
profetas de pasillo. Los profetas van a confirmarte lo que Dios ya te puso en
el corazón.
Esa visión que
escribiste la semana pasada si es de Dios va a ser confirmada por Dios mediante
un profeta, ya sea en una predica, en un libro, en un discipulado, Dios va a
confirmarte lo que ya escribiste y ten la certeza que, si esa visión que has
escrito es de Dios, Dios va a darte la provisión, hace unas semanas te expliqué
que provisión es una palabra compuesta por el prefijo pro que significa a favor de,
entonces provisión significa a favor de la visión.
Recuerda que es
muy importante que esa visión provenga del corazón de Dios para tu vida, esa
visión es lo que te motivará a continuar en los momentos más oscuros de tu
vida.
Génesis 12: 1-3 “Pero Jehová había dicho a Abram: Vete
de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te
mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu
nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te
maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”
Dios había dado
una visión a Abraham, le dijo que se vaya de la casa de sus padres a una tierra
desconocida, le dijo que sería una nación grande, en génesis 15 Dios le promete
que su descendencia no podría ser contada. Recordemos a Abraham era anciano, su
esposa también era anciana, era imposible para ellos tener un hijo porque a
Sara le había llegado la menopausia. Pero la visión de Dios y creer en esa
visión fue lo que lo sostuvo, esa visión fue lo que lo mantuvo firme, esa
visión fue lo que lo hizo marcharse del lado de sus familiares.
No importa lo
imposible que sea la visión que tengas si esa visión es de parte de Dios, esa
visión se hará realidad, esa visión es lo que hará que te levantes de tu cama
todos los días y salgas a luchar con ese corazón de león que hay dentro de tu
corazón. Dios no te creó para que te levantes todos los días, trabajes, comas,
duermas y se acabó, Dios no te creó para que no tengas sueños, para que no
tengas visión. Dios te creó para que luches por esa visión, Dios te creó para
que tengas sueños, para que esos sueños se hagan realidad.
¿Eres una
persona visionaria?
¿Tengo un sentido claro de la visión primaria que estoy llamado a
cumplir?, todos estamos llamados a cumplir una
tarea en esta tierra, Dios te envió a cumplir una tarea específica, ¿Sabes cuál
es la tarea?
¿Empleo la mayoría de mi tiempo en alcanzar la visión central de mi
vida?, estas dedicando la mayor parte de tu
esfuerzo a cumplir la visión que Dios tiene para ti, si no trabajas en tu
visión, alguien te pagará para que trabajes en la visión de otra persona.
¿Estoy seguro que Dios es la fuente de la visión para mi vida?, ¿Es tu visión?, ¿es una visión egoísta?, ¿es la visión de Dios?, si
tu corazón está alineado al corazón de Dios ten la certeza que tu visión
proviene de Dios.
¿Has experimentado emociones conmovedoras casi dolorosas cuando
pienso en esa visión?, has llorado cuando piensas
en la visión, ej. Ves a los niños desprotegidos y lloras por esos niños y tu
visión es levantar un albergue para ellos.
¿Hablas de tu visión con las personas que te rodean y con los que
están bajo tu autoridad?, cuando hablas de tu
visión es porque estás apasionado por ella, si no hablas de tu visión, entonces
no hay pasión.
¿Tengo la expectativa que voy a cumplir mi visión?, es una visión grande, pero en el fondo de corazón sabes que va a
ser realidad, no sabes como, pero sabes que va a ser realidad.
Mientras más si tengas quiere decir que eres una
persona visionaria, el águila tiene una visión espectacular ve a una distancia
tan larga, más que cualquier otro animal, los líderes visionarios ven más allá
de la mentalidad de mantenimiento, no son personas reactivas (es decir que
reaccionan ante los eventos), los líderes visionarios se adelantan a los
tiempos, a las personas, a los problemas, los visionarios marcan la diferencia.
Cuando tu visión
es clara, el propósito de tu vida es vuelve claro, puedes establecer
prioridades, marcas un estándar de excelencia, inspiras, motivas, te
comprometes y hacen que se comprometan, expandes horizontes, estimulas la
pasión y provees el enfoque para alcanzar tu máximo potencial y el potencial de
los que te rodean.
En muchos de los
casos Dios va a mostrarte la visión, pero no te mostrará el camino que vas a
recorrer, tampoco el alcance de tu visión.
Moisés tenía la
visión de liberar a su pueblo, él sabía en lo profundo de su corazón que para
eso había nacido, de hecho, en un momento determinado Moisés fue a ver a su
pueblo, y cuando vio a un egipcio golpear a un israelita se enfadó tanto que
mató al egipcio. Pero no era su tiempo, no era la manera, y tuvo que escapar a
la universidad del desierto y ser instruido por Dios. Cuando estuvo preparado
por Dios. Dios se le apareció y le dijo:
Éxodo 3:10 “Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a
Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.”
Dios le confirmó
el propósito, Dios le confirmó la visión, pero lo que Dios no le dijo era todo
lo que tenía que pasar para cumplir la visión: rechazo por parte de los
israelitas, traición, rebelión, quejas, etc. Para cumplir la visión hay un precio
que se tiene que pagar. ¿Estás dispuesto a pagar el precio?
En este punto
debemos preguntarnos ¿Cuál es el propósito de mi vida? Cuando logras responder
esta pregunta puedes dar dirección y significado a tu vida. Saber cuál es tu
propósito te permite ser el director de tu propia vida, establecer prioridades
reales sobre las acciones que vas a realizar y decir que no a cosas que te
alejan de aquello que quieres. También te permite enfocarte en lo importante y
recuperar el control después de una crisis.
En este momento
piense en un martillo. Está diseñado para clavar. Para eso fue creado. Ahora
imagine que al martillo nunca se le da uso. Solo está guardado en la caja de
herramientas. Al martillo no le importa. Pero ahora imagine ese mismo martillo
con un alma, consciente de sí mismo. Pasan y pasan los días y él sigue en la
caja de herramientas. Se siente extraño adentro, pero no está exactamente
seguro porqué. Algo falta, pero no sabe que es.
Entonces un día
alguien lo saca de la caja de herramientas y lo usa para quebrar algunas ramas.
El martillo está muy feliz. Al martillo le encanta ser sostenido, esgrimido y
estar golpeando las ramas. Sin embargo, al finalizar el día, aún no se siente
realizado. El golpear fue entretenido, pero no fue suficiente. Algo falta
todavía.
En los días
siguientes es usado a menudo. Reforma una tapa de rueda, destruye una plancha
de yeso, restituye la pata de una mesa. Sin embargo, aún se siente no
realizado. Ansía más acción. Quiere que lo usen tanto como sea posible para derribar,
quebrar, arruinar, abollar cosas. Se imagina que no ha tenido suficiente de
estos acontecimientos para satisfacerlo. Más de lo mismo, cree es la solución a
su falta de realización.
Entonces un día
alguien lo usa en un clavo. De repente, se encienden las luces en su alma de
martillo. Ahora entiende para que fue verdaderamente diseñado. Fue para golpear
clavos. Todas las otras cosas que él golpea palidecen en comparación. Ahora
sabe lo que su alma de martillo estaba buscando todo el tiempo.
Hemos sido
creados a la imagen de Dios para tener una relación con él. Tener esa relación es la única cosa que va a
satisfacer esencialmente nuestras almas. Hasta que llegamos a conocer a Dios,
habremos tenido muchas experiencias maravillosas, pero no hemos dado en el
clavo. Hemos sido usados para algunos nobles propósitos, pero no para el que
fuimos esencialmente creados, no para el que a través del cual encontraremos:
la mayor realización. Agustín lo resumió de esta manera: "Tu (Dios) nos
has hecho para ti y nuestros corazones están intranquilos hasta que encuentran
la paz en ti:"
Somos como el
martillo. No nos damos cuenta que pondrá fin al vacío, a la falta de
realización en nuestras vidas. Generalmente cuando dejamos a Dios afuera,
tratamos de realizarnos en cosas que no tienen que ver con Dios, pero nada
logra satisfacernos. Pasamos "comiendo" o "bebiendo" más y
más, erróneamente pensando que "más es la respuesta al problema, sin
embargo, no estamos nunca completamente satisfechos.
Isaías 43:7 “A todos los llamados de mi nombre; para
gloria mía los he creado, los formé y los hice.”
De acuerdo a la
Biblia, nuestro propósito, la razón por la que estamos aquí, es para la gloria
de Dios. En otras palabras, nuestro propósito es adorarlo a Él, proclamar Su
grandeza y cumplir Su voluntad. Esto es lo que lo glorifica. Por lo tanto, en
lo anterior encontramos que Dios nos ha dado una razón para nuestra existencia;
un significado para nuestra vida. De acuerdo a Su deseo, fuimos creados por Él,
y nuestras vidas deben ser vividas para Él de forma que podamos llevar a cabo
lo que Él tiene para que nosotros hagamos.
Cuando creemos en Aquel que nos
hizo, quien hace todas las cosas de acuerdo al consejo de Su voluntad (Efesios
1:11: “en quien también fuimos hechos herederos, habiendo sido predestinados
conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su
voluntad”), seremos capaces de vivir una vida con propósito. Cómo las
características de ese propósito son expresadas, es decisión del individuo.
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