S. Mateo 6:24 “Ninguno puede servir a dos señores;
porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará
al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.”
Es muy
importante se coloque el dinero en lugar correcto, los problemas surgen cuándo se
cambian las prioridades y se coloca el dinero en el lugar incorrecto, por
ejemplo cuando colocamos al dinero como nuestra prioridad inclusive por encima
de Dios y en ese momento el dinero se convierte en nuestro Dios.
Hay un dicho en
el mundo que dicen que el dinero no hace la felicidad, y es muy cierto, pero no
podemos negar lo importante que es el dinero en nuestra vida, con el dinero
podemos comprar cosas que cubren nuestras necesidades, por ejemplo los
servicios básicos, pagar ropa, vivienda, comida, Et. Pero no por ello el dinero
tiene que ser lo principal y lo primordial en nuestra vida.
Desde pequeños
nos han enseñado que el dinero es algo sucio, y tal vez esta perspectiva hace
que muchas personas vean al dinero como algo malo, nuestros padres no nos han
enseñado a manejar dinero, y como consecuencia de esto nos falta una cultura
financiera.
También nos han
enseñado que ser pobre es sinónimo de humildad, y como el cristiano aspira a
ser humilde, mientras más pobre es mejor, pero no es así. Vemos en la Biblia
que el ministerio de Jesús manejaba recursos económicos, tenían un tesorero que
era Judas Iscariote (Juan 12:6), habían personas que financiaban el ministerio
de Jesús (Lucas 8:1-3), Jesús mismo recogía ofrendas (Marcos 12:41-44), la
túnica de Jesús fue sorteada entre los soldados (Mateo 27:35), ustedes creen
que si hubiese sido cualquier cosa los soldados se hubiesen repartido la
túnica, ¡de ninguna manera!, esa túnica era fina por eso se la repartieron.
Podemos ver que Jesús no era una persona pobre, ni escasa, viajaba con un grupo
de personas a las que había que dar de comer, alojar, vestir, Etc.
Durante muchos
años nos han enseñado muy mal esta mentira, algo que siempre te digo es que
eres hijo de un Rey, por lo tanto eres un príncipe o una princesa, y debes
sentirte así, debes pensar así, debes actuar así, debes aspirar a lo mejor (de
lo que tu economía te pueda dar). No debes verte como un pobre o un mendigo, al
contrario debes verte como una persona rica… pero humilde.
Se recuerdan el
ejercicio que hicimos hace un par de semanas, cuando les pedí que escriban tres
cosas en que utilizarían 10.000 USD. Sólo el 8% pensó en invertir y los demás
pensaron en gastar; y aquellos que pensaron en gastar se fueron a dos extremos,
el primero en darlo todo a la iglesia y no pensar en las necesidades básicas y
el otro en gastarlo todo para sí mismos.
Es muy
importante que podamos encontrar un equilibrio en el manejo de los recursos
económicos, y para eso necesitamos tener un buen manejo del dinero, necesitamos
tener una buena cultura financiera.
Dios quiere que
nosotros seamos prósperos, claro que sí, Él mismo dice en su palabra: amado deseo que seas prosperado en todas
las cosas así como próspera tu alma y cuando habla de ser prosperado en todas las cosas también se está
refiriendo al aspecto económico Dios quiere que nosotros seamos prosperados en
ese aspecto para que podamos nosotros en primer lugar expandir el reino de los
cielos a través de nuestros diezmos, ofrendas pero también quiere que nosotros
podamos ser vivir bien, cubriendo todas nuestras necesidades básicas.
En Malaquías 3:12 dice que vamos a hacer
tierra deseable y todas las naciones nos
dirán bienaventurados, una nación es deseable cuando una nación es próspera,
una nación rica, cuando una nación tiene abundancia, cuando las otras naciones
ven que algo tiene que no sabe qué es, eso se llama unción, gracia.
Lo básico de la
cultura financiera es tener un presupuesto mensual. En ese presupuesto mensual
vamos a conocer ¿Cuáles son los ingresos? a conocer ¿Cuáles son los gastos? y
vamos a tener la capacidad ajustar nuestro estilo de vida a
lo que ganamos.
Es muy
importante que los gastos no excedan los ingresos, en el momento en que los gastos
exceden los ingresos, se entra en un
bache financiero. Ojo, alguna vez por alguna necesidad, ya sea enfermedad,
accidente, viaje, compra grande, nuestro gasto puede exceder lo que ganamos,
pero esa debe ser la excepción no la regla, para poder preparar un buen
presupuesto necesitamos conocer tres conceptos básicos que son necesidades
gustos y deseos.
Necesidad, como su palabra lo menciona las
necesidades son las cosas básicas, las cuales no podemos prescindir, si no
tenemos, si no cubrimos esas necesidades básicas vamos a tener serios problemas
en nuestra vida.
Entre las
necesidades básicas se encuentran: alimentación, vivienda, ropa, transporte,
educación, agua, luz y dependiendo del estilo de vida y del trabajo que se
realiza podemos adicionar algunas cosas más como: telefonía, internet. Etc.
Gustos, es la calidad con la cual puedo
cubrir una necesidad específica, por ejemplo: la necesidad transporte, necesito movilizarme de un punto a otro, pero
el transporte, yo lo puedo hacer de diferente manera, puedo irme caminando, en
micro, en mi bicicleta, taxi , moto o puedo tener un vehículo particular para
poder movilizarme.
O por ejemplo yo
tengo la necesidad: alimentarme y yo veo si ese día como un majadito o me como
un churrasco.
Deseo, el deseo es aquello que no tiene
nada que ver con las necesidades básicas y los deseos son aquellas cosas de las
cuales se puede prescindir por ejemplo: ir al cine, comer un helado, viajar de
vacaciones, comprarme un televisor nuevo, Etc.
Cuando se
prepara un presupuesto: lo primero que tengo que apartar es mi diezmo y ofrenda,
luego las necesidades básicas. Tal vez te preguntes, ¿por qué Dios primero me
pide que ponga mis diezmos y ofrendas aparte? La razón es muy sencilla, cuando
gastas todo el dinero que tienes, estas demostrando que eres un mal
administrador, en cambio cuando apartas para el diezmo y la ofrenda estas demostrando que eres un administrador
confiable y es allí cuando Dios cubre tu economía y Él mismo dice en Malaquías
310 que va a reprender al devorador de tus finanzas.
Además que el
mismo hecho de apartar un porcentaje para diezmos y ofrendas te está enseñando
a que no es necesario gastar todo lo
que tienes, y esta actitud puede llegar a hacer un cambio en la mentalidad y
estás aprendiendo a que puedes llegar a ahorrar dinero, a ajustar la calidad de
vida que tienes a lo que ganas.
Después de
preparar el presupuesto y apartar algo para ahorrar, puedes evaluar si puede
darse ciertos gustos y puedes mejorar la calidad de vida cubriendo las
necesidades con algo de mayor calidad.
Tal vez sientas
que ahorrar 5 pesos al día o al mes no significa mucho y no hace diferencia y
tal vez tengas razón, pero lo importante de esto en realidad es que: estás
siendo un buen administrador, estás quitando la cultura de gastar, estás
pensando en el futuro, estás ajustándote
a una calidad de vida que puedes pagar, estás teniendo la cultura del ahorro,
luego viene la inversión.
Es posible que
ahora estés ahorrando 5 pesos al día o al mes, pero ten la certeza que el día
de mañana vas a ganar más, vas a poder ahorrar más, ¿Qué pasa si ahora te
acostumbras a gastar todo tu dinero? El día de mañana cuando tus ingresos
aumenten, vas a tener la cultura de gastarlo todo, no importa lo mucho que
ganes, siempre vas a gastarlo todo, es necesario cambiar eso por una cultura de
ahorrar.
Aquí surge una
pregunta importante, Qué hacer con el dinero ahorrado. Es necesario que
nosotros tengamos una visión cuando se tiene la visión de Dios en nuestro
corazón es Dios sea segura de tener una provisión para Esa visión.
Jeremías 1:5 “Antes que te formase en el vientre te
conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.”
Para todos Dios
tiene una visión, algunos serán siervos a tiempo completo, otros siervos a
tiempo parcial, otros financiadores, aquí lo importante es que cada uno tiene
un llamado específico dentro del cuerpo de Cristo, y para ello Dios ya nos
otorgó dones, cualidades, talentos, inclinaciones para llevarnos por este
camino y en la medida que vamos por el camino que Dios tiene preparado para
nosotros, Dios va a colocar su visión en nosotros, y la visión de Dios se
convierte en nuestra visión. Debemos entender que la visión es la meta el
objetivo y de alto cual nosotros deseamos llegar.
Entonces Dios va
a dar la provisión para la visión, la palabra provisión viene de dos palabras
la primera que es un prefijo el Pro,
este prefijo Pro significa estar a favor
de, en el caso de la palabra provisión quiere decir que estaría a favor de
la visión. Por lo tanto si bien es cierto que provisión si se puede entender como
proveer, también podemos decir provisión es estar a favor del objetivo o la
meta que nos estamos planteando.
Por eso es muy
importante que tengamos una visión, es muy importante que tengamos una meta un
objetivo al cual nosotros deseamos llegar alcanzar en nuestras vidas, cuando se
tiene esa visión y lleguen los momentos de incertidumbre, de desánimo en esa
visión que tienes vas a encontrar la motivación para poder continuar y no
desmayar.
De manera muy
particular, siempre tengo metas de 5 años plazo, con esto no pierdo el enfoque por el cual estoy trabajando, por el cual
estoy ahorrando por el cual estoy luchando. Mis metas no son en una única área,
esas metas son en diferentes áreas: ministerial, familiar, económica,
profesional, laboral, etc. Recuerda Dios quiere que seas prosperado en todas
las áreas de tu vida, no en un área específica. por lo tanto es necesario tener
una visión para cada área específica la vida. De esta manera cuando tienes esas
metas, cada año puedes hacer una evaluación de cuánto has progresado, de cuánto
te falta para terminar. Si no tienes metas en la vida, vas a vivir la vida sin un
propósito.
Cuando somos
niños nos enseñan a ser buenos estudiantes en el colegio, a ser buenos
universitarios, y a ser buenos trabajadores para ganarse la vida, pero no nos
enseñan a tener propósito, la vida se trata de propósito, la vida se trata de
visión, la vida no se trata de tener una ocupación la vida no se trata de tener
que ganarse la vida.
Por eso es que
la mayoría de las personas solo piensan en trabajar y como gastar el dinero y
el dinero se convierte en su señor y hacen lo que sea por dinero, tal vez digas
yo no hago lo que sea por dinero, piensa en esto; te gusta tu trabajo, eres
feliz con la vida que llevas, a veces miro a las personas que están en las
calle manejando sus vehículos, y muchos de ellos tienen unas caras tristes,
porque todos los días tienen la misma rutina de vida, no tienen otra aspiración
que poder llegar a fin de mes, y viven su vida en un trabajo que no les
satisface, haciendo cosas que no les gusta, llevando una vida de
insatisfacción, y todo ¿por qué? Por dinero, entonces el dinero se convierte en
su amo.
Para pocos el
dinero se convierte en su siervo, aquellos que han entendido que el dinero es
siervo, utilizan el dinero para los propósitos, siendo Dios el amo y el dinero
el siervo, esos pocos cumplen el llamamiento de Dios en sus vidas.
Por supuesto que
para cumplir el propósito, el enemigo tratará de que desvíes el camino, por eso
es muy importante que te enfoques en el propósito, y tengas autosacrificio, lo
lamentable es que el muchos prefieren la autosatisfacción antes que el
autosacrificio.
Cuando las
personas a veces me preguntan en qué puedo invertir mi dinero, les preguntó qué
es lo que más te gusta hacer, o también preguntó ¿Cuál es el talento o el don
que Dios te ha dado? y le digo a las personas que desarrollen en ese talento en
función a lo que Dios les ha dado, no busquen otra cosa.
Por eso es
importante estar alineado a los propósitos de Dios, porque mientras estemos
alineados los propósitos de Dios, Dios va a dar sabiduría, gracia, unción,
entendimiento para desarrollar cualquier empresa que nosotros nos propongamos.
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