Los levitas fue la tribu escogida
por Dios para servir delante de Él, nosotros por nacimiento natural hemos sido
excluidos de ese privilegio, pero por el nacimiento espiritual todos somos
sacerdotes de Dios.
1 Pedro 2: 9-10 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio,
nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de
aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro
tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo
no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.”
Ahora tenemos este privilegio,
los sacerdotes en los tiempos bíblicos tenían un código de vestimenta Éxodo 28, entre las cosas que ellos
tenían en su vestimenta era una campanilla Éxodo
28:34-35, cuando el sacerdote entraba y mientras se escuchaba la
campanilla, los que estaban afuera decían está todo bien está vivo. Pero si la
campanilla dejaba de sonar, decían algo pasa, debe estar muerto. Si el
sacerdote servía y tenía pecado en su vida caía fulminado y muerto.
En los tiempos bíblicos, muchos
sacerdotes se preparaban toda la vida para poder ofrecer incienso (servir) Lucas 1:8-9, preparaban la vestimenta,
vivían una vida en santidad.
Hoy la pregunta es tú que eres un
siervo de Dios, tú que eres un sacerdotes de Dios ¿cómo estás sirviendo a tu
Señor?, No solamente es tener la mejor ropa el día domingo para servir a Dios,
lo importante es tener un corazón agradable a Dios.
En tu corazón hay resentimiento,
odio, ¿estas intranquilo con algún hermano?, ¿tienes heridas en tu corazón?,
Dios quiere sanar tus heridas, Dios quiere limpiar tu corazón, Dios quiere que
puedas servirlo con manos limpias y santas, sin iras y contiendas.
Hoy es el tiempo que Dios quiere
liberarte de todas las cadenas que te tienen atrapado, puedes ser libre si tú
lo deseas. Este domingo antes de presentarte delante de Dios para servir, cuida
tu corazón sobre todas las cosas. Perdona y pide perdón antes de servir.
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