sábado, 15 de octubre de 2016

No es con buenas intenciones (parte II)

Saúl presenta sacrificio

1 Samuel 13:9 “Entonces dijo Saúl: Traedme holocausto y ofrendas de paz. Y ofreció el holocausto.”

Saúl presenta un sacrificio a Dios antes de una batalla contra los filisteos, aparentemente todo estaba bien, Saúl era el Rey, reconocía a Dios como fuente del poder (por eso ofrecía sacrificio a Dios), estaba presentando una ofrenda de la manera que Dios había establecido, si vemos desde afuera tal vez digamos que todo estaba bien, pero no era así.

1 Samuel 13:13 “Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre.”

¿Cuál era ese mandamiento que Dios había ordenado?

1 Samuel 10:8 “Luego bajarás delante de mí a Gilgal; entonces descenderé yo a ti para ofrecer holocaustos y sacrificar ofrendas de paz. Espera siete días, hasta que yo venga a ti y te enseñe lo que has de hacer.”


Dios había establecido que Samuel el siervo de Dios y no el Rey tenía que ofrecer el holocausto y había establecido que sea en un momento determinado.
  •  Pero en Saúl había un corazón rebelde, esta fue la primera vez que Saúl desobedece a Dios, en 1 Samuel 15, Dios le pidió que destruya totalmente a Amalec, pero Saúl perdonó la vida del rey Agag, y a lo mejor del ganado, supuestamente para ofrecer sacrificio a Dios, pero Dios prefiere la obediencia al sacrificio  (v 22), Saúl hacía las cosas a su manera, interiormente sabía que hacía las cosas mal pero pretendía ante todos estar bien (v 30).
Cuantas veces pretendemos que en nuestra vida las cosas marchan bien, pero si vemos tenemos problemas con nuestro cónyuge y nuestra familia está en desorden, tal vez nuestras relaciones con nuestro padre o hermano no están bien. Dios dice preséntame tu ofrenda pero primero ponte a cuenta y luego me presentas la ofrenda. Cuando la ofrenda está contaminada no sube con olor grato, cuando quieras hacer las cosas a tu manera y no a la de Dios tu ofrenda no es grada para Dios.

  • No confiaba en Dios 100%, había desesperación en Saúl por eso no esperó a Samuel, cuantas veces no estamos en la misma situación y antes de buscar a Dios buscamos al hermano, o buscamos nuestras relaciones para ayudarnos en los problemas. Cuantas veces buscamos al médico antes que buscar al médico de médicos. Cuantas veces hay queja en nuestra boca antes que una oración en nuestros labios declarando las promesas de Dios, o haciéndole recuerdo a Dios de sus promesas.
La ofrenda de Uzías

Saúl no fue el único rey que presentó ofrenda a Uzías, hubo otro rey que lo hizo.

2 Crónicas  26:16 “Mas cuando ya era fuerte, su corazón se enalteció para su ruina; porque se rebeló contra Jehová su Dios, entrando en el templo de Jehová para quemar incienso en el altar del incienso. Y entró tras él el sacerdote Azarías, y con él ochenta sacerdotes de Jehová, varones valientes, Y se pusieron contra el rey Uzías, y le dijeron: No te corresponde a ti, oh Uzías, el quemar incienso a Jehová, sino a los sacerdotes hijos de Aarón, que son consagrados para quemarlo. Sal del santuario, porque has prevaricado, y no te será para gloria delante de Jehová Dios.”

En ambos casos podemos a hombres de gobierno humano presentando ofrendas a Dios, una mezcla de lo humano con lo divino, ten mucho cuidado que tu ofrenda no esté contaminada con lo pagano, Dios aborrece el sincretismo, lo que está contaminado.

Antes de presentar tu ofrenda analiza tu corazón, si está enaltecido, si quieres que te vea el pueblo, o lo sepa algún líder, analiza si estas queriendo usurpar alguna función, para presentar tu ofrenda a Dios esta debe ser pura, sin mancha.

Muchas veces creemos que basta con diezmar y ofrendar y creemos que los cielos serán abiertos, pero cómo estás presentando esa ofrenda, que hay en tu corazón y tu mente, podemos engañar al hombre, pero a Dios no podemos, porque Dios escudriña las intenciones del corazón y pesa nuestro corazón. Al presentar una ofrenda a Dios que está contaminada, o con intenciones impuras no hay cielos abiertos, los cielos se cierran.

Hoy te animo a que le preguntes al Espíritu Santo si lo que estás haciendo en el servicio o la manera que presentas tu ofrenda a Dios es agradable.

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