martes, 15 de agosto de 2017

Llevando la presencia de Dios

1 Crónicas  15:2 “Entonces dijo David: El arca de Dios no debe ser llevada sino por los levitas; porque a ellos ha elegido Jehová para que lleven el arca de Jehová, y le sirvan perpetuamente.”

El arca del pacto (arca de Dios, arca del testimonio, arca de Jehová) representa la presencia de Dios y solamente los levitas eran los encargados de poder llevarla, porque ellos habían sido elegidos por Dios mismo para servirle.

Los levitas son todos aquellos que cumplen una función dentro del templo y sirven en el templo, si tu cumples una función dentro del templo entonces eres un levita, y como levita has sido escogido por Dios mismo, fue Dios quien te eligió para servirle, aunque haya sido un hermano o el pastor que te invitó a formar parte del ministerio, fue Dios quien utilizó a ese hermano o a ese pastor para escogerte y que formes parte de los levitas.

Como levita eres responsable de llevar la presencia de Dios donde sea que vayas, donde sea que te encuentres, eres responsable de llevar la presencia de Dios en el colegio, en el micro, en el mercado, en tu casa, en tu trabajo. Como levita eres responsable de llevar la presencia misma de Dios.

Como levita Dios te ha elegido para servirle, pero el servicio no es solamente los domingos cuando formalmente le estas sirviendo en el templo, como levita Dios te eligió para servirle en todo tiempo, en todo lugar y en todo momento. Porque eres un levita a tiempo completo; eres un levita para siempre.

Pero David dijo esto después de algo terrible que pasó.

1 Crónicas 13:5-8 “Entonces David reunió a todo Israel, desde Sihor de Egipto hasta la entrada de Hamat, para que trajesen el arca de Dios de Quiriat-jearim. Y subió David con todo Israel a Baala de Quiriat-jearim, que está en Judá, para pasar de allí el arca de Jehová Dios, que mora entre los querubines, sobre la cual su nombre es invocado. Y llevaron el arca de Dios de la casa de Abinadab en un carro nuevo; y Uza y Ahío guiaban el carro. Y David y todo Israel se regocijaban delante de Dios con todas sus fuerzas, con cánticos, arpas, salterios, tamboriles, címbalos y trompetas.”

El arca había sido capturada por los filisteos, y llegó un momento en que los filisteos devolvieron el arca al pueblo de Israel. Pero David quería llevar el arca de Dios a Jersualén, y procuró hacerlo de la mejor manera que podía, preparó un carro nuevo, y preparó una gran fiesta, mas en el transcurso sucedió algo inesperado.

1 Crónicas 13:9-10 “Pero cuando llegaron a la era de Quidón, Uza extendió su mano al arca para sostenerla, porque los bueyes tropezaban. Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió, porque había extendido su mano al arca; y murió allí delante de Dios.”

Los bueyes tropezaron y Uza que estaba cerca guiando el carro extendió su mano para sostener el arca y el furor de Dios se encendió y Uza murió en ese lugar porque había tocado el arca.

David estaba consternado dejó el arca el casa de Obed-edom, en ese momento David pidió que leyeran la ley de Moisés, que averiguaran que fue lo que sucedió y se dio cuenta que estaba haciéndolo mal. A pesar de sus buenas intenciones, esa manera no era la que Jehová había establecido para llevar la presencia de Dios.

Números 4:5-6 “Cuando haya de mudarse el campamento, vendrán Aarón y sus hijos y desarmarán el velo de la tienda, y cubrirán con él el arca del testimonio; y pondrán sobre ella la cubierta de pieles de tejones, y extenderán encima un paño todo de azul, y le pondrán sus varas.”
Dios había establecido que los levitas debían llevar el arca del pacto, nadie más podía hacerlo, para ello los levitas debían consagrarse, ellos debían llevar una vida consagrada (apartada) para Dios. Pero si leemos bien el arca tenía unas varas, los levitas no tocaban directamente el arca, habían unas varas que eran colocadas en unas argollas y de esta manera transportaban el arca, los levitas llevaban el arca sobre sus hombros.

David pretendía llevar la presencia de Dios de una manera que Dios no lo había establecido y eso ocasionó que el furor de Dios se encendiera contra un hombre y este muriera. Hoy en día algunos siervos pretenden llevar la presencia de Dios a su manera, pretenden servir a Dios viviendo una vida de pecado, o estando en pecado. Si estuviéramos en los tiempos bíblicos hubiesen caído muertos, pero como estamos en el tiempo de la gracia Dios permite que podamos corregirnos, cambiar, pero esa gracia se acaba y llega un tiempo que Dios pide cuentas, y si no hay arrepentimiento, si no hay un cambio de actitud ese mal siervo será desechado de la misma manera como lo fue el rey Saúl.

Cuando hay un mal siervo el furor, la ira de Dios se enciende, porque está permitiendo que el pecado se enseñoree en su vida, y eso trae muerte, si bien es cierto que no existe una muerte física inmediata, existe una muerte espiritual que es peor que la muerte física, hay un estancamiento ministerial, el crecimiento se detiene y como consecuencia trae la pérdida del ministerio, el alejamiento de Dios.

Por supuesto que no somos producto terminado, y que todos luchamos con ciertas áreas de nuestra vida, puede ser carácter, orgullo, vanagloria, Etc. Pero es importante que nos dejemos analizar por el Espíritu Santo para que sea Él mostrándonos que áreas de nuestra vidas necesitamos cambiar, necesitamos ser sensibles a su voz y dejarnos guiar por Él para que exista una renovación constante, un madurar constante, un crecimiento constante.

Cuando cargamos la gloria de Dios empleando métodos humanos, estamos ofendiendo a Dios, dejar las instrucciones divinas para implementar los sistemas y métodos del hombre es un menosprecio a la Palabra de Dios y una prostitución del ministerio. Sólo hay una manera de hacer las cosas de Dios y es conforme a lo ordenado por Dios.

Deuteronomio 10: “En aquel tiempo apartó Jehová la tribu de Leví para que llevase el arca del pacto de Jehová, para que estuviese delante de Jehová para servirle, y para bendecir en su nombre, hasta hoy”

Cuatro cosas Dios ordenó a los levitas
1. Llevar el arca, es necesario que nosotros transportemos la presencia de Dios todo el tiempo, como sacerdotes de Dios es necesario que nos convirtamos en tabernáculos móviles, de este pinto hemos estado hablando.

2. Estar delante de Dios, para poder llevar la presencia de Dios donde sea que vayamos es necesario estar delante de Dios, Dios quiere que nosotros vivamos delante de Él, Dios no quiere que seamos sólo visitas, Dios quiere tener una relación permanente con nosotros, para ello es necesario vivir en su presencia,

3. Servirle, como buenos cristianos deberíamos estar, permanecer y ser fieles por lo menos a un ministerio. Estar en un ministerio sirviendo a Dios nos permite acercarnos a Dios, permanecer firmes en su presencia, Dios quiere que le sirvamos, para que los propósitos de Dios se cumplan en nosotros.

4. Bendecir en su nombre, nuestra vida debe ser una vida de bendición para el pueblo para el hermano, cuando vayamos a un lugar debemos llevar bendición no maldición, ¿qué es llevar maldición? Llevar peleas, chismes, iras, contiendas, divisiones. Algo que nos debe caracterizar debe ser el amor y la unidad en Cristo. Por ejemplo cuando vayamos a casa de nuestros padres no les llevemos preocupaciones, no les llevemos problemas, no les demos trabajo, no les dejemos a nuestros hijos, ya hicieron mucho con criarnos a nosotros. Lo que deberíamos hacer es llevarles una ayuda económica, llevarles fruta, llevarles un regalo, darles alegría, eso es ser de bendición de una manera práctica.

Cuando nosotros estamos delante de Dios, cuando vivimos para servir a Dios, entonces somos de bendición para el pueblo y para las personas que están a nuestro alrededor, en ese momento podemos decir que llevamos la presencia de Dios con nosotros y Sus propósitos se cumplen en nuestra vida.

Hoy te aliento a que le pidas a Dios que te examine y te muestre que áreas de tu vida necesitas cambiar para poder llevar su presencia a todo lugar.

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