1 Crónicas 15:2 “Entonces dijo
David: El arca de Dios no debe ser llevada sino por los levitas; porque a ellos
ha elegido Jehová para que lleven el arca de Jehová, y le sirvan perpetuamente.”
El arca del pacto (arca de Dios,
arca del testimonio, arca de Jehová) representa la presencia de Dios y solamente
los levitas eran los encargados de poder llevarla, porque ellos habían sido
elegidos por Dios mismo para servirle.
Los levitas son todos aquellos
que cumplen una función dentro del templo y sirven en el templo, si tu cumples
una función dentro del templo entonces eres un levita, y como levita has sido
escogido por Dios mismo, fue Dios quien te eligió para servirle, aunque haya
sido un hermano o el pastor que te invitó a formar parte del ministerio, fue
Dios quien utilizó a ese hermano o a ese pastor para escogerte y que formes
parte de los levitas.
Como levita eres responsable de
llevar la presencia de Dios donde sea que vayas, donde sea que te encuentres,
eres responsable de llevar la presencia de Dios en el colegio, en el micro, en
el mercado, en tu casa, en tu trabajo. Como levita eres responsable de llevar
la presencia misma de Dios.
Como levita Dios te ha elegido
para servirle, pero el servicio no es solamente los domingos cuando formalmente
le estas sirviendo en el templo, como levita Dios te eligió para servirle en
todo tiempo, en todo lugar y en todo momento. Porque eres un levita a tiempo
completo; eres un levita para siempre.
Pero David dijo esto después de
algo terrible que pasó.
1 Crónicas 13:5-8 “Entonces David reunió a todo Israel, desde Sihor de
Egipto hasta la entrada de Hamat, para que trajesen el arca de Dios de
Quiriat-jearim. Y subió David con todo Israel a Baala de Quiriat-jearim, que
está en Judá, para pasar de allí el arca de Jehová Dios, que mora entre los
querubines, sobre la cual su nombre es invocado. Y llevaron el arca de Dios de
la casa de Abinadab en un carro nuevo; y Uza y Ahío guiaban el carro. Y David y
todo Israel se regocijaban delante de Dios con todas sus fuerzas, con cánticos,
arpas, salterios, tamboriles, címbalos y trompetas.”
El arca había sido capturada por
los filisteos, y llegó un momento en que los filisteos devolvieron el arca al
pueblo de Israel. Pero David quería llevar el arca de Dios a Jersualén, y
procuró hacerlo de la mejor manera que
podía, preparó un carro nuevo, y preparó una gran fiesta, mas en el
transcurso sucedió algo inesperado.
1 Crónicas 13:9-10 “Pero cuando llegaron a la era de Quidón, Uza
extendió su mano al arca para sostenerla, porque los bueyes tropezaban. Y el
furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió, porque había extendido su
mano al arca; y murió allí delante de Dios.”
Los bueyes tropezaron y Uza que
estaba cerca guiando el carro extendió su mano para sostener el arca y el furor de Dios se encendió y Uza murió
en ese lugar porque había tocado el arca.
David estaba consternado dejó el
arca el casa de Obed-edom, en ese momento David pidió que leyeran la ley de
Moisés, que averiguaran que fue lo que sucedió y se dio cuenta que estaba
haciéndolo mal. A pesar de sus buenas
intenciones, esa manera no era la que Jehová había establecido para llevar la
presencia de Dios.
Números 4:5-6 “Cuando haya de mudarse el campamento, vendrán Aarón y
sus hijos y desarmarán el velo de la tienda, y cubrirán con él el arca del
testimonio; y pondrán sobre ella la cubierta de pieles de tejones, y extenderán
encima un paño todo de azul, y le pondrán sus varas.”
Dios había establecido que los
levitas debían llevar el arca del pacto, nadie más podía hacerlo, para ello los
levitas debían consagrarse, ellos debían llevar una vida consagrada (apartada)
para Dios. Pero si leemos bien el arca tenía unas varas, los levitas no tocaban
directamente el arca, habían unas varas que eran colocadas en unas argollas y
de esta manera transportaban el arca, los levitas llevaban el arca sobre sus
hombros.
David pretendía llevar la
presencia de Dios de una manera que Dios no lo había establecido y eso ocasionó
que el furor de Dios se encendiera contra un hombre y este muriera. Hoy en día
algunos siervos pretenden llevar la presencia de Dios a su manera, pretenden servir a Dios viviendo una vida de pecado, o
estando en pecado. Si estuviéramos en los tiempos bíblicos hubiesen caído muertos,
pero como estamos en el tiempo de la gracia Dios permite que podamos
corregirnos, cambiar, pero esa gracia se acaba y llega un tiempo que Dios pide
cuentas, y si no hay arrepentimiento, si no hay un cambio de actitud ese mal
siervo será desechado de la misma manera como lo fue el rey Saúl.
Cuando hay un mal siervo el
furor, la ira de Dios se enciende, porque está permitiendo que el pecado se
enseñoree en su vida, y eso trae muerte, si bien es cierto que no existe una
muerte física inmediata, existe una muerte espiritual que es peor que la muerte
física, hay un estancamiento ministerial, el crecimiento se detiene y como
consecuencia trae la pérdida del ministerio, el alejamiento de Dios.
Por supuesto que no somos
producto terminado, y que todos luchamos con ciertas áreas de nuestra vida,
puede ser carácter, orgullo, vanagloria, Etc. Pero es importante que nos
dejemos analizar por el Espíritu Santo para que sea Él mostrándonos que áreas
de nuestra vidas necesitamos cambiar, necesitamos ser sensibles a su voz y
dejarnos guiar por Él para que exista una renovación constante, un madurar
constante, un crecimiento constante.
Cuando cargamos la gloria de Dios
empleando métodos humanos, estamos ofendiendo a Dios, dejar las instrucciones
divinas para implementar los sistemas y métodos del hombre es un menosprecio a
la Palabra de Dios y una prostitución del ministerio. Sólo hay una manera de
hacer las cosas de Dios y es conforme a lo ordenado por Dios.
Deuteronomio 10: “En aquel tiempo apartó Jehová la tribu de Leví para
que llevase el arca del pacto de Jehová, para que estuviese delante de Jehová
para servirle, y para bendecir en su nombre, hasta hoy”
Cuatro cosas Dios ordenó a los
levitas
1. Llevar el
arca, es necesario que nosotros transportemos la presencia de Dios todo el
tiempo, como sacerdotes de Dios es necesario que nos convirtamos en
tabernáculos móviles, de este pinto hemos estado hablando.
2. Estar delante de Dios, para poder
llevar la presencia de Dios donde sea que vayamos es necesario estar delante de
Dios, Dios quiere que nosotros vivamos delante de Él, Dios no quiere que seamos
sólo visitas, Dios quiere tener una relación permanente con nosotros, para ello
es necesario vivir en su presencia,
3. Servirle, como buenos cristianos
deberíamos estar, permanecer y ser fieles por lo menos a un ministerio. Estar
en un ministerio sirviendo a Dios nos permite acercarnos a Dios, permanecer
firmes en su presencia, Dios quiere que le sirvamos, para que los propósitos de
Dios se cumplan en nosotros.
4. Bendecir en su nombre, nuestra vida
debe ser una vida de bendición para el pueblo para el hermano, cuando vayamos a
un lugar debemos llevar bendición no maldición, ¿qué es llevar maldición?
Llevar peleas, chismes, iras, contiendas, divisiones. Algo que nos debe
caracterizar debe ser el amor y la unidad en Cristo. Por ejemplo cuando vayamos
a casa de nuestros padres no les llevemos preocupaciones, no les llevemos
problemas, no les demos trabajo, no les dejemos a nuestros hijos, ya hicieron
mucho con criarnos a nosotros. Lo que deberíamos hacer es llevarles una ayuda
económica, llevarles fruta, llevarles un regalo, darles alegría, eso es ser de
bendición de una manera práctica.
Cuando nosotros
estamos delante de Dios, cuando vivimos para servir a Dios, entonces somos de
bendición para el pueblo y para las personas que están a nuestro alrededor, en
ese momento podemos decir que llevamos la presencia de Dios con nosotros y Sus
propósitos se cumplen en nuestra vida.
Hoy te aliento
a que le pidas a Dios que te examine y te muestre que áreas de tu vida
necesitas cambiar para poder llevar su presencia a todo lugar.
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