Eclesiastés 2:3-12 “[3] Propuse en mi corazón agasajar mi
carne con vino, y que anduviese mi corazón en sabiduría, con retención de la
necedad, hasta ver cuál fuese el bien de los hijos de los hombres, en el cual
se ocuparan debajo del cielo todos los días de su vida. [4] Engrandecí mis
obras, edifiqué para mí casas, planté para mí viñas; [5] me hice huertos y
jardines, y planté en ellos árboles de todo fruto. [6] Me hice estanques de
aguas, para regar de ellos el bosque donde crecían los árboles. [7] Compré
siervos y siervas, y tuve siervos nacidos en casa; también tuve posesión grande
de vacas y de ovejas, más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén.
[8] Me amontoné también plata y oro, y tesoros preciados de reyes y de
provincias; me hice de cantores y cantoras, de los deleites de los hijos de los
hombres, y de toda clase de instrumentos de música. [9] Y fui engrandecido y
aumentado más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; a más de esto,
conservé conmigo mi sabiduría. [10] No negué a mis ojos ninguna cosa que
desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo
mi trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena. [11] Miré yo luego todas las
obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he
aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol.
[12] Después volví yo a mirar para ver la sabiduría y los desvaríos y la
necedad; porque ¿qué podrá hacer el hombre que venga después del rey? Nada,
sino lo que ya ha sido hecho.”
Hoy día me gustaría hablar sobre las
actividades, creo que existen 2 clases actividades, la primera son aquellas que
aportan a los propósito qué tenemos en nuestra vida, aquellas que están de
acuerdo con los principios que nos rigen, las segundas son las actividades que hacemos
por compromiso, son solamente relleno, lo triste es que muchas veces estamos
llenos de pequeñas actividades, de pequeños compromisos, tal vez no le damos
importancia porque ocupan 5 minutos aquí, 3 minutos allá, pero que al final del
día esos minutos que le damos a esas
pequeñas actividades suman un gran porcentaje de nuestro tiempo.
Actividades como leer mensajes en algunos de
los tantos grupos de Whatsapp que estamos, ver interminables fotos o videos de
Facebook o de TikTok, responder mensajes, reuniones, compromisos sociales, muchas
de estas actividades realmente no aportan a nuestro crecimiento, solamente
ocupan nuestro tiempo y drenan nuestra energía… sabes algo, muchas de estas
actividades las hacemos para no caer mal o para que no piensen mal de nosotros, las hacemos para agradar
a las personas, las hacemos por pena.
Te pregunto ¿Esta semana, cuántas cosas has
hecho que no necesitabas hacerlas y las hiciste para no quedar mal? Y con eso
le quitaste tiempo a otras a cosa que son realmente son importantes, como la
familia por ejemplo.
El hombre de la escritura era un hombre que se
dedicó a trabajar, tal vez lo hizo para mejorar su calidad de vida y la de sus
seres amados, tal vez lo hizo porque quería realizar algún sueño, no digo que
está mal trabajar, lo que digo es que no deberíamos sobre esforzarnos en el
trabajo, porque le vamos a quitar tiempo a cosas importantes: relación con
Dios, familia, incluso nuestra salud puede verse afectada. Lo sé porque parte
de mi vida la pasé así, literalmente dejando de trabajar solamente para comer y
para dormir, me convertí en un trabajólico. Tuve que parar cuando me di cuenta
que estaba afectando otras áreas de mi vida.
Al final de nuestros días cuando estemos cuando
estemos en las últimas horas, no importan los títulos, no importan los logros,
los reconocimientos, no va importar la fama, lo que importan son dos cosas.
La primera, ¿Estoy yéndome de este mundo en paz
con mis seres amados? La relación con mis hijos, mis padres, mi cónyuge, ¿está
en orden?, ¿tengo cosas pendientes?, ¿he perdonado a todos?, ¿todos me han
perdonado?, una muerte que realmente mu gustó fue la de mi abuela, ella tuvo un
accidente y se quebró no recuerdo que cosa, pero no podía caminar, así que pasó
varias semanas en cama, durante ese tiempo, la familia iba a visitarla y sin
querer muchas veces no reuníamos y conversábamos, estrechamos relaciones, fue
un tiempo donde muchos familiares que no veíamos volvimos a vernos.
La segunda, ¿Estoy en paz con Dios?, muchos
tienen dudas si después de la muerte se van al infierno o al cielo, y necesitan
estar tranquilos cuando se presente delante de su creador
S. Mateo 6:33-34 “[33]
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os
serán añadidas. [34] Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día
de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.”
Me gusta mucho la solución que da Jesús a este de
las actividades, nos dice: enfócate en lo más importante, enfócate en buscar el
reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas caen por su propio peso.
Te aliento a que ordenes tu vida en función a
las prioridades.
- Tu relación con Dios
- Tu familia
- El trabajo
Dios te bendiga
Si este mensaje ha sido de bendición para tu vida, compártela con otros
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