miércoles, 20 de diciembre de 2023

Que el desánimo no te gane

Números 11:10-15 “Y oyó Moisés al pueblo, que lloraba por sus familias, cada uno a la puerta de su tienda; y la ira de Jehová se encendió en gran manera; también le pareció mal a Moisés. Y dijo Moisés a Jehová: ¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿y por qué no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mí? ¿Concebí yo a todo este pueblo? ¿Lo engendré yo, para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama, a la tierra de la cual juraste a sus padres? ¿De dónde conseguiré yo carne para dar a todo este pueblo? Porque lloran a mí, diciendo: Danos carne que comamos. No puedo yo solo soportar a todo este pueblo, que me es pesado en demasía. Y si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me des muerte, si he hallado gracia en tus ojos; y que yo no vea mi mal.”

Es impresionante como Moisés le pide a Dios que lo mate, Moisés ya no quería seguir viviendo porque se encontraba, agobiado, cansado, desmoralizado, en otras palabras, estaba desanimado, ya no tenía ánimos de continuar la obra de Dios.

Lo cierto es que TODOS entramos en una situación similar, nos encontramos cansados y queremos tirar la toalla, queremos dejar ministerio, queremos dejar trabajo, familia, proyectos, porque nos encontramos que las cosas no eran como esperábamos, o las cosas no están saliendo como queremos, en el caso de Moisés la carga era pesada, cuando alguien tenía un problema y no podía resolverlo iba a la tienda de Moisés, Moisés todo el día escuchaba problemas pequeños y problemas grandes, eso lo cansó y terminaba el día con una carga grande.

Es probable que mientras estés leyendo estas líneas estés pensando en abandonar el ministerio, o algún proyecto o idea que en la que estás trabajando, es probable que estés permitiendo que el desánimo entre en tu vida, y está bien que por un momento te encuentres cansado, recuerdo que yo estuve desanimado en dos momentos en mi vida.

En el primero no tenía a nadie a mi lado, nadie me daba una palabra de aliento, sentía que todos me habían abandonado y me habían dado la espalda, lo cierto es que pasé desaminado mucho, pero mucho tiempo, pero siempre Dios estuvo a mi lado y tuve que volver a encontrarme con Dios que fue el que renovó mis fuerzas.

En la segunda ocasión el tiempo fue menor, porque habían personas a mi lado que me alentaban y me daban palabras de aliento, gracias a Dios por estas personas, las llevo en mi corazón.

El enemigo no quiere que sigas adelante, porque sabe que si Dios logra sus propósitos en tu vida, eres un peligro para él, por eso intenta desanimarte una y otra vez, te quiere desanimar de muchas maneras posibles, puede lanzarte dardos en tu mente, puede oponerse mediante personas que critiquen tu ministerio o lo que estés haciendo, el enemigo siempre se va a oponer a tu crecimiento, pero presta atención a lo que dice Pablo.

2 Corintios 4:8-9 “que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;”

Pablo estaba tenía problemas, igual que todos nosotros tenemos problemas en casa, en el trabajo, en la familia, en el ministerio, pero no estamos angustiados, no permitimos que esos problemas entren en nuestra mente y nos desanimen, porque sabemos que existe una promesa de parte de Dios, y creemos que Dios es un Dios que cumple sus promesas, puede tardar pero se cumplirán, es más es posible que tus ojos no vean el cumplimiento de las promesas de Dios, pero te aseguro que Dios las cumplirá.

A Pablo le decían que no rea apóstol, la gente criticaba su ministerio, pero él sabía en quien había creído, sabía que Cristo lo había llamado al ministerio y al final terminó escribiendo casi todo el nuevo testamento, el Diablo quería acabar con el ministerio de Pablo, pero Dios seguía teniendo planes con él.

Diablo quiere acabar contigo, pero quiero decirte que Dios sigue teniendo planes para tu vida, el desánimo es temporal, este momento es sólo para fortalecerte.

Isaías 40:31 “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”

Cuando estás desanimado, necesitas entrar en su presencia, su presencia es la que te fortalece, su presencia es la que renueva las fuerzas, su presencia es la que levanta tu cabeza, su presencia es la que te llena, solamente necesitas estar en su presencia.

Quiero que te quedes con el siguiente mensaje

  • Dios sigue teniendo planes para tu vida, este no es el final del camino
  • Espera en Dios, que es Él quien renueva tus fuerzas.

Dios te bendiga



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